Kefine Klean Review

Con K De Limpio

 

Kefine Klean English Review

 

Valoración

 

Construcción y Diseño
92
Ajuste/Ergonomía
82
Accesorios
75
Graves
92
Medios
89
Agudos
85
Separación
85
Escena
85
Calidad/Precio
94

 

Pros

 

  • Sonido muy musical.
  • Dos afinaciones muy agradables, homogéneas y equilibradas.
  • Sin ninguna revolución en la respuesta de frecuencia, Kefine parece sacarle un rendimiento óptimo al DD de 10mm con diafragma DLC.
  • Construcción excelente, simple y duradera.
  • Cable notable.
  • Buen nivel técnico para el precio.
  • Ergonomía.

 

Contras

 

  • No es para aquellos que busquen afinaciones alternativas.
  • Un solo juego de tips.
  • Las boquillas negras pueden presentar un sonido un poco más sibilante.

 

Enlace de Compra

 

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Enlace a la Tienda

 

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Introducción

 

Los Kefine Klean son los cuartos IEMS de la marca y el modelo más barato hasta la fecha. Pero eso no implica una bajada de calidad en ningún aspecto. Las cápsulas son metálicas y se fabrican mediante fundición de aleación. La cara interna y externa de las cápsulas están aseguradas por medio de un tornillo, lo que elimina la necesidad de utilizar adhesivos que pueden despegarse con el tiempo. El controlador dinámico posee un imán de neodimio y el diafragma de 10 mm está fabricado con DLC (carbono similar a un diamante), uno de los materiales más duros del mundo. La estructura es de doble cavidad. Vienen con dos juegos de boquillas intercambiables con rosca para aportar ligeros cambios en su afinación: cálido y suave con la boquilla plateada y sonido más brillante, transparente y con mayor resolución con la boquilla negra. El cable está hecho de hilo de cobre chapado en plata. Cada hebra está compuesta por dieciocho hilos de 0,06 mm de diámetro. Los núcleos están formados por tres hebras. El cable está compuesto por dos núcleos, por lo que hay un total de 108 hilos (18x3x2) en todo el cable. El interfaz de conexión es el clásico y duradero conector de 2 pines de 0,78 mm. Veamos todo lo que Kefine puede aportar por solo 49$.

 

 

Especificaciones

 

  • Tipo de Drivers: Dinámico de 10mm con diafragma DLC con imán de neodimio N52.
  • Respuesta de Frecuencia: 20Hz-20kHz.
  • Sensibilidad: 107dB ± 3dB.
  • Impedancia: 32Ω ± 15%
  • Conector Jack: SE 3.5mm.
  • Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm.
  • Longitud del cable: 1.2m ±0.2m.
  • Peso: 10g por cada lado.
  • Precio de salida: 49$.

 

 

Presentación y Contenido

 

Los Kefine Klean vienen en una caja blanca de dimensiones 108x128x38mm. En la cara principal hay una foto real de una cápsula con el cable. La marca está en la esquina superior izquierda y está escrita en letras negras. Abajo, en el centro, está el nombre del modelo y una pequeña descripción. En la cara trasera están las especificaciones en chino e inglés. Debajo hay información sobre la marca y los iconos de las certificaciones que cumple. Debajo del cartoncillo hay una caja negra con una solapa de cartulina del mismo color en la que están las letras de la marca en el centro, escritas con tinta plateada. Al retirar la solapa, se pueden ver las cápsulas en un molde de espuma forrado de cartulina negra. Debajo hay una caja con los accesorios. El contenido completo es el siguiente:

 

  • Las dos cápsulas Kefine Klean.
  • Un estuche gris con cremallera.
  • Un cable de dos hebras con hilos de cobre chapados en plata.
  • Tres pares de tips de silicona negra tamaños SxMxL.
  • Dos pares de boquillas enroscables (rejilla negra y rejilla plateada).
  • Manual de usuario.
  • Certificado de garantía.

