Activa El Modo Diferencial
Kiwi Ears Allegro Pro English Review
Valoración
Pros
- Cuatro modos de sonido diferentes.
- Bastante potente para su rango de precios para auriculares de bajas impedancias.
- Sonido vivo, enérgico, claro, transparente, detallado y expansivo.
- Muy buena ergonomía para usar con Smartphones.
- Compatibilidad automática con la Nintendo Switch.
- Muy baja impedancia de salida.
- Entrada de micrófono para su uso con manos libres con el Smartphone.
Contras
- Se calienta a bajas cargas y alto volumen.
- Gasto de energía moderado.
- Clara caída de tensión a bajas frecuencias, respuesta de frecuencia no plana.
- No trae manual de instrucciones, ni tampoco convertidor USB a Type-A.
Enlace de Compra
https://www.linsoul.com/products/kiwi-ears-allegro-pro
Enlace a la WEB
Introducción
Kiwi Ears prosigue con su carrera imparable y se diversifica. Ahora le toca el turno de renovar su dongle en forma de T: el Kiwi Ears Allegro Pro. Se trata de la versión avanzada del modelo Mini. Su diseño es similar, pero ahora es algo más grande y también más caro. El nuevo modelo tiene más potencia, gracias a los dos amplificadores operacionales SABRE ES9603. Además, cuenta con un botón para cambiar modos de sonido, un LED RGB y es compatible con Nintendo Switch. Evidentemente, cuenta con dos salidas de auriculares: una de 3.5mm y otra de 4.4mm. Diseñado para los jugadores, el Allegro Pro garantiza una conectividad sin esfuerzo con un solo clic con Nintendo Switch. No es necesaria ninguna configuración adicional: basta con conectarlos entre sí. El Allegro Pro presenta tres modos de sonido distintos adaptados a casos de uso específicos: el modo Juego para una experiencia de juego envolvente (color azul). El modo Película ofrece un sonido cinematográfico (color verde) y el modo Música, una reproducción de música de alta fidelidad (color rojo). El DAC utilizado es un modelo personalizado de alto rendimiento, sin especificar marca. En la presente reseña, como es habitual, voy a realizar medidas de potencia de este pequeño dongle, así como un análisis completo del sonido y otras cuestiones relevantes.
Especificaciones
- Chip DAC: DAC de alto rendimiento personalizado.
- Amplificadores operacionales: 2xES9603.
- THD+N: < 0,006% (@32 ohmios).
- Potencia de salida (3.5mm): 68mW @ 32 Ohmios (THD+N <1%).
- Potencia de salida (4.4mm): 170mW @ 32 Ohmios (THD+N <1%).
- SNR: ≥113dB (@32 ohmios, ponderación A).
- Respuesta en frecuencia: 20 Hz – 40 kHz.
- Formatos compatibles: PCM (hasta 32bit/384kHz), DSD (DSD128, DSD64).
- Indicadores luminosos: Azul: Modo Juego. Rojo: Modo Música. Verde: Modo Cine.
- Interfaz de entrada: USB-C.
- Interfaces de salida: 3.5mm de salida única, 4.4mm para salida balanceada.
- Precio de salida 59.99$.
Presentación y Contenido
El Kiwi Ears Allegro PRO viene en una cajita de cartón duro de 80x80x31mm. En la cara principal se muestra una foto real del dongle sobre un fondo azul claro. Arriba, a la izquierda, se muestran las características del producto. En la parte superior derecha hay una pequeña descripción, al igual que en el pie de la caja. En la cara trasera hay más información. En ella se encuentran los logotipos de las certificaciones que cumple, las señas de la marca e importador, un esbozo de la vista superior y trasera del producto y algunas advertencias. En los laterales de la caja se encuentran las especificaciones del producto y sus características. Tras levantar la tapa, se puede ver el dongle dentro de un molde de espuma negro. En teoría, debería acompañar al producto un manual de instrucciones, pero no hay nada más, ni tampoco adaptadores USB. Solo el producto. Como se puede ver, el contenido es el mínimo.
