Con 7 Cañones Por Banda
Yanyin Canon Pro English Review
Valoración
Pros
- Graves prácticamente canónicos, naturales, oscuros, profundos, voluminosos y poderosos.
- Medios grandes y amplios.
- Agudos extendidos.
- Sonido dulce, meloso, musical, cálido, muy agradable, totalmente exento de sibilancias, muy apto para largas escuchas.
- Escena amplia y voluminosa.
- Muy buenos accesorios (cable, estuche, puntas de silicona…).
- Ergonomía y comodidad.
- Dos interruptores para conseguir tres niveles de intensidad de graves e impedancia.
Contras
- Los agudos pueden ser muy suaves para algunos, no tienen un nivel elevado de energía.
- Es posible que por el precio el público pida un sonido más completo en esa zona alta.
Enlace de Compra
https://www.linsoul.com/products/yanyin-canon-pro
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Introducción
Yanyin es de aquellas marcas relativamente oscuras que siempre me han llamado la atención. Con base en la provincia de Fujian y fabricados en la provincia de Sichuan, se distancia del resto de marcas de China con un perfil bajo y distancia en sus lanzamientos. Pero, sin duda, se trata de productos que destacan con luz propia, sin necesidad de publicidad alguna, tan solo por sus propios fundamentos. Los Yanyin Canon Pro son los segundos IEMS de esta marca que tengo el placer de probar. Los primeros fueron los Yanyin Aladdin y con ellos empezó mi atracción por la marca. Yanyin se caracteriza por realizar IEMS híbridos con cápsulas semi custom de resina. La configuración más normal es de un driver dinámico más varios drivers BA. También tienen varios tríbridos, como los HBB Mahina y los Moonlight (y sus variaciones), compuestos de 2EST + 4BA + 1DD o un full BA con diez controladores como los Carmen. Pero la serie más evolucionada comenzó con el modelo Canon: un monitor híbrido con 1DD+4BA y tres interruptores de afinación. Tras el éxito de este modelo le siguió la versión Canon II, con el mismo número de drivers, pero solo dos interruptores. En la presente reseña voy a analizar la última versión de esta saga, los Yanyin Canon Pro, que cuentan con 1DD+6BA y dos interruptores de afinación. Con la suma de esos dos drivers BA se consigue una gama de frecuencias más amplia, mayor claridad en las capas de sonido y en los detalles. El driver dinámico posee un diafragma con cúpula LCP y está montado sobre un borde de suspensión de silicona líquida. Las dos unidades adicionales se encargan de las altas frecuencias, mientras que el resto se encarga del resto, generando un sonido denso, perfectamente integrado con las tres bandas. Y para que eso sea así, Yanyin ha usado cuatro divisores de frecuencias electrónicos, además de cuatro conductos físicos. Como algo estándar en la serie Canon se han conservado dos interruptores de sintonización para adaptarse a una variedad de estilos musicales, proporcionándole más flexibilidad en su experiencia auditiva. Los interruptores están diseñados para controlar los graves. La respuesta en frecuencia de los auriculares funciona como un balancín: el exceso de graves puede silenciar los agudos, mientras que la reducción de graves los aclara de forma natural. Sin embargo, los conmutadores de ajuste no equivalen a ajustar un ecualizador; emplean un método de cruce electrónico que garantiza que no se produzca distorsión. Hay que tener en cuenta que cada ajuste ofrece una impedancia diferente, siendo el modo de agudos el de mayor impedancia y el de pop el de menor.
Para el cable se ha usado cobre monocristalino de alta calidad, con un diseño de un solo núcleo de 22AWG con 140 hebras trenzadas con precisión en cuatro grupos, junto con un refinado hardware de aleación. El resultado es un cable ligero, cómodo y duradero que ofrece una claridad de sonido cercana a la de un buque insignia, proporcionando una experiencia de audio pura y sin adulterar.
Veamos todo lo que puede dar de sí el último modelo de esta serie en la presente reseña.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: 1DD de 10mm con diafragma LCP + 6BA.
- Respuesta de Frecuencia: 20 Hz – 25 kHz.
- Tecnología interna: Combinación de drivers 1DD y 6BA por lado, 4 crossovers electrónicos y 4 conductos físicos.
- Composición de las cápsulas: Resina impresa en 3D.
- Composición de cable: Cobre monocristalino de Tipo 4, un solo núcleo 22 AWG con 140 hilos.