 

Un solo juego de tips de silicona, pero el cable es bueno en relación con el precio. Incluye dos pares de boquillas de afinación y un estuche con cremallera de la marca. Kefine se ha centrado en ofrecer una construcción de muy buena calidad, con un cable que no es necesario cambiar y un estuche de color gris que resulta muy práctico.

 

 

Construcción y Diseño

 

Las cápsulas negras de los Kefine Klean están fabricadas mediante fundición de aleación. La cara externa e interna están unidas por medio de un tornillo. Tienen una forma hexagonal muy irregular, con dos lados opuestos más largos y el resto de caras más pequeñas que buscan redondear la forma. En la cara externa hay una trama rectangular de color gris claro. En el centro se puede leer la marca en grandes letras blancas. La cara interna es lisa y suave, sin demasiadas curvas, más allá de la elevación de las boquillas. Hay un tornillo Torx cerca del borde. Encima hay una letra blanca que indica el canal. Hay dos orificios, uno junto a cada letra y otro cerca de las boquillas. Los tubos de las boquillas son dorados y tienen un diámetro de 5.2mm. Los filtros tienen un borde dentado y un diámetro aproximado de 6.5mm. La conexión de 2 pines de 0.78mm está completamente integrada en la cápsula.
El cable tiene dos núcleos, tres hebras y 18 hilos por hebra, lo que hace un total de 108 hilos. Está chapado en plata. La funda del conector SE de 3,5 mm es metálica y negra, y en ella está escrita la marca en letras blancas longitudinalmente. Hay un par de ranuras circulares cerca de la salida del cable, que está protegida por un plástico negro. La pieza divisora es un cilindro de metal negro con el nombre del modelo en letras blancas. Es más estrecho en el borde. El pasador es un aro metálico negro con un orificio en el interior. Cumple muy bien su función de ajuste. Las fundas de los conectores de 2 pines de 0,78 mm son cilindros de metal negro con las letras del canal en tinta blanca. El cable tiene guías en la oreja.
La construcción es muy buena, las cápsulas son muy sólidas y tienen ese tornillo de seguridad. Puede que pese un poco más, 10 gramos por cápsula, pero la forma es muy adecuada.
Su diseño no está nada mal, no es demasiado complejo desde el punto de vista ergonómico, pero las formas planas se adaptan bien a la morfología de mis oídos. Me gusta el sobrio negro con pocos detalles.
El cable está muy bien para el precio, es de buen grosor y es relativamente manejable.
Las boquillas merecen una mención especial, ya que solo las coronas son los filtros. Son enroscables y tienen un dentado grueso y evidente que permite sustituirlas de manera muy sencilla y segura con los dedos.

 

 

Ajuste y Ergonomía

 

Las cápsulas son de tamaño mediano y su forma de lados planos con vértices redondeados se integra muy bien en el pabellón auditivo. Se ajustan de forma plana, mientras que las boquillas son algo cortas y la inserción puede ser solo superficial, aunque algo más profunda si se usan tips más adecuados.
A pesar de que cada cápsula pesa 10g, su buen ajuste no penaliza la ergonomía. Las cápsulas no se mueven en el pabellón y su encaje es único, duradero y oclusivo, por lo que se consigue un gran nivel de aislamiento.
Tanto por su dureza, como por su ajuste y comodidad, pueden usarse para el día a día, para el exterior y para deportes ligeros como caminatas a buen paso.

 

 

Sonido

 

Perfil

 

Los Kefine Klean son unos IEM económicos que poseen dos boquillas de afinación. Según la marca, la boquilla plateada ofrece un sonido cálido y suave, mientras que la boquilla negra proporciona mayor resolución, un sonido más brillante y transparente. En mi opinión, existen muchos modelos con una afinación similar a los Klean con la boquilla plateada. Para largas escuchas, elegiría dicha boquilla. Se trata de un perfil en U o W minúscula, con curvas muy redondeadas y sin picos. El perfil conseguido con las boquillas negras está doblemente excitado en los medios superiores y primeros agudos, añadiendo más energía en los 2,5 kHz y también en los 5 kHz. Este último pico puede resultar algo más agresivo en una zona en la que el oído humano es bastante sensible. Por tanto, cualquier exceso en esta área puede resultar perjudicial. Como el perfil de la boquilla plateada es el más seguro, he preferido usar la boquilla negra para realizar esta reseña, ya que es más crítica y atrevida.