Construcción y Diseño
El Allegro PRO tiene forma de T, pero con algunos cambios. Es un poco más grande que la versión Mini: las dimensiones de la pastilla son 42×15.5x12mm, pero si contamos el interfaz USB, la forma cambia a 42x24x13mm. El tamaño completo de la versión Mini era de 38x24x12mm. Ahora, el color es el mismo para todas las caras. En la cara superior se encuentra el logotipo de la marca, en una meseta redonda con una ligera depresión cóncava. A ambos lados hay estructuras similares, pero en lugar de una parte cóncava hay dos botones metálicos falsos. Parece que puedan tener alguna funcionalidad, pero solo son embellecedores porque no hacen clic. El botón está en la parte trasera del conector USB. Es ovalado y está a un lado; más a la izquierda hay un pequeño orificio con un LED RGB en su interior. En la cara inferior está grabado el nombre del modelo, así como los formatos máximos que reproduce (32B 384K). El conector macho USB Type-C está situado en la parte inferior de la cara frontal y es alargado. Está montado sobre una base ovalada. Visto desde esta cara, la salida de 3.5mm está a la derecha y la salida de 4.4mm a la izquierda.
Es algo extraño el sentido de la cara superior, con esos botones falsos. Pero supone una distinción respecto al modelo Mini, además de tener un color metálico más oscuro y carecer de la cara negra que tenía ese modelo Mini. Es correcto y minimalista e incluye el botón trasero y el pequeño LED RGB.
Conectividad
No se habla mucho de la compatibilidad del producto. Yo solo lo he podido probar con mi ordenador con Windows 10 y mi teléfono móvil Android. Sí se especifica que es completamente compatible con la Nintendo Switch al conectarlo. Mi ordenador lo reconoce sin problemas e incluso tiene entrada de micrófono, por lo que puede utilizarse como interfaz de entrada de sonido para jugar, hablar, hacer videoconferencias, etc. No necesita drivers, pero tampoco dispone de drivers ASIO.
Tiene salidas de 3.5mm y BAL de 4.4mm.
Soporta formatos de audio de hasta 32 bits/384 kHz y DSD128.
Operatividad
La operatividad es muy simple: conectar y listo. Probado en Windows 10 y Android. No poseo Nintendo Switch cuya compatibilidad es inmediata tras conectarse.
Tiene un botón trasero para cambiar entre los cuatro modos de sonido. Sí, porque en realidad existe un cuarto modo, al que le voy a llamar Standard Mode, porque parece que está ausente de filtros:
- Game Mode: LED Azul.
- Movie Mode: LED Verde.
- Music Mode: LED Rojo.
- Pure Mode: LED apagado.
Medidas
Como he comentado, existen 4 modos de sonido: Standard, Movie, Game y Music. Las siguientes medidas se han realizado con el modo que yo llamo Standard. Lo llamo así porque la forma de las ondas sinusoidales puras de frecuencias fijas no sufren alteración. En el resto de modos sí que se observa alteraciones en las ondas, fruto de la ecualización recibida. En el apartado final de Respuesta de Frecuencia se pueden observar la influencia de cada modo de sonido.
Por otro lado, desgraciadamente para mi gusto, el Kiwi Ears Allegro Pro no posee una respuesta de frecuencia plana, sino que posee una clara caída en las bajas frecuencias, lo que hace que sea un dongle claramente brillante. La caída es de 8dB a los 20Hz respecto a la curva plana, que no llega hasta los 500Hz. En los 100Hz la diferencia es de casi 7dB y a los 40Hz de 4dB. Para mi gusto y pese a que el Allegro Pro tiene 4 modos de sonido, al menos uno de ellos debería ser de referencia y no es así. Entiendo que esto se debe al DAC usado. A mí no me gusta llamar alta fidelidad a aquellas fuentes que no tienen una respuesta plana de 20Hz a 20KHz. ¿Dónde se han quedado los graves?
En cuanto a impedancia de salida, por SE es muy baja y tiende a cero. Por BAL sucede una cosa extraña, literalmente sale negativa. Esto es debido a que se alcanza mayor voltaje con una carga de 100Ω que sin carga. En este aspecto muy bien.
SE sin carga
El voltaje de salida a 20Hz es de 720mV, a 100Hz de 1.33V y a 1kHz de 1.445V. Se ve claramente la caída de potencia en los graves.
