Un Planar Más Grande, Pero Suave
Kiwi Ears Aether English Review
Valoración
Pros
- Sonido amplio, ancho, claro, transparente y no se siente forzado para ganar detalle o luminosidad.
- Sin duda se trata de uno de los planares más suaves, equilibrados, naturales, agradables, melodiosos y musicales que he probado.
- El driver más grande no pierde un ápice de las buenas características de los planares: gran capacidad en graves, con un nivel técnico a la altura de los planares más caros. Muy buena capacidad de estratificación, velocidad, separación, precisión, resolución y expresividad del detalle de una forma agradable.
- El cable tiene cuatro hebras, es bastante suave y flexible.
- Pese al tamaño son bastante cómodos.
- Muy buena relación calidad/precio.
Contras
- No es tan técnico o tan analítico como otros planares más caros.
- La respuesta de los graves es más neutra, no tiene tanto poder, cuerpo, fisicidad y pegada como otros.
- Kiwi Ears sigue sin ofrecer una opción de cable balanceado.
- Quizás las cápsulas sean demasiado voluminosas para algunos.
Enlace de Compra
https://kiwiears.com/products/kiwi-ears-aether
Enlace a la WEB
Introducción
Kiwi Ears, en su imparable proceso de lanzamiento de nuevos productos, presenta ahora uno de los IEMS planares con uno de los transductores de este tipo más grandes del mercado. Se trata de los Kiwi Ears Aether, con un driver de 15.3mm. Posee imanes de neodimio N52 multicapa que ofrecen una potencia de salida y una distorsión reducida. Su sonido de estudio proporciona una respuesta limpia de subgraves, medios planos y un pico de agudos natural para un audio claro y equilibrado. Con una ventilación mejorada y un diseño de escenario sonoro amplio, los Aether recrean la experiencia envolvente de los auriculares de fondo abierto, ideales para profesionales y audiófilos.
El transductor magnético planar del Aether destaca por su velocidad, capacidad de respuesta, imagen y escena sonora, ofreciendo precisión y claridad. La integridad tonal fue un objetivo primordial en el diseño del Aether, lo que garantiza una firma sonora natural y precisa. Los graves ofrecen una pegada profunda, similar a la de un subwoofer, y una suave transición de los medios a los graves añade calidez al cuerpo general del sonido. El rango medio (300 a 800 Hz) está cuidadosamente ajustado para lograr una precisión similar a la de un monitor, lo que garantiza una representación fiel de las voces y los instrumentos. Los agudos se han ajustado con precisión para adaptarse a la percepción tonal del oído humano, proporcionando una respuesta de agudos clara y natural. El resultado es una experiencia auditiva equilibrada y envolvente, fiel a la esencia de cada pista.
El transductor planar de 15.3mm de los Aether, combinado con una cámara de nuevo diseño y una ventilación avanzada, ofrece una experiencia de escucha similar a la de los auriculares abiertos o los sistemas estéreo de alta calidad. Este diseño no solo mejora la resolución, sino que también proporciona una escena sonora más amplia y precisa, y una imagen mejorada, lo que permite una experiencia de escucha increíblemente envolvente. El resultado es un sonido claro, aireado y realista que captura la esencia de los transductores magnéticos planares y ofrece una experiencia de audio realmente amplia y dinámica.
Como es habitual, los Aether tienen un conector de 2 pines de 0.78mm y una clavija chapada en oro de 3.5mm, así como el embalaje clásico de la marca para este rango de precios.
Aparte de todo lo que comenta la marca, veamos todos estos detalles ampliados en esta reseña, además del sonido que puede aportar este novedoso modelo de Kiwi Ears.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: Planar magnético de 15.3mm con imanes de neodimio N52 multicapa.
- Respuesta de Frecuencia: 20Hz-20kHz.
- Sensibilidad: 105dB SPL/mW (a 1kHz).
- Impedancia: 14Ω (a 1kHz).
- Conector Jack: SE de 3.5mm chapado en oro.
- Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm.
- Precio de salida: 169.99$.