- Sensibilidad: 104 dB.
- Impedancia: 18Ω a 1 kHz.
- Reducción pasiva del ruido: 26 dB.
- Conector Jack: chapado en oro a elegir entre BAL 2.5mm, SE 3.5mm y BAL 4.4mm.
- Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm.
- Precio de salida: 399.99$.
Presentación y Contenido
Los Yanyin Canon Pro vienen en una caja de tamaño mediano de dimensiones 193x132x62mm. El color de la caja es principalmente blanco, mientras que la cara principal está formada por líneas que forma triángulos, algunos son de colores azules, amarillos o rojos claros. El nombre del modelo está en el centro de la caja en tinta holográfica. Hay una pequeña descripción en chino al pie de la caja, mientras que el logo de la marca está en la esquina superior derecha. En un lateral están las señas de la marca. En la cara trasera están las especificaciones del producto, un QR con un enlace que no lleva a ningún sitio, los logos de las certificaciones que posee y una etiqueta indicando el modelo del cable 4.4mm. También hay un par de códigos lineales, uno de ellos es el número de serie. Destacar que todo el texto está en chino. Tras retirar el cartoncillo exterior se puede ver una caja de cartón completamente negra. Tras abrirla se puede ver une estuche redondo y azul a la izquierda y a los IEMS a la derecha. Todo ello dentro de un molde de espuma negra a medida de los elementos para protegerlos. Debajo de las capsulas hay un sobre de cartulina negra con el logo de la marca y debajo están las puntas de silicona. Con la ayuda de un lazo de tela negra se puede acceder a la capa inferior del paquete para ver el resto del contenido. El contenido completo es el siguiente:
- Las dos cápsulas Yanyin Canon Pro.
- Un estuche redondo en piel azul.
- Tres pares de puntas de silicona negra, tamaños SxMxL.
- Tres pares de puntas de silicona transparente cristal, tamaños SxMxL.
- Un cable de cuatro hebras y clavija de 4.4mm.
- Una tarjeta de garantía con el número de serie del producto.
- Un manual de instrucciones.
- Una tarjeta VIP.
- Una pequeña tarjeta control de calidad.
- Un pin para mover los mini interruptores.
El estuche con cremallera es de muy buen tamaño, fabricado en piel azul de muy buena calidad. Posee el logo inscrito en la parte superior. La cremallera es dorada y el interior está acolchado y forrado en tela aterciopelada azul. El cable es excelente, con cuatro hebras gruesas de cobre muy brillante. Posee dos juegos de puntas de silicona y una de ellas es de tipo transparente cristal que facilitan un mejor sellado. No hay puntas de foam, pero queda claro que este tipo de puntas está cayendo en desuso, en favor de puntas de silicona más novedosas como las cristal. En conjunto no echo nada en falta para el precio. Se trata de una presentación sobria pero con accesorios de alta calidad, totalmente a la altura del precio.
Construcción y Diseño
Las cápsulas han sido fabricadas en resina e impresas mediante 3D. Su forma es de tipo semi custom. La forma de la cara externa recuerda al continente africano. Bajo la cara cristalizada hay purpurina de diversos colores: empezando por arribase observa una mezcla de color rojo-magenta, la segunda parte es anaranjada-cobriza, le sigue una parte color azul cielo, mientras que el vértice es blanquecino como formado por cristales de sal. Existen otra serie de cristales azulados o verdosos repartidos por los borde de esta cara. En el centro de la cápsula derecha está el logo de la marca en color metálico, mientras que en la izquierda se puede leer Canon. Las cápsulas son gruesas y en el borde están los dos interruptores. Encima hay un orificio relativamente grande tapado con una rejilla metálica. Este borde es ligeramente traslúcido y se pueden ver los drivers BA de su interior. El interfaz de conexión de 2 Pin de 0.78mm está completamente integrado en la cápsula. Se trata de una pastilla rectangular de plástico transparente con los conectores chapados en oro. La cara interna es redondeada, pero no tiene protuberancias en su borde. En el centro se puede leer el nombre del modelo y el número 250090 todo ello escrito en tinta dorada. Las boquillas son metálicas y poseen tres diámetros. En el medio hay una corona tipo flecha para facilitar el anclaje de las puntas de siliconas. Sus diámetros son 5.7mm y 6.5mm y su longitud es de 4.3mm aproximadamente. El orificio de la boquilla está tapado con una rejilla metálica tupida.