SE 15Ω
No se puede llegar al máximo volumen con esta impedancia sin distorsión visible en las ondas puras sinusoidales.
El voltaje de salida a 20Hz es de 527mV, a 100Hz de 1V y a 1kHz de 1.076V. La potencia es de 77mW y 72mA. Bien.
SE 33Ω
En este caso, sí se puede llegar al máximo volumen con esta impedancia.
El voltaje de salida a 20Hz es de 715mV, a 100Hz de 1.335V y a 1kHz de 1.439V. La potencia es de 63mW y 44mA. Correcto, cuando la potencia especificada es de 68mW. Esto hubiese implicado un voltaje de salida de 1.48V. La diferencia es mínima, podemos dejarlo en el margen de error de los aparatos de medida, fuentes y métodos de medida utilizados.
SE 100Ω
De nuevo, sí se puede llegar al máximo volumen con esta impedancia.
El voltaje de salida a 20Hz es de 719mV, a 100Hz de 1.340V y a 1kHz de 1.448V. La potencia es de 21mW y 14.5mA.
BAL sin carga
El voltaje de salida a 20Hz es de 1.363V, a 100Hz de 2.547V y a 1kHz de 2.75V.
BAL 15Ω
No se puede llegar al máximo volumen con esta impedancia sin distorsión visible en las ondas puras sinusoidales.
El voltaje de salida a 20Hz es de 629mV, a 100Hz de 1.234V y a 1kHz de 1.331V. La potencia es de 120mW y 89mA. Muy bien. Casi llegando al mítico valor de los 90mA y superando el valor de la salida SE.
BAL 33Ω
No se puede llegar al máximo volumen con esta impedancia sin distorsión visible en las ondas puras sinusoidales.
El voltaje de salida a 20Hz es de 1.104V, a 100Hz de 2.106V y a 1kHz de 2.262V. La potencia es de 160mW y 69mA.
Las especificaciones dicen que debería ser 170mW. Con este valor el voltaje debería ser de 2.33V. Lo mismo que en el caso anterior: muy poca diferencia y justificado realmente.
BAL 100Ω
En este caso, sí se puede llegar al máximo volumen con esta impedancia.
El voltaje de salida a 20Hz es de 1.427V, a 100Hz de 2.676V y a 1kHz de 2.881V. La potencia es de 83mW y 29mA.
Respuesta de Frecuencia
He medido la respuesta de frecuencia del Allegro Pro desde 5Hz hasta 40kHz. Sorprende que no hay caída en las altas frecuencias. Pero sí hay una fuerte caída en las bajas frecuencias. Entre 5Hz y 1kHz existe una diferencia de casi 19dB, todo un mundo. Cabe destacar que no se aprecia diferencia entre canales.
Los diferentes modos de sonido ofrecen variaciones en la respuesta de frecuencia. El modo Standard es plano desde los 400Hz hasta los 40kHz. La caída a los 20Hz es de 8dB.
Los distintos modos tienen una diferencia en los graves, siendo el modo Standard el que menos graves tiene. El resto generan una ganancia de graves que se maximiza en los 100Hz, mientras que el modo Music posee una joroba por encima de la respuesta plana situada entre los 100 y 200Hz. Sin embargo, también posee otra clara joroba de ganancia en torno a los 8kHz de casi 1dB.
Parece raro, pero el modo Game es el que más se parece al modo Standard, mientras que el modo Movie posee una distancia de la respuesta plana que se diferencia desde los 500Hz, para conseguir una distancia de 0.5dB en torno a los 2kHz y de 1.5db en torno a los 10kHz.
Sin duda, los modos de música son para poder probar y disfrutar de esas diferencias. Pero no tener un modo Standard con una respuesta de frecuencia plana desde 20Hz a 20kHz y sí tener una caída tan pronunciada en los 20Hz (8dB!!!) no es de mi agrado, ni tampoco resulta una fuente confiable para ser tomada como referencia.
Por último, he tenido que aplicar un filtrado suave en las respuestas de frecuencia de todos los modos, excepto para el modo Standard, porque las señales se muestran como “ruidosas”.
Nota: «Pure Mode» es el modo Standard. También lo he llamado «Pure» al estar ausente de filtros.