 

 

Graves

 

No cabe duda de que los drivers dinámicos con diafragma DLC pueden reproducir graves con gran capacidad. Gracias a la gran dureza de dicho material, se obtienen graves precisos, naturales y profundos. Y así es como se pueden describir los graves de los Kefine Klean. Empezando ya por la prueba de tonos puros de muy baja frecuencia, los 20Hz suenan realmente naturales, con una gran componente sensorial, sin apenas carácter oscilante, lo que les confiere gran pureza y un comportamiento muy real. El hecho de que la primera nota empiece tan bien solo hace presagiar una gran franja de graves. A medida que escalan las frecuencias, se sigue percibiendo muy poco color y más energía, y se mantiene ese gran sustrato físico, mientras se va aumentando el volumen y el espacio ocupado. El resultado es un grave oscuro y profundo, físico y sensorial, con poder, pero sin resultar predominante en la mezcla. Por supuesto, el diafragma DLC permite que las bases sean muy compactas y secas, además de generar golpeos muy concisos, apretados y de rápido decaimiento. La ejecución de los bombos es veloz, sin poso, no es demasiado elástico, tan solo lo justo, y ahí se aprecia que el grave medio está muy contenido: existe en la proporción adecuada para aportar volumen y fuerza, pero evitando sangrar hacia los medios. Indudablemente, la presencia de los graves es más prominente con las boquillas plateadas, pero se compensa más con las boquillas negras.
En mi prueba clásica de graves sucios, complejos y sin filtrar, los Klean se defienden muy bien, como si reproducir los peores graves fuera muy sencillo. La rapidez y precisión del driver permiten que las líneas de graves sean muy limpias, bastante profundas y bien marcadas. Las peores situaciones están bajo control y tan solo podría criticar algún síntoma de reducción a una reproducción más simple. Pero quizá sea fruto de lo bien que trabajan los Klean en estas situaciones. No hay estrés, el driver no sufre y eso se nota en una ejecución natural, quizá no demasiado rica, pero muy lograda, estratificando las capas de forma muy adecuada y separando las líneas complejas de los bombos de manera clara y concisa. Cuesta creer que unos graves de 50 $ suenen de forma tan eficaz y realista.

 

 

Medios

 

Como suele ser habitual en este tipo de afinación, con unos graves bastante técnicos, la primera mitad de los medios se percibe bastante limpia. Con las boquillas plateadas, esta parte es más cálida y densa. Con las boquillas negras, se pierde algo más de base en favor de las frecuencias centrales y superiores. A las voces masculinas les falta algo de cuerpo y fisicidad. En conjunto, se perciben bastante cercanas en la mezcla, pero sin esa densidad que las vuelve más plenas y profundas. Por tanto, esta primera mitad se percibe más magra, un poco delgada, aunque con buena presencia y limpieza. No es una fase muy ocupada y se percibe más libre y transparente. El nivel de energía de la segunda mitad ayuda mucho. Aunque es cierto que puede favorecer ligeramente a las sibilancias, no se trata de un perfil completamente salpicado, sino con un punto de vivacidad y expresividad buscada, pero no desmesurada ni muy excitada. Así, ya en las voces masculinas, se aprecia cómo las partes más agudas se ven favorecidas y se pone el acento en la finalización de las notas.
El timbre, aunque natural, está sutilmente desviado hacia el brillo, pero sin perder la neutralidad que le aleja de la nueva curva META más oscura.
Las voces femeninas están en su salsa. Aunque sigo notando cierta falta de fuerza en su base, el resto del recorrido hasta que se ejecutan completamente suena muy bien. No es un alarde de matices y resolución, pero sí existe una clara voluntad de sonar de forma bastante completa, sin caer en un perfil analítico ni perder la suavidad o el control. Pienso que Kefine ha querido aportar las dos caras del sonido en los medios de los Klean mediante las dos boquillas que trae: por un lado, ese sonido más suave, liso y redondo, más cálido y apto para largas horas de escucha. Por otro, un sonido un poco más afilado, rico y expuesto, con el riesgo que ello conlleva, pero sin llevarlo al límite, tan solo añadiendo un poco más de chispa, luz y picante a los medios superiores y primeros agudos. Así es como se desarrolla la zona superior de los Klean, con ese aspecto más luminoso, pero con una mezcla de sutil calidez y chispa, que no se muestra polarizada, sino bien conjugada. De esta forma, los medios superiores no se sienten salpicados o forzados, sino que mantienen un buen equilibrio con las boquillas negras, ideales para quienes busquen un punto más de claridad y acento en los detalles.