El cable está formado por cuatro hebras entrelazadas entre sí. El conductor es de cobre muy brillante y el recubrimiento es PVC muy transparente que deja ver la belleza del conductor. La clavija está chapada en oro, mientras que la funda es un cilindro metálico cepillado de un color claro. En un lado tiene el logo de la marca en tinta blanca, mientras que en el otro hay un par de líneas sinuosas longitudinales. La salida del cable está protegida por un pequeño cilindro de silicona transparente. La pieza divisora es otro cilindro muy parecido, aunque más pequeño, pero con dos anillos inclinados alrededor. El pasador es un anillo del mismo color y material, cuyo orificio se ajusta bastante bien a las dos hebras, aunque la sujeción es algo lacia. La funda de los conectores de 2Pin 0.78mm chapados en oro son sendos cilindros lisos iguales que el resto de partes del cable. El cable posee guías transparentes para ofrecer la forma sobre oreja.
Las cápsulas son del estilo que Yanyin nos tiene acostumbrado, fabricadas en resina de color oscuro, con caras externas con patrones fluidos o de purpurina. En este caso, el cable parece haber recibido una actualización superior al de los anteriores modelos de la serie, parece ligeramente más grueso y es de cobre, mientras que los anteriores estaban chapados en plata. No cabe duda que el resultado y la combinación de todos los elementos ofrece un conjunto sobresaliente a la altura del precio.
Ajuste y Ergonomía
Todos los modelos Yanyin que conozco parecen fabricados en resina de grado médico y poseen una forma semi custom. Los Canon Pro son algo más gruesos y las cápsulas son relativamente generosas en tamaño (atención a los que tienen orejas con pabellones auditivos pequeños). En mi caso el tamaño es justo y adecuado. La forma se integra muy bien en mi pabellón ocupándolo por completo. Y gracias a las puntas de silicona cristal el ajuste final es muy oclusivo, además de conseguir un nivel superior de adherencia gracias a este material. La fijación es muy alta y la sensación de aislamiento también lo es. La inserción puede variar entre superficial y media, dependiendo del canal de cada uno, pero la longitud no demasiado prolongada puede limitar el grado de inserción. En mi caso el ajuste es superficial y no puedo ir más allá, debido a que uso las puntas de silicona cristal que he rellenado con espuma y también porque la cara interna de la cápsula ya se queda bloqueada por mi pabellón. Sea como fuere, el resultado es bastante bueno, no hay protuberancias que molesten o toquen las partes externas de la oreja, aunque debo volver a repetir que el tamaño de las cápsulas es relativamente grande y grueso.
He usado los Canon Pro durante varias horas seguidas, con y sin música, para comprobar si hay fatiga por ajuste o se produce incomodidad por el uso prolongado. Debo decir que son bastante cómodos, pero también debo incidir en dos puntos, el tamaño de la cápsula ocupa todo el pabellón auditivo y si lo fuerza puede molestar al cabo de las horas. El segundo punto es que el peso del cable puede hacer que las guías sobre oreja se vuelvan también molestas.
Sonido
Perfil
El perfil de los Yanyin Canon Pro es equilibrado con un ligero realce en el subgrave, algo que puede ser controlado por los interruptores de afinación. Dichos interruptores parecen solo afectar a los graves, mientras que los cambios en los agudos son casi imperceptibles. También alteran la impedancia, algo que puede cambiar la impresión del sonido y la sensación de fuerza del mismo debido a los cambios de volumen y corriente demandada. En la posición 00 de los interruptores la cantidad de graves es ligera, se convierte en una afinación neutra con una primera mitad de los medios algo magra. Las posiciones 01 y 10 son prácticamente iguales y ambas añaden bastante fuerza a los graves y rellenan la primera mitad de los medios. La posición 11 añade ese punto de energía en la zona baja para aquellos que, como yo, siempre buscan un punto de pegada extra en los graves. Queda claro que, como dice el propio fabricante, rebajar los graves aumenta la sensación de brillo y detalle, pero aumentarlos también otorga un plus de volumen y profundidad. Así que los tres niveles de graves son verdaderamente bienvenidos.