Presentación y Contenido
Como no podía ser de otra manera, los Kiwi Ears Aether vienen en la clásica caja de la marca, con unas dimensiones de 164x113x54mm. En la cara principal hay una foto grande y real de las cápsulas sobre un fondo rosa degradado verticalmente hacia arriba. Abajo hay una franja negra donde se encuentra el nombre de la marca, el modelo y la descripción, situados en el lateral izquierdo, mientras que en el derecho hay un código QR que redirige a la página web. En la esquina superior derecha está el logotipo de la marca y la descripción del modelo. El nombre del modelo está en letra muy grande y de color rosa sobre la franja negra inferior. En la cara trasera, arriba, están los logotipos de las certificaciones que cumple el producto. Se repite el logotipo de la marca y la descripción. A continuación, se muestran las señas de la marca, así como de los importadores. Las especificaciones están en un lateral y no son demasiado extensas. En el otro lado hay una descripción del producto. Una vez retirado el cartoncillo, se puede ver una caja de cartón de color metálico cepillado con el logotipo de la marca en el centro. Tras levantar la tapa, el interior es igual: se repite una solapa que protege el producto. Debajo, el resto de las capas son del mismo tipo. En la parte superior izquierda se pueden ver las cápsulas embutidas en un molde de espuma blanca. Abajo hay otra caja que contiene las puntas de silicona, mientras que en la mitad derecha se encuentra la caja más grande que contiene el estuche con cremallera. El contenido completo es el siguiente:
- Las dos cápsulas Kiwi Ears Aether.
- Un manual de usuario.
- Una tarjeta de garantía.
- Un certificado de garantía.
- Tres pares de puntas de silicona gris con núcleo rojo, tamaños SxMxL.
- Tres pares de puntas de silicona negra, tamaños SxMxL.
- Tres pares de puntas de silicona blanca, tamaños SxMxL.
- Un cable de cuatro hebras negras, interfaz de 2Pin 0.78mm y clavija SE de 3.5mm con protector de plástico.
- Un estuche en símil piel negra con cremallera con el logo blanco de la marca.
- Una tira de velcro para enrollar el cable.
No cabe duda de que se trata del clásico embalaje de la marca. Es un poco más grande y el color plateado cepillado de todas las cajas internas le da un aspecto más espectacular y llamativo. El estuche y las puntas de silicona son iguales que las del modelo anterior Airoso, pero el cable es superior, con un hilo más grueso y completamente negro. Sin duda, es una mezcla del cable del KE4 y el clásico del modelo Airoso, que conserva el grosor y la calidad de este último, y el color negro del primero. En cuanto al estuche con cremallera, Kiwi Ears ha acertado con el tamaño, ya que es más alto y suficiente para guardar las voluminosas cápsulas de los Aether.
Construcción y Diseño
Las cápsulas de los Aether son relativamente grandes y voluminosas. Están construidas en resina negra y tienen una cara externa compuesta en un borde metálico en escalera que rodea una placa que posee un patrón fluido horizontal de purpurina metálica y trazas de otros colores, como el verde, rojo o azul. En el centro está el logo de la marca en relieve interno y con ese color plateado brillante. Las cápsulas son gruesas y la forma externa es de una cara casi plana (en realidad, son dos planos, uno corto y otro algo mayor) y un semicírculo incompleto debajo. Junto al interfaz de conexión, formado por una pieza rectangular de plástico traslúcido totalmente integrado y liso en la cápsula, hay tres orificios. La cara interna es redondeada, completamente lisa, sin protuberancias en el borde. Tan solo existe otro orificio en el centro. Las boquillas son metálicas, plateadas, formada por un base, un cilindro central de menor diámetro (5.35mm) y una corona más grande (6.5mm). La longitud total es de 3.5mm. Cabe destacar el peso muy ligero, así como el tamaño voluminoso de las mismas.
El cable tiene cuatro hebras negras entrelazadas, relativamente gruesas, aunque muy flexibles y nada rígidas. La funda de la clavija es un cilindro simple pero deprimido en su centro. La salida del cable es de goma negra con doble escalón. La pieza divisora es muy similar pero la mitad de tamaño, con bordes en bisel y un centro deprimido más acusado. El pasador es una esfera negra de plástico duro con un agujero pasante. Realiza muy bien la función de ajuste ya que no se desliza con facilidad. La funda de los conectores de 2Pin 0.78mm chapados en oro son sendos cilindros con un bisel en la salida del cable y dos aros ranurados junto a este extremo. Los pines están montados sobre bases rectangulares de plástico duro y traslúcido, rojo para el canal derecho, transparente para el izquierdo. Hay un punto azul en una de las caras cortas para indicar la polaridad. El cable en este lado posee guías sobre oreja. La clavija posee una funda protectora de plástico blando y traslúcido. El cable viene con una cinta de velcro negro y liso que no puede acoplarse al cable.