Sonido
Queda claro que disponer de filtros (recuerden que en este caso son cuatro modos distintos y diferentes cuantificables) siempre dificulta y alarga las reseñas. Por eso prefiero concentrarme en una sola posición y ofrecer una ligera impresión del resto de modos. Voy a analizar el Allegro Pro en su modo no descrito, el que no tiene el LED encendido y al que yo he denominado Standard Mode por tener una respuesta más «plana». El modo Game se parece bastante al Standard Mode y tiene una escena ligeramente más amplia y unos graves más exaltados. La diferencia entre ambos modos es de décimas de dB, por lo que es difícil encontrar diferencias sonoras reales. El Movie Mode es el más excitado de todos, ya que le da un ligero plus de graves, pero también le otorga un perfil claramente más brillante y salpicado, algo que, quizás, no sea necesario, dentro de un dongle cuyo sonido ya está netamente rebajado en graves. Por último, el modo Music parece buscar algo más de diversión dentro de ese sonido más frío. Añade un poco de graves superiores y solo eleva los agudos en toda su extensión. En mi opinión, el modo Música debería ser el más plano, por su nombre, pero no es así.
Por otro lado, es positivo que se puedan cambiar los filtros en plena reproducción para poder comprobar las diferencias entre ellos.
Para demostrar que las diferencias de respuesta de frecuencias también se pueden extrapolar a los auriculares conectados, he usado los Kiwi Ears Quintet como referencia. Como se puede observar en la gráfica, las diferencias de los filtros son reales.
Pero volviendo al modo de referencia que yo llamo «Standard», queda claro que se trata de un dongle pensado para auriculares con graves amplificados. En la prueba de tonos puros de muy baja frecuencia se puede apreciar de forma audible que el tono inferior recibe muy poca potencia. Como se puede ver en la respuesta de frecuencias comparativa con el Kiwi Ears Quintet, usado como referencia, se aprecia una diferencia clara de 8 dB para 20 Hz, de 4,5 dB para 30 Hz y de 3,5 dB para 40 Hz. La curva se iguala aproximadamente en los 150 Hz. Cuando las ondas comienzan a ser audibles, con el Quintet eso sucede a los 25 Hz, se puede observar que esta primera nota no es muy real y se percibe un claro carácter coloreado y ondulatorio audible. Este efecto se corrige a los 30 Hz, mostrando una sonoridad más realista, natural y menos coloreada y vibratoria, aunque aún existe ese ligero efecto (he buscado unos IEMS con bajo comportamiento vibratorio/ondulatorio en mis pruebas previas). A los 40 Hz, el resultado ya es mucho más apropiado y realista. La traslación de estos resultados a la música real se percibe como una falta de profundidad, volumen y pegada. Los graves se sienten más secos, más estériles y con una mayor respuesta en el grave-medio. Sin embargo, aún mantienen un ligero nivel de textura y una elasticidad apropiada. Queda claro que, al usar unos IEMS con un subgrave elevado, el resultado final no es crítico en ningún caso. Sin embargo, cuando se usan IEMS mucho más neutros en graves, la respuesta sí que es menos satisfactoria. En estos casos, puede suponer una clara falta de cuerpo, profundidad y volumen, así como un mayor desequilibrio entre graves, medios y agudos.
En la prueba de graves sucios, complejos y sin filtrar, se demuestra que la disminución de graves otorga una mayor sensación de control al conjunto, mientras que la sonoridad no se ve demasiado afectada. Es cierto que se nota esa falta de cuerpo, profundidad y componente física, pero también es cierto que la elección de los auriculares conectados minimizará mucho los efectos, por lo que es mejor usar auriculares con graves completos.
La zona media del Allegro Pro se ensalza debido a la ligereza de los graves. El rango central es muy explícito y se percibe claro, transparente y nítido. Sin embargo, también se percibe ligeramente salpicado, frío, algo punzante y con poco cuerpo y fisicidad. Eso hace que se realcen las carencias de algunos IEMS en la primera parte de los medios. En ese aspecto, prefiero emparejar el Allegro Pro con IEMS más cálidos, como los Kiwi Ears KE4 o Aether. Con otros IEMS, como los Quintet, se eleva su lado técnico y más brillante, pero también se compensa/neutraliza su elevado subgrave. En el lado negativo, los IEMS más técnicos pueden presentar una forma más abrasiva en los medios superiores y agudos sin que ello suponga una ganancia en el nivel de detalle. Así, las voces masculinas suenan muy claras y técnicas, pero con una base ligera. Sin embargo, las voces femeninas ganan en transparencia, presencia y energía. Aunque también se potencia su carácter sibilante.