Como unos IEMS muy equilibrados y homogéneos el rango de frecuencias desde los 20Hz hasta los 12kHz se mueve en menos de 10dB. La ganancia de pabellón está muy controlada y en las posiciones con algún interruptor activado apenas se llega a una diferencia de 6/7 dB entre la parte más baja de los medios y la más alta. Por otro lado, los agudos están en ligero descenso aunque se mantienen muy bien extendidos sin apenas demostrar ninguna caída obvia. El sonido es bastante completo en los graves, con un rango central amplio, jugoso y equilibrado y unos agudos extensos, controlados y con un toque de suavidad muy musical. Queda claro que los Canon Pro están afinados para ser realmente muy musicales, completos, naturales y agradables. Puro placer.
Como buen Bass-Lover la posición que más me gusta es la 11, pero también usaré el resto de posiciones para evaluar las características técnicas de los Canon Pro.
Graves
Como suele ser habitual, el gran peligro de cualquier híbrido DD+BA está en la influencia negativa del comportamiento de los drivers BA en los graves. Para ello es imprescindible el uso de buenos filtros divisores de frecuencia, de manera que se puedan evitar cualquier ondulatorio anómalo procedente de dichos drivers. Y así se establece en los Canon Pro y se demuestra en la prueba de tonos puros de muy baja frecuencia. En este tipo de IEMS se convierte en, casi, mi primera prueba para valorar la calidad de los graves. Y empezando por el tono puro sinusoidal de 20Hz los Canon Pro presentan una componente física elevada, con una sensación de poder sensorial que se percibe con claridad. En la parte audible se siente un ligero rumor ondulatorio sutil, nada grave. A medida que suben las frecuencias la pureza del sonido aumenta y desaparece ese rumor vibratorio. El color de los graves es bastante oscuro y está cargado de una parte física penetrante y poderosa. El tono a 30Hz es prácticamente de referencia, bastante puro, oscuro, enérgico, profundo y voluminoso. Las LFO se sienten bastante analógicas, naturales y realista. El filtrado de frecuencias es muy bueno y los BA permanecen desactivados a nivel sonoro. La traslación de este comportamiento a la música real es excelente. Los graves son profundos, oscuros, poderosos, con muy buena pegada y muy buena componente física. El grave-medio es limitado y eso hace que la extensión de los graves no sea muy elevada. El golpeo se queda algo seco, en ese estado de oscuridad, mientras que fase más sonora se queda más recortada. Aquellos que busquen algo más de jugo en los graves quizás se les quede algo corto, porque los Canon Pro se concentran en la parte más física, profunda y oscura, quedándose algo contenidos en esa extensión. Por otro lado, la percepción de gomosidad en los graves también está muy controlada. Queda claro que existe elasticidad en los graves y eso es algo que le otorga un realismo y atractivo muy impactante. Pero esa elasticidad se mueve hacia el subgrave, convirtiéndose en una componente física marcada y poderosa, haciendo que los graves se vuelvan más profundos y oscuros, llegando a ofrecer una sensación de desvanecimiento ligeramente invertida: las bases, en lugar de hacerse más audibles, se hacen más oscuras, densas y físicas. La gran ventaja que tiene este comportamiento es su control y el bajo sangrado que posee hacia los medios.
En la prueba de graves sucios, complejos y sin filtrar el resultado es casi abrumador. En aquellas canciones donde la componente subgrave es elevada el nivel de energía que es capaz de generar es bastante pronunciado. Sin embargo, el contraste con las voces es tan amplio y diferenciado que queda completamente claro el nivel de control que posee. El grave se percibe como procedente de una zona muy profunda, una sima que emana un poder físico claramente distinguible de forma sensorial. La textura es muy tangible, con una rugosidad muy fina pero que consigue raspar los oído por su nivel de energía, más que por su aspereza. El subgrave es ligeramente magmático, denso, oscuro y ofrece una sensación casi impenetrable. Sin embargo, está muy bien controlado, ya que también es muy rápido con ese desvanecimiento casi inverso, que le permite dibujar las líneas de graves de una forma muy precisa y definida. Las bases y las líneas de graves se muestran perfectamente separadas y pese a la complejidad y suciedad de ambas, los Canon Pro consiguen hacerlas distinguir sin problemas. De esta forma, la generación de capas, la estratificación de las líneas de graves y los bombos se muestran poderosos, físicos, pero resolutivos, rápidos, controlados, manteniendo un elevado nivel de energía, cuerpo y volumen que viaja desde la parte más profunda hasta, casi, la superficie de la música. Un verdadero placer cuando las buenas fuentes analógicas se combinan.