 

 

Agudos

 

Los agudos de los Klean empiezan con un buen chispazo inicial, con un nivel de energía ligeramente elevado, pero muy bien controlado. El resultado es una base contundente seguida de una zona de control que se estira hasta la zona de aire de manera muy destacable. Todo ello confiere a las notas altas un sonido muy natural y pleno, pero sin estridencias. Una vez más, Kefine ha buscado llegar a la frontera entre musicalidad y excitación. Y creo que lo han conseguido. Sus agudos no solo se mantienen en potencia y control, sino que incluso se estiran de manera notable hacia la zona de aire, manteniendo un nivel de representación que hace que las notas altas tengan un buen timbre, bastante realista, mientras que los armónicos no se vuelven artificiales. Vuelvo a repetir que se trata de un esfuerzo encomiable para unos IEMS de 50 $, el hecho de alcanzar un nivel de finura y delicadeza, dentro de una suavidad equilibrada y bastante homogénea. Y todo ello con un simple driver dinámico. Existe cierta pegada y un ligero crujido que imprime autoridad a los agudos, pero siempre dentro de una coherencia y un orden. Y pienso que eso no es nada fácil de conseguir. Podría concluir que se trata de unos agudos con chispa, relativamente finos y delicados, pero siempre dentro de una franja controlada y bien extendida.

 

 

Escena, Separación

 

La escena de los Klean es relativamente amplia en los tres ejes, y llena un espacio mayor que el de un cuarto de esfera. Se percibe esa sensación de redondez en el volumen generado, con muy buena lateralidad, notable profundidad y ese punto de altura que eleva las notas y les aporta cierta chispa envolvente. Sin embargo, no llega a ser extraordinario en este aspecto. Pero sí que es bastante limpio y transparente. Pero, sobre todo, es ordenado y coherente, y mantiene la musicalidad como premisa principal. Con las boquillas negras se consigue mayor limpieza y transparencia, y se gana en la impresión de un micro detalle incipiente, bastante bien logrado para un conjunto que no busca ser analítico. Siento matices nimios sutilmente expresados con bastante soltura y nitidez. Llegar a ese punto ya es un gran logro, sobre todo teniendo en cuenta el precio y sin buscar un carácter técnico por encima de todo. Los Klean tienen la suficiente nitidez y resolución para mostrar ese buen nivel de detalle, manteniendo una coherencia y equilibrio en su presentación más divertida y sosegada. Así que, una vez más, hay que valorar la resolución de un driver de 50 $ y la afinación que lo potencia.
La imagen es coherente, está bien presentada, con un posicionamiento de los elementos lógico y realista, sin artificios ni espectacularidad. Se trata más bien de una imagen solvente y acertada.
La separación es notable y se percibe una ligera oscuridad en el fondo. Se puede escarbar en ella y discernir ese pequeño detalle, no demasiado perfilado ni delimitado, pero ahí está. Y mucho mejor que en conjuntos más caros. Nada mal.