Los agudos del Allegro Pro están extendidos y potenciados en todos los modos (a mis oídos, incluso en el modo Standard), son evidentes, enérgicos y completos. Se nota un realce más crujiente, vívido y salpicado que excita a la mayoría de los auriculares que he probado. Sin duda, el rango alto es una fiesta para los Treble-Heads.
Todos los modos mejoran la sensación de amplitud de escena respecto al modo Standard, que parece más plano. Incluso con el modo Game se aprecia esa mejora. Con el modo Music se gana en profundidad y, con el modo Movie, además de ese cuerpo extra en la base, también en volumen, se consigue una clara mejora en la proyección de las notas, lo que favorece una expresividad más expansiva y una percepción más etérea y volátil del conjunto.
El posicionamiento de los elementos es claro y la separación es bastante buena. Este tipo de características se ven favorecidas por el menor volumen y profundidad de la zona baja del conjunto.
Comparaciones
EPZ TP35
Actualmente, el EPZ TP35 se puede conseguir por unos 55 $, mientras que el Kiwi Ears Allegro Pro tiene un precio de salida de 60 $. Más o menos, el mismo precio. Está claro que el TP35 es un dongle clásico, con una ventanita en el interior y un LED de estado. El Allegro Pro tiene forma de T, con las salidas de audio a ambos lados y la conexión en el centro. Tiene un botón para cambiar de estado y un LED RGB informativo, así como cuatro modos de música. Por otro lado, el TP35 tiene dos botones para ajustar el volumen, la ganancia, los filtros y otras funciones. El tamaño del TP35 es reducido, con una longitud casi idéntica, pero una anchura mayor. En cuanto a potencia, el ET35 es más potente para 100 Ω, mientras que el Allegro Pro es más potente para 15 y 33 Ω. La impedancia de salida de ambos sistemas es muy baja. La diferencia fundamental es que el TP35 tiene una respuesta de frecuencia totalmente plana de 20 Hz a 20 kHz, mientras que el Allegro Pro no, como se ha demostrado en este artículo. En cuanto a los chips utilizados, el TP35 usa un doble CS43198 sin amplificadores asociados, mientras que el Allegro Pro usa un DAC de alto rendimiento personalizado y dos amplificadores ES9603. Queda claro que, si bien el DAC usado por el TP35 es mejor, la etapa de potencia es superior en el Allegro Pro. En ambos casos, da la sensación de que hay que abaratar costes para cumplir el baremo de precio.
He realizado las pruebas de sonido con el modo estándar activado en el Allegro Pro. Los filtros del TP35 no afectan.
Las diferencias de sonido son evidentes, incluso en el modo Standard activado en el Allegro Pro: la parte baja del TP35 es más natural, completa, realista, poderosa y profunda, mientras que los medios superiores y agudos son más enérgicos, presentes, claros, nítidos y crujientes en el Allegro Pro.
En la prueba de tonos puros de muy baja presencia, se comprueba que el Allegro Pro tiene muy poca presencia en comparación con el TP35 por debajo de 40 Hz. A partir de esa frecuencia comienza a ser audible, pero su comportamiento no es tan realista como con el TP35, que suena casi como referencia, natural, potente, físico y profundo. Por otro lado, el Allegro Pro presenta un carácter ondulatorio coloreado que lo aleja de una representación realista. En la música real, el TP35 presenta unos graves orgánicos, naturales, profundos, completos, enérgicos, poderosos y elásticos, con un rendimiento excelente. Por otro lado, el Allegro Pro se percibe mucho más seco, menos profundo, falto de energía, coloreado, ondulatorio y vibratorio, y con menos volumen. Se echa de menos una elasticidad, pegada y una textura más naturales.