Medios
Queda claro que los Canon Pro tienen una componente cálida bastante obvia, no se trata de unos IEMS brillantes o con medios superiores exaltados. De esta forma la primera mitad de los medios está mejor representada, consiguiendo una componente física y corpórea en las voces masculinas que tanto me gusta. Las voces más graves también emergen desde esa profundidad, gozando de una base amplia y densa, con una sensación de textura marcada que acaricia mis tímpanos. Es obvio que persiste una sensación de un sonido algo más matizado, impresión que se puede minimizar bajando los interruptores desde la posición 11 a la 00, o quedarse en el punto medio. La instrumentación es densa, contundente, con una sensación analógica marcada y un timbre ligeramente apagado y suave. Pero no por ello se pierde detalle. Aquí es donde se demuestra el verdadero poder de unos drivers BA bien afinados y trabajando a favor del detalle en una afinación cálida. Incluso en la posición 11 los Canon Pro son capaces de mostrar mucha capacidad informativa y micro detalle. Las posiciones 10/01 rebajan la densidad de la primera mitad de los medios, pero manteniendo la presencia y proximidad de esta zona hacia el oyente. Por otro lado, la posición 00 sí que genera esa sensación de ligereza y oquedad de la que suelo huir. Y tampoco observo que se gane mayor presencia en el micro detalle de la zona media en esa posición 00, aparte del obvio adelgazamiento de los medios-bajos y un rebaje en la sensación de calidez, base, profundidad y componente física del sonido. Es por eso que mis posiciones preferidas siguen siendo 10, 01 y 11, con preferencia de la 11 para disfrutar de unos graves muy buenos. Y es con esta última afinación con la que consigo esa mezcla de densidad, fisicidad, cuerpo, presencia y homogeneidad que tanto busco y aprecio.
La segunda mitad de los medios sigue siendo suave, con un muy ligero énfasis alrededor de los 2.5kHz. Sin duda, se trata de una afinación muy típica de Yanyin, muy parecida a la que ya tenían los Aladdin, pero con una mejora tanto en los graves, como en la expresividad y equilibrio de los medios y agudos. De esta forma no existe tanto desequilibrio entre las voces femeninas y masculinas. Y eso favorece que sea un modelo muy adecuado para gozar de todas las voces, pero además, sin perder de vista toda la instrumentación. Da la sensación que tanto las voces, como los instrumentos son muy corales, formando parte de una presencia que no es del todo cercana, pero sí muy frondosa, generando una impresión de sonido exuberante, denso y muy nutrido. Toda la información está representada de una forma bastante cercana, muy rica, con un tratamiento muy equilibrado, pero que no es continuo, sino que existe una excelente capacidad de separación y de generación de capas, que permite que tanto el macro como el micro detalle respire y se pueda representar, aunque no se trate de un perfil analítico ni mucho menos. Sin duda, los Canon Pro son de esa clase de IEMS cálidos, muy expresivos, informativos, ricos, analógicos, muy agradables y musicales, en donde todas las bandas están muy bien representadas y en donde el sonido global es lo más importante, de hay que el rango central sea primordial. Y los Canon Pro lo han conseguido.
Agudos
Los Canon Pro tienen esa clase de agudos al servicio de los medios. Se trata de una afinación decreciente, suavemente matizada, que en esta ocasión no posee oquedades y que se presenta extensa hasta llegar al borde de la zona de aire. Es en este punto en el que se queda algo más corto, generando un sonido algo más seco y analógico. Los Canon Pro no han sido afinados para el brillo y los agudos nunca son penetrantes o enérgicos, sino que se quedan en esa fase cálida, sedosa, algo más redondeada, en donde las notas altas no llegan a crujir, ni nunca son afiladas. El timbre de los agudos está en el lado natural, matizado, con una chispa muy comedida, agradable, que nunca rasga. Los amantes de las notas altas con más filo se quedarán algo decepcionados con la presentación de estos IEMS. Definitivamente, no será su juego favorito. Sin embargo, el detalle agudo está ahí de forma ineludible, generado de una forma sutil, muy fina y pulida. No es evidente, pero siempre está presente. Y es que los Canon Pro son bastante buenos en resolución, incluso en esta zona alta suave y melodiosa.