Me llama mucho la atención el grosor de la cápsula y su volumen. Mantiene el clásico aspecto Kiwi Ears con esa construcción en resina negra, pero destaca el bisel metálico escalonado en el borde de la cara externa, así como el panel fluido horizontal y plateado, que le da un aspecto muy distinguido y más atractivo que el resto de modelos de la marca, añadiendo un valor superior, incluso, a este modelo especial que posee un driver planar grande, de 15.3mm.
Ajuste y Ergonomía
Pese a su tamaño, volumen y grosor, las cápsulas son muy ligeras. Está claro que ocupan todo el pabellón y sobresalen de mis orejas debido a su grosor, pero su cara interna redondeada y lisa hace que sean cómodas. El mayor problema está en el tamaño. A la larga, pasadas unas horas, pueden ejercer una ligera presión en las paredes laterales de mi pabellón, lo que provoca algo de fatiga y molestia.
Por otro lado, el ajuste es muy bueno y apenas existe capacidad de rotación. Es muy sencillo encontrar una buena combinación de puntas de silicona para conseguir el mejor sellado, un alto nivel de aislamiento y un mejor ajuste para obtener el mejor sonido. Como suele ser habitual, he conseguido los mejores resultados con mis grandes puntas de silicona rellenas de espuma de forma casera. La inserción es superficial, ya que la cápsula y las boquillas no son muy largas. En cambio, me resulta difícil conseguir una inserción media.
Por último, cabe destacar que las guías sobre la oreja no molestan gracias a su curva y también a la ligereza del cable.
Sonido
Perfil
Si existe una característica que define a los IEMS con transductores planares es que su respuesta de frecuencia puede ser muy similar entre sí. En este caso no hay grandes diferencias y el perfil de los Kiwi Ears Aether es una clásica w minúscula, algo más suave en el subgrave que en otros modelos. Como digo, el subgrave no está tan enfatizado y, hasta los 12 kHz aproximadamente, la FR se mueve entre una franja de 10 dB, donde los picos de esa W son los 20 Hz, los 2 kHz y los 8 kHz, ofreciendo un perfil relativamente equilibrado. A partir de los 12 kHz existe esa caída típica en la zona de aire, que puede ser más o menos amplia según el modelo. Esta afinación es muy parecida a la de los primeros Letshuoer S12, los últimos 7Hz Timeless II (con las boquillas Flat Gold) o la del no tan reciente NiceHCK F1 Pro. En este sentido, no hay muchas sorpresas.
En otro aspecto en el que los Aether sí que destacan es en el tamaño de la escena; parece ser que tanto el tamaño de la cápsula como el del driver importan para extender esa cualidad.
Por último, cabe destacar que, como la mayoría de los IEMS planares, requieren de un cierto nivel de potencia para sacar su verdadero potencial.
Graves
Lo que se demuestra con los Aether FR es que los graves no son tan potentes como los de la competencia. Es algo que también se pone de manifiesto en la primera nota de mi lista de pruebas: no hay una pegada tan enérgica, su golpeo es bastante seco, pero genera menos impacto; el volumen y la fisicidad de los graves están más limitados y ni siquiera es tan oscuro como en otros modelos. En la clásica prueba de tonos puros de muy baja frecuencia, la LFO de 20 Hz se percibe como una vibración muy controlada, de bajo nivel ondulatorio negativo, con una ligera capacidad sensorial y auditiva. El nivel de energía no es muy elevado y el resultado es bastante realista, pero con una oscuridad limitada. En las LFO de 25, 30 y 40 Hz se aprecia ese carácter ondulatorio remanente, mientras que el resultado se hace más audible, como es natural, ganando ligeramente en potencia y sensación física de energía. El comportamiento es bastante bueno para un planar que tiene un nivel más técnico y es menos poderoso y físico. Se demuestra que su manera de proceder no es tan oscura, aunque me sigue pareciendo bastante natural, con ese cariz más bajo en energía, pero más resolutivo en los apartados de eficacia, rapidez, control, resolución y muy bajo decaimiento. De esta forma, el golpeo de las bases es muy seco, rápido y sin apenas decaimiento; el nivel de elasticidad es bajo y apenas se siente gomoso, lo que hace que se pierda cierta sensación de volumen y realismo. Sin embargo, para otros oídos, estas cualidades serán más apreciadas, ya que implican una mayor calidad técnica. Por mi parte, echo de menos que sea más oscuro, profundo, voluminoso y enérgico.