 

 

Comparaciones

 

KZ ZS10 Pro 2 1111

 

Los KZ ZS10 Pro 2 cuestan 56 $ y tienen 5 drivers (1DD + 4BA). Están fabricados de forma híbrida con resina en la cara interna y un panel metálico. Tienen cuatro interruptores de afinación en lugar de boquillas intercambiables. Su embalaje es mínimo e incluye un cable sencillo. Los Kefine Klean los superan en construcción, diseño, presentación y accesorios, y además son más económicos.
Las cápsulas de los KZ son más gruesas y, aunque su ergonomía no es mala, la comodidad y el ajuste de los Klean es claramente superior.
En cuanto al perfil, los KZ pueden afinarse en distintos grados de graves. Pero con todos los interruptores en posición ON, la respuesta de frecuencia se asemeja más a una W excitada y creciente. Los Klean con las boquillas negras tienen un perfil en forma de W, pero más suave en los agudos. Cabe destacar que la curva es muy similar hasta los 1000 Hz.
Los Klean son un poco más fáciles de mover y, con la misma potencia, suenan más fuerte.
Ya comenté en la reseña de los KZ que sus graves eran buenos, oscuros y profundos, pero con una velocidad media. Los graves de los Klean tienen un punto superior de pegada, contundencia, textura, velocidad y calidad técnica. No es tan oscuro como para volverse apagado, pero se comporta mejor. En la prueba de tonos puros de muy baja frecuencia, los Klean son sutilmente más físicos y menos coloreados, ya que su carácter ondulatorio es inferior, lo que les confiere una respuesta más realista y natural.
En el rango medio, la primera mitad es más cálida y densa en los Klean. Las voces masculinas tienen más cuerpo, presencia y un timbre más acertado. En los KZ todo es más magro, con un punto de desequilibrio y una sensación en V más marcada. Los Klean poseen un carácter más homogéneo, son más agradables y musicales.
También hay un grosor más pronunciado en las voces femeninas, que suenan más plenas y realistas. Por su parte, los KZ tienen una sonoridad algo más sintética, comparativamente hablando.
En los agudos, los Klean tienen un inicio explosivo, pero su nivel de energía decrece después. En los KZ sucede lo contrario: al principio están controlados y suaves, para luego llenarse en la zona media. Eso les confiere un timbre un tanto extraño y menos natural, que también se suma al comportamiento de sus drivers BA, más alejados de una sonoridad realista y orgánica como la de los Klean.
Los KZ pueden presumir de tener más drivers, pero los Klean ganan en microdetalle, claridad, resolución, equilibrio y musicalidad. El sonido es más nítido, mientras que los KZ son más apagados y matizados, con detalles omitidos en comparación. La escena es superior, el sonido es más abierto y transparente, y la separación se percibe de forma más clara. Los Klean, con un solo driver, lo hacen mejor que los KZ con cinco.

 

 

Conclusión

 

La joven marca Kefine demuestra su saber hacer también en el segmento de los 50$. Sin ninguna revolución, apostando sobre seguro, pero ofreciendo una afinación muy musical y experta, algo que ya es un sello de la propia marca. Los Kefine Klean son una apuesta fiable para aquellos que quieran unos IEMS tremendamente musicales y con un poco más de todo, incluso una buena habilidad técnica. Con una construcción excelente en metal de fundición, unas cápsulas aseguradas por tornillos, un cable de calidad que evita tener que comprar otro y dos pares de boquillas para cambiar la afinación: cálida y suave con la boquilla plateada; sonido más brillante, transparente y con mayor resolución con la boquilla negra. Los Klean pueden convertirse fácilmente en un conjunto plenamente recomendable como todo terrenos, para el uso diario y también para una escucha detenida y divertida.

 

 

Fuentes Usadas Durante el Análisis

 

  • iFi GO bar Kensei.
  • EPZ TP35.
  • Tempotec V3.
  • Burson Audio Playmate 2.
  • Aune X8 XVIII Magic DAC + EarMen ST-Amp.

 

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