Escena, Separación
La escena está representada de una forma ampliamente ovalada que supera claramente los 180º, pero sin llegar a ser completamente envolvente. El volumen apreciado es grande, la impresión musical generada parece ocupar mucho espacio. No existen oquedades y el escenario parece estar lleno y completo, denso, pero no se muestra impenetrable o demasiado ocupado, sino que es más bien fluido y bien estructurado, con una buena sensación de aire y transparencia entre las notas y los elementos que componen la imagen sonora. La sensación de altura es buena, pero no se percibe un aspecto volátil o gaseoso muy elevado. El sonido se siente ligeramente evocador, expansivo, pero mantiene cierto apego a la base. Los detalles y pequeños elementos tienen una tendencia a acercarse al oyente de una forma suave, nunca agresiva, generando una sensación de escena agradable, que conjuga muy bien los planos cercanos, medios y lejanos sin mezclarlos, pero sin un predominio claro de ninguno. La lateralidad es notable, así como la sensación estéreo, pero la escena nunca se muestra muy tridimensional u holográfica, sino que es más realista, con una buena componente profunda y ese especial acento a la hora de recrear capas y textura.
La separación es muy buena, sin que sea un auricular analítico, se observa una claridad analógica, una transparencia orgánica que permite divisar un fondo con una oscuridad muy agradable y disfrutar de ese silencio real cuando existe, gracias a la muy buena sensación de dinámica y velocidad en los transitorios.
La imagen y la posición de los elementos es muy evidente, tanto en la posición horizontal, como entre canales y también entre planos. En este sentido, los elementos se ubican muy bien en el espacio, generando una escena muy bien estructurada tanto en su posición, como en volumen. Es ahí donde las composiciones orquestales, sinfónicas o la electrónica más holográfica se sienten verdaderamente reforzadas, gracias a la amplitud volumétrica y magmática de la escena de los Canon Pro.
Comparaciones
LetShuoer Cadenza 4
A mí me gusta mucho comparar IEMS cuya respuesta de frecuencia es muy similar, aunque los precios no sean exactamente los mismos. Los LetShuoer Cadenza 4 son un conjunto también híbrido que posee un driver dinámico de doble cámara con diafragma de 10mm con revestimiento de berilio + 1 BA Sonion + 2 BA Knowles. Son cuatro drivers en total frente a los 7 drivers del Canon Pro (1DD+3BA vs 1DD+6BA). Su precio de salida son 249$ y ya puedo decir que fueron uno de los mejores IEMS en ese rango de precios del año pasado. Quizás, compararlos con los Canon Pro, sus 7 drivers y su precio de salida de 400$ no sea lo más adecuado. Pero está claro que puede servir para saber en qué posición se encuentra este nuevo modelo de Yanyin.
Los Cadenza 4 han sido creadas por Heygear Technology. Poseen un panel externo de aluminio anodizado, mientras que la cápsula ha sido impresa en resina por medio de una 3D. Su forma es muy semi custom, con protuberancias en el borde, algo que consigue que encajen mejor, pero que su comodidad sea algo más crítica con el paso de las horas. La presentación de los Cadenza 4 es estelar, con ese embalaje que combina varios cajones. Posee la clásica caja redonda de goma con tapa de rosca completamente negra, el cable modular con tres terminaciones, un cable de cobre monocristalino chapado en plata de alta pureza con 392 hebras y dos juegos de 3 pares de puntas de silicona. Por su parte, Yanyin ha sido algo más sobrio en el embalaje, pero también ofrece un estuche redondo más grande, en piel con cremallera, un cable de cuatro hebras de cobre monocristalino de Tipo 4, un solo núcleo 22 AWG con 140 hilos, dos juegos de puntas de silicona, uno de ellos con silicona cristal. Creo que el embalaje de LetShuoer es superior. Pero creo que los accesorios están un punto por encima en Yanyin, mejor cable (aunque no posee clavijas desmontable), mejor estuche, incluso mejores puntas. También hay que tener en cuenta la diferencia de precio de 150$, por lo que LetShuoer lo ha hecho muy bien.
Como he comentado, las cápsulas de los Cadenza 4 son muy ligeras y poseen un gran encaje, pero son más cómodos los Canon Pro. Además, siempre me ha costado encontrar las mejores puntas para extraer el mejor sonido de los Cadenza 4. Sin embargo, con los Canon Pro y sus puntas grandes de tipo cristal que he rellenado de espuma forman una combinación excelente.