En la prueba de graves sucios, complejos y sin filtrar, se hace patente el nivel técnico de los graves de los Aether: apenas sufren en los pasajes más complejos y son capaces de recrearlos con un rendimiento de control pleno. Los Aether se ajustan muy bien a las líneas de bajo más sucias, reproduciéndolas con un nivel de precisión y resolución muy elevado. No hay nota grave que se quede sin representar ni ninguna que se salga del guion. Incluso los pasajes más complejos se sienten totalmente controlados, ya que se generan de una forma muy musical y eficiente, recreando las líneas más sucias de una forma bella, manteniendo una distancia entre las capas y estratificando los planos de una manera distanciada, precisa y resolutiva. Sin duda, la capacidad técnica de los graves de los Aether es muy elevada y es ideal para aquellos que busquen unos planares con un impacto en graves más controlado, en el que prevalecen las cualidades especiales sobre otras habilidades físicas como el nivel de energía, el volumen, el espacio ocupado, la sensación de profundidad y el nivel de oscuridad.
Medios
Los medios se caracterizan por tener una parte superior más elevada en energía que busca ese nivel de transparencia y claridad de forma natural o forzada, pero siempre controlada. La primera mitad de los medios tiene buena presencia, pero sus notas son relativamente finas. La base es más ligera y la sensación de cuerpo y fisicidad es neutra. Esto aleja a los Aether de un nivel de densidad elevado que los diferencia de otros IEMS planares. Sin embargo, la sensación de distancia y amplitud aumenta. Al reducir la parte física, el sonido no se percibe como tan homogéneo y denso, sino más libre y expansivo. La separación entre notas se aprecia más claramente y la sensación de claridad y transparencia es más pronunciada.
Las voces masculinas tienen muy buena presencia y proximidad al oyente, pero no tienen una base completamente sólida, fuerte y física, sino que son algo más ligeras y exentas de un poder completo que las haga más notorias. El resultado es un equilibrio entre la parte física y los matices, algo que llega a ser bastante notable a la hora de hacer un compendio general de esta primera mitad. Sorprendentemente, y a pesar de que las voces femeninas tienen una presencia más destacada y cercana, tampoco tienen una base densa, sino que mantienen ese equilibrio entre cuerpo y detalle, además de una claridad obvia. El resultado son unas voces con un punto ligero de calidez, que gozan de buen equilibrio para sonar naturales, agradables y suaves, debido a que la expansión del brillo está convenientemente controlada desde los 2 kHz hasta los primeros agudos. De esta forma, se matizan adecuadamente los niveles de sibilancias.
En el apartado instrumental, la sensación de densidad que suelen tener los planares se ve limitada en favor de una sensación más expansiva, clara y transparente. La impresión de separación prevalece, pero la base general sigue siendo algo ligera. Así, a los instrumentos con base más grave les falta un poco de fundamento y a los más agudos, algo más de empuje y mordida. Sin embargo, todos tienen muy buena presencia y naturalidad, y además consiguen un buen nivel de detalle, matices y riqueza ornamental de forma realista y no forzada.
Agudos
La zona alta sigue la tendencia habitual de los últimos planares de controlar el nivel de energía. Aunque no lo consigue en todo el rango, ya que se escapa algún chispazo que puede resultar ligeramente crítico en algunos momentos. Partiendo de una transición entre los medios y primeros agudos bastante controlada, la impresión de brillo no es muy elevada, sino que tiene cierto matiz y suavidad. Sin duda, no se trata de unos agudos afilados, incisivos o crujientes, sino que optan por ser más efectivos y ligeramente agradables para optimizar las largas escuchas. No detecto demasiado brillo planar, ni tampoco se trata de un rango frío. La extensión hasta la zona de aire es bastante buena y la práctica homogeneidad de la presencia hasta ese punto hace que los agudos sean expresivos, claros, articulados, bien definidos, resolutivos y precisos. Pero también es cierto que adolecen de cierta sensación de aire y una chispa más vívida que los haga más dinámicos, divertidos y alejados de las preferencias de los Treble Heads. Sin embargo, el rango superior tiene suficiente protagonismo por sí mismo y mantiene el apoyo natural del resto de las gamas con su extensión armónica y su rapidez precisa.