En el rango medio, en su primera mitad, se aprecian diferencias en la presencia física y el cuerpo. Mientras que el Allegro Pro acentúa las oquedades presentes en los auriculares en esta fase, el TP35 las demuestra sin más, mostrando mayor calidez y una sensación más orgánica y natural.
En los medios superiores y agudos, el Allegro Pro es más pronunciado, elevado, claro, nítido y enérgico. El TP35 es más comedido y equilibrado, pero le falta el brillo crujiente, fino, enérgico y extendido del Allegro Pro.
De por sí, el Allegro Pro ya posee un claro componente expansivo en su sonido, aunque no tiene la contundencia, amplitud, volumen y profundidad de la zona baja del TP35. El Allegro Pro se muestra más frío, volátil y etéreo, incluso más gaseoso, con más chispa y brillo. Aunque también se siente algo más forzado, ligeramente más irreal, tanto en su timbre como en la sonoridad general de la música. El TP35 es más orgánico y natural, se percibe más realista, aunque también más apagado y un poco más plano. Pese a que el nivel de detalle parece más obvio, el microdetalle de las capas inferiores es igual de visible en ambos elementos. Esto implica que los graves no enmascaran los detalles y la estratificación del TP35 es muy buena. Con menos profundidad, cuerpo y fisicidad en la parte baja, el detalle debería aparecer más desnudo en el Allegro Pro, pero parece igual de resolutivo. El microdetalle más agudo sí es más vívido, debido claramente a su mayor presencia y energía.
Conclusión
Los aficionados que me han leído saben que soy muy crítico con las fuentes que no presentan una respuesta de frecuencia plana o que tienen impedancias de salida elevadas. Eso es así porque, en mi opinión, una fuente ideal debe ser lo más fiel posible a la señal de entrada sin alterarla y no debe alterar la respuesta de frecuencia de los auriculares que se conectan a ella. En el caso de los Kiwi Ears Allegro Pro, me encuentro con una fuente que tiene muy baja impedancia de salida, pero una caída clara y evidente de 8 dB en el extremo inferior audible, que solo se alisa al llegar a los 400 Hz. Es cierto que a 90 Hz esta diferencia con la respuesta plana es inferior a 1 dB, pero aun así, se trata de una fuente que modifica evidentemente la respuesta de la señal de los auriculares conectados. Sin embargo, el Allegro Pro parece haber sido diseñado para este fin, ya que posee cuatro modos de sonido que alteran directamente la respuesta de frecuencia en todo el rango audible. Estos modos son Movie, Game y Music, más el modo sin luz LED, que yo llamo Standard porque su FR es la más «normal». Cada modo de sonido altera la FR del sistema de una forma u otra, y eso es algo que me hace valorar positivamente a este dongle, no como una fuente de referencia, sino como una fuente con un uso distinto y buscado. Su clara conexión con la Nintendo Switch y esos modos de sonido para juegos, cine y música implican un uso más especializado que va más allá de disfrutar únicamente de la música.
Por otro lado, el modelo mini ha ganado potencia sin aumentar apenas de tamaño. El Allegro Pro sigue siendo un dongle con forma de T muy adecuado para usar con smartphones, ya que tiene entrada de micrófono y las dos salidas de audio de 3,5 mm y BAL de 4,4 mm. Su sonido es vibrante, brillante, detallado, crujiente, expresivo e informativo. Sin embargo, también resulta algo frío y seco. Gracias a los modos de sonido, estas características pueden incluso mejorarse, ganando en escena, proyección, claridad y transparencia.
En conclusión, creo que el Kiwi Ears Allegro Pro puede ser un dongle secundario a muy buen precio para aquellos que quieran experimentar un sonido diferente en su día a día, como alternativa al uso exclusivo de reproducir música.
Auriculares Usadas Durante el Análisis
- Xiaomi 13T.
- Hidizs AP80 PRO-X Red Copper LE.
- Kiwi Ears KE4.
- Kiwi Ears Quintet.
- Kiwi Ears Airoso.
- Kiwi Ears Aether.
- Yanyin Canon Pro.
- LetShuoer Mystic 8.
- LetShuoer Cadenza 4.
- Simgot EA1000.
- Simgot ET142.
- KiiBOOM Evoke.
- NiceHCK Himalaya.
- 7Hz Timeless II.