Las respuestas de frecuencias de ambos IEMS (Canon pro en posición 11) son muy parecidas hasta los 2kHz, solo a partir de ahí aparecen las diferencias. Los Cadenza 4 tienen unos medios superiores y unos agudos con un par de dB de más energía. Eso los convierte en unos IEMS que tienen más chispa y sensación de claridad, no tan matizados o cálidos como los Canon Pro. Por otro lado, cabe destacar que los Canon Pro poseen dos interruptores que permiten 3 afinaciones diferenciadas que cambian la cantidad de energía de los graves, así como la impedancia. De todo esto se desprende que el perfil de ambos modelos es muy similar, con esa forma en W suave y decreciente.
Los Cadenza 4 son más difíciles de mover, mientras que los Canon Pro necesitan un claro nivel de energía inferior.
Empezando por la zona baja, los Canon Pro en su posición 11 posee un ligero nivel de energía superior en el extremo subgrave. Existe una clara diferencia entre los graves de ambos IEMS. Los graves de los Canon Pro son mucho más oscuros y profundos que en los Cadenza 4. La sensación de pegada, oscuridad, textura, volumen, cuerpo y fisicidad es superior en los Yanyin. También es cierto que influye que con los Canon Pro el ajuste con las puntas es mejor y la percepción de los graves es superior. Pero esto no minimiza que los graves de los Cadenza 4 tienen menos energía, más color, un timbre menos natural, orgánico y realista que en los Canon Pro. No es que el grave de los Cadenza 4 sean malos en absoluto, pero los Canon Pro son netamente mejores. Y eso es algo que se nota en las pruebas de tonos puros de muy baja frecuencia. En los Cadenza 4 existe una baja sensación física/sensitiva y prevalece una vibración coloreada y sonora, fuera de tono. El realismo y la naturalidad aparece a partir de los 40Hz, pero el color sigue anticipándose al nivel de energía y a un comportamiento clásico emitido por un simple driver dinámico. El comportamiento de las LFO en los Canon Pro es casi canónico, con una reproducción excelente, conjuga fisicidad, oscuridad, naturalidad, sensación analógica, realismo, volumen, profundidad y la sensación ondulatoria/vibratoria es casi nula.
La batalla más dura está en los medios. Los Cadenza 4 son más explícitos, con un sabor más punzante y brillante. Los Canon Pro se mantienen más relajados, cálidos y suaves, no muestran un ápice de aspereza, algo que sí en encuentran en los Cadenza 4. En los Canon Pro las voces masculinas son más suaves y no están en un plano tan predominante como en los Cadenza 4, donde son más obvias y excitadas. Si se busca claridad, una sensación de brillo y un posicionamiento más cercano, más espectacular, aunque menos refinado, los medios de los Cadenza 4 serán los elegidos. Podría definir el sonido de los medios de los Cadenza 4 como algo más desnudo, es más transparente, menos denso, menos exuberante, menos rico, pero más obvio y proyectado. También es más sibilante, menos musical y un poco más penetrante. Pero, para bien o para mal, es algo más analítico, aunque también un poco más brusco y con una definición más arisca. Por contra, los Canon Pro son muy melosos, suaves y agradables, también son más matizados, con más cuerpo, densidad y con un timbre más dulce. Los medios tienen más cohesión y musicalidad. Parece que siente esa cantidad inferior de drivers en lo medios porque los Canon Pro generan una sensación musical más amplia y densa, mientras que los Cadenza 4 son algo más concretos, como si simplificaran la música a una forma más clara, pero con menos información.
La cantidad de brillo y chispa de los Cadenza 4 en los agudos aporta un timbre un poco más realista, con unas notas más penetrantes y algo más de vida hacia el resto de los rangos. Los Canon Pro se sienten más matizados y con timbre de agudos más redondeado, menos natural, porque su tendencia es más apagada y suavizada. Ambos tienen una afinación decreciente en los agudos, pero esa cantidad de energía superior en los Cadenza 4 hace que las notas sean más finas, expresivas, informativas y apropiadas que en los Canon Pro, donde la suavidad y la afinación cálida es demasiado acentuada en la zona alta.