Escena, Separación
Quizás uno de los puntos fuertes de los Aether. La combinación de una cápsula grande y un planar también de mayor tamaño que el de la competencia permite crear una escena muy amplia y prácticamente envolvente. El eje más destacado es el horizontal, que se extiende más allá de mis oídos. Por otro lado, la profundidad y la altura son bastante buenas, pero no llegan al mismo nivel. La sensación expansiva es notable, pero no se trata de unos IEMS etéreos o volátiles, por lo que la sensación gaseosa es limitada. Tampoco son densos ni demasiado homogéneos, sino que se presentan más relajados, suaves, separados y transparentes. Ante estas cualidades, el macro detalle es bastante obvio y nunca se muestra en primer plano. En este aspecto, los matices son claros, pero naturales y agradables, sin resultar forzados. El muy buen nivel de estratificación y generación de capas permite discernir el microdetalle del fondo, aunque no se trata de una presentación analítica o incisiva que lo ejecute de forma evidente. Si se presta atención, aparecen, lo que demuestra la habilidad técnica del conjunto, pero sin que esta sea su punto fuerte.
El posicionamiento de los elementos es preciso, aunque algo relajado; nunca es difuso, pero tampoco demasiado marcado, y mantiene esa sensación de naturalidad y musicalidad suave amplificada por el nivel de transparencia, claridad y separación.
Comparaciones
7Hz Timeless II Flat Gold
Sin duda, los Timeless II se han convertido en mi modelo de referencia de IEMS planares. Su precio de salida es de 229 $ frente a los 170 $ de los Aether. Tienen una presentación excelente y un gran nivel de accesorios. Partiendo de su pesada caja metálica y redonda con tapa a rosca, también incluyen tres pares de puntas de silicona, con un juego especialmente diseñado para la ocasión. El cable es un poco más grueso, con cuatro hebras, pero algo más rígido. Tienen dos clavijas desmontables a rosca (SE de 3.5mm y BAL de 4.4mm). Los Aether tienen un buen estuche rectangular con cremallera, un cable decente, pero sin clavijas desmontables ni la opción balanceada, y tres juegos de puntas de silicona sin ninguno que sea muy particular. Creo que la diferencia de precio justifica las mejoras del Timeless II con respecto al Aether en lo que respecta a los accesorios y la presentación.
El diseño es muy diferente en ambos modelos. Mientras que los Timeless II mantienen esa cápsula redonda y plana, con algo de dificultad para encajarla, los Aether tienen una cápsula más cercana a una forma semicustom, pero más redondeada, voluminosa, gruesa y grande. No cabe duda de que el diseño de los Timeless II es especial, además de poseer cuatro pares de boquillas para afinar el sonido. La combinación de los Timeless II con las boquillas Flat Gold genera una respuesta de frecuencia muy similar a la de los Aether de Kiwi Ears. La siguiente comparativa de sonido se realizará con estas boquillas.
Los Aether son sutilmente menos sensibles que los Timeless II. La presentación del sonido de los Aether es algo más relajada, con menos peso y menor énfasis en los graves. Por otro lado los Timeless II presentan un sonido más poderoso, más marcado y más impactante, ofreciendo una sensación de energía más plena. Su sonido también es más incisivo, no tiene esa sensación de suavidad y relajación que sí aportan los Aether.
En la zona baja los Timeless II demuestran esa sensación de poder que los Aether no pueden igualar. El grave de los 7Hz es más impactante, profundo, oscuro, poderoso y tiene más textura y rugosidad. Los Aether son más suaves, lisos, pero más rápidos y con un decaimiento menor. La incidencia de los graves de los Aether en el sonido general es menor, siendo menos polarizante y más equilibrado. No se trata de un grave neutro, pero aquellos que deseen un nivel de carga inferior en los graves lo conseguirán con los Aether. Sin embargo, los graves de los Timeless II harán las delicias de los Bass-Lover, con ese sonido más ronco, enérgico, contundente y voluminoso.
En la prueba de tonos puros de muy baja frecuencia se observa que el comportamiento de ambos IEMS es muy similar, con una componente física y ondulatoria excelente en ambos modelos. La diferencia estriba en el nivel de energía, más elevado en los Timeless II. En la prueba de graves sucios y sin filtrar, se aprecia esa suavidad y habilidad técnica algo más depurada en los Aether. No es que los Timeless II tengan un nivel técnico inferior en graves, ni mucho menos, pero su mayor potencia y textura les confiere una sensación de poder que parece más difícil de controlar, aunque nunca se desboque. Así que, técnicamente hablando, ambos son muy buenos en el apartado de graves.
En la zona media, los Timeless II siguen aprovechando esa presentación más impactante y poderosa. Esto se nota especialmente en las voces masculinas, que se muestran más presentes, en un plano más cercano, pero también con una base más plena, con más cuerpo y fisicidad, y una recreación más definida, incisiva, marcada y limpia. En los Aether, las voces masculinas están un poco más alejadas, son más anchas, suaves y relajadas, pero también más ligeras. La presencia de las voces femeninas es más similar, pero se mantienen las diferencias en cuanto al impacto, la definición y la resolución más evidentes de los Timeless II. En el resto del rango medio y con el resto de instrumentos prevalece esa sensación de que los Timeless II son muy rápidos y generan notas más finas, precisas, resolutivas, incisivas y marcadas. Los Aether son más suaves, relajados y musicales, y más homogéneos. El carácter de los Timeless II es más analítico y afilado. Y eso también se nota en los agudos. Los Timeless II mantienen esa finura y la sensación de notas más precisas, resolutivas, delgadas, intensas y penetrantes. Sin embargo, los agudos de los Aether no son tan refinados como los de los Timeless II; se presentan más suaves, más anchos y un poco más agrupados, dando la sensación de que no son tan rápidos y de que su decaimiento es algo más largo, con un eco más duradero. En los Timeless II existe una sensación de aire más patente.
Los Timeless II son más analíticos y profundos, y tienen más altura que los Aether. Su escena es más tridimensional y esférica. También son más volátiles y etéreos. Sin embargo, la extensión horizontal de los Aether es muy buena y superior a la de los 7Hz. Sin embargo, el escenario no es tan envolvente, sino más plano y frontal. La música es más vívida en los Timeless II, ya que genera un detalle mucho más cercano, con unas notas que se acercan al oyente de una forma muy espectacular y directa, y ofrece un sonido muy perfilado y analítico, con una gran definición y sensación de resolución. Se siente muy limpio y transparente, y en la distancia entre las notas se puede apreciar oscuridad y silencio. Los Aether son más relajados y suaves, y muestran el detalle de una forma más musical y cohesionada. En contraste con los Timeless II, se siente como si los 7Hz tuvieran ese carácter más frío y analítico capaz de desgranar los detalles en profundidad y con más nitidez.
Conclusión
Kiwi Ears ha fabricado un transductor planar de mayor tamaño para sus Aether. Para ello, el tamaño de la cápsula también se ha aumentado. El efecto inmediato de esta combinación es algo que salta a la vista en el sonido de este nuevo modelo: amplitud. La escena de los Kiwi Ears Aether es muy ancha. Por otro lado, su respuesta de frecuencia es más homogénea y equilibrada. Por un lado, no tienen unos graves tan acentuados, sino que su nivel de energía es menor, sin que ello suponga una pérdida en su nivel técnico. Al contrario, los graves del Aether son muy ajustados, veloces y con un decaimiento mínimo. Su comportamiento está al nivel de los grandes planares, pero sin tanto poder, fisicidad y pegada. Se trata de un grave más neutro que muchos apreciarán. El rango medio se caracteriza por la suavidad, el equilibrio, una ligera pizca de calidez y la musicalidad del conjunto. El sonido de los Aether se aleja del carácter más denso, homogéneo, cohesionado y de muro de sonido que sí presentan otros modelos planares. De esta forma, los medios son más relajados, menos impactantes y se ubican cerca del oyente, pero nunca encima o en un plano llamativo. De esta forma, el nivel de escucha resulta muy agradable y apto para largas sesiones. La zona alta mantiene un nivel medio de energía que se adapta al equilibrio general del sonido de los Aether para no desentonar, pero con un buen nivel de extensión y una chispa adecuada para mantener la naturalidad del sonido con algunos matices. Gracias a la velocidad de los transitorios y a la capacidad intrínseca de su driver planar, los Aether poseen una muy buena capacidad de estratificación, separación, claridad y transparencia suficientes para ofrecer un buen detalle micro y macro, sosegado y tranquilo, nunca molesto. Todo ello hace que los Aether sean uno de los modelos planares más suaves, equilibrados, naturales y musicales que he probado, sin renunciar a las habilidades que caracterizan a los drivers de este tipo y sin caer en la oscuridad ni en un matizado excesivo de la zona alta. Sin duda, son una clara alternativa a otros modelos planares con un precio muy bueno.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- EarMen TR-Amp.
- iFi GO bar Kensei.
- EPZ TP50.
- Burson Audio Playmate 2.
- Aune X8 XVIII Magic DAC + OpAmp Sparkos Labs SS3602 + ifi ZEN CAN 3.
- Tempotec MARCH V.
- Tempotec V3 Blaze.