La sensación de escena es diferente en ambos IEMS. Mientras que en los Canon Pro la cantidad de música generada es muy grande, eso es algo que hace la escena se muestre muy amplia, mayor de lo que puede parecer a primera vista. La escena es más grande, más completa, más llena, tiene más volumen en los Canon Pro que en los Cadenza 4. Sin embargo, los LetShuoer dan la sensación de tener algo más de separación, generando como más espacio entre notas, más proyección y más sensación expansiva. Existe un carácter más punzante, chispeante y volátil en los Cadenza 4, se observan más huecos en su sonido. Pero esto también hace que el micro detalle sea algo más visible, un poco más definido y desnudo, aunque quizás no tan refinado. Los Canon Pro son más cohesionados, con una escena más voluminosa, llena y magmática. El micro detalle está presente, pero está algo más ligado a la música, no tiene esa sensación tan concreta como en los Cadenza 4. Sin embargo, el nivel de refinamiento y resolutivo es superior en los Canon Pro.
Queda claro que las diferencias en afinación desde los 2kHz en adelante juegan un papel ventajoso para los Cadenza 4, que se vuelven más obvios y llamativos, generando una serie de puntos fuertes a su favor. Pero el nivel de musicalidad, riqueza y exuberancia de los Canon Pro, así como su calidad en los graves y el nivel de refinamiento/resolución los coloca en ese peldaño de calidad superior a los LetShuoer Cadenza 4, justificando claramente la diferencia de precio entre ambos. Luego está el gusto de cada uno, sobre todo en la afinación de la parte alta de los Canon Pro.
Conclusión
La marca Yanyin siempre ha sido, para mi ojos y para mis oídos, una de mis marcas deseadas. Desde que probé el modelo Aladdin me quedé con las ganas de probar otros de sus modelos. Ahora, vuelvo a tener ese placer y nada menos que con el tercer modelo de la serie Canon, los Yanyin Canon Pro, unos IEMS con 1DD de 10mm con diafragma LCP + 6BA. Posee dos micro interruptores para obtener hasta 3 grados de intensidad en los graves, así como para modificar también la impedancia del conjunto. Su afinación es clásica dentro de la marca y realmente es muy parecida a la del modelo Aladdin. Parte de unos graves poderosos, profundos, densos, muy naturales, oscuros, voluminosos, muy bien articulados, definidos y con la suficiente potencia y habilidad para reproducir cualquier género sin problemas. Me encanta ese poder oscuro y profundo, así como su comportamiento casi canónico cuando lo he sometido a mi batería de pruebas más exigentes. En cuanto a la zona media se siente muy completa, con una primera mitad de los medios claramente cálida, con cuerpo, suficiente fisicidad, riqueza y capacidad informativa. El rango central no posee oquedades, ni se siente fino. La segunda mitad de los medios está suavemente enfatizada para ganar la suficiente claridad, transparencia y luminosidad para evitar que el el conjunto se vuelva oscuro, incluso el la posición 11 (que es la que más me gusta). La zona alta es claramente suave y matizada, aunque muy bien extendida. Sin duda, se trata de una afinación muy musical, altamente agradable y placentera, totalmente orientada para el disfrute de los graves y medios durante horas y horas. También es cierto que la zona alta está muy controlada en su nivel de energía y esto debe ser tenido en cuenta para aquellos que busquen un sonido más picante, agudo, explícito, analítico y frío. Pese a todo ello, los Canon Pro son suficientemente técnicos sin necesidad de escupir los detalles a la cara. Además, poseen una escena ancha, voluminosa, amplia y extensa, una imagen muy bien estructurada, todo ello con muy buen nivel de textura textura y capacidad de estratificación.
En el apartado de los accesorios el cable es excelente, así como su estuche de piel grande con cremallera, además del detalle de un segundo juego de puntas de silicona cristal. Por último, cabe destacar su gran comodidad, aunque el tamaño de las cápsulas está en ese punto mediano/grande, algo a tener en cuenta. Es cierto que el precio es de casi 400$ y hay que tener muy claro el sonido que ofrece este nuevo modelo. Pero si la afinación os gusta, sin duda que no defraudará a nadie.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- iFi GO bar Kensei.
- EPZ TP50.
- Burson Audio Playmate 2.
- Aune X8 XVIII Magic DAC + OpAmp Sparkos Labs SS3602 + ifi ZEN CAN 3.
- Tempotec MARCH V.
- Tempotec V3 Blaze.
Hola! ¿Como se compara con el 7Hz Timeless II?
Gracias
Hola Rober.
No he hecho una comparación directa entre ambos debido a la diferencia de precios. Pero si dudas entre comprar uno u otro, por calidad precio yo me iría por 7Hz Timeless II, que para mí es un 5 estrellas, mientras que el Yanyin Canon Pro, por mucho que me guste, no es tan redondo como el 7Hz.
Saludos.