Un Nuevo Triple Driver
Kiwi Ears Canta English Review
Valoración
Pros
- Muy buena zona baja, profunda, oscura y lisa, con buenos tecnicismos.
- Muy buenas voces femeninas.
- Claridad, limpieza, precisión, rapidez, separación y transparencia.
- Buen juego de accesorios.
- Excelente ergonomía.
Contras
- Pese a que el sonido es notable en tecnicismos, el micro-detalle no es el más evidente.
- La afinación parece limitar las capacidades de los drivers.
- Le falta un punto más de énfasis en los medios inferiores para ser considerado totalmente “vocal-céntricos”.
- El cable es un poco simple y no existe opción balanceada.
Enlace de Compra
https://kiwiears.com/products/kiwi-ears-canta
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Introducción
Hace más de un año que analicé mis primeros Kiwi Ears y la marca todavía me parece bastante novedosa. Sin embargo, gracias a su buen hacer, se está haciendo un hueco en la mayoría de tiendas de auriculares y también, en los cajones de los aficionados al audio portátil. En esta ocasión, el modelo que voy a reseñar es el Kiwi Ears Canta. Como la marca comenta: “Traducido del italiano, el nombre de Canta se inspira en su excelencia en las interpretaciones vocales.” Se trata de unos IEMS híbridos 1DD+2Planar en la que Kiwi Ears ha buscado una tonalidad vocal-céntrica, resaltando las voces masculinas y femeninas en cualquier género musical. Poseen una suave transición hacia los primeros agudos, un subgrave con un impacto potente, con una continuación cálida hacia el medio graves y rango central. Las cápsulas han sido fabricadas meticulosamente a mano con resina de grado médico. Usa un interfaz de conexión de 2Pin 0.78mm y el cable posee 4 hebras de cobre OFC con conector SED de 3.5mm. Veamos en profundidad todo lo que “canta” este nuevo modelo.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: 1 transductor dinámico + 2 transductores planares.
- Respuesta de Frecuencia: 20Hz-20kHz.
- Sensibilidad: 104dB SPL/mW (1kHz).
- Impedancia: 14Ω (1kHz).
- Conector Jack: SE 3.5mm chapado en oro.
- Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm.
- Longitud del cable: 1.25mm.
- Precio de lanzamiento: 89$.
Presentación y Contenido
Kiwi Ears sigue usando un embalaje bastante contenido, con fondo negro y un patrón algo extraño. La marca está en la esquina superior izquierda y el lema a su derecha. Flotando entre el fondo hay una foto realista de ambas cápsulas, mientras que el nombre del modelo está al pie, en letras grande. Debajo, tan solo una descripción de los drivers usados. Todo el texto es blanco. En la cara trasera no hay mucha más información, logos de las especificaciones que cumple y las señas de la marca y los distribuidores. Tras retirar el cartoncillo se vuelve a ver la caja negra con el logo de la marca en plateado. Levantada la tapa, las cápsulas están en la parte superior, embutidas en un denso molde de espuma negra forrado de cartulina negra. Debajo hay una caja del mismo material con el mismo logo de la marca. Y dentro de ella, están los accesorios:
- Las dos cápsulas Kiwi Ears Canta.
- Un manual de usuario.
- Un estuche con cremallera negro en símil piel.
- Un cable de 4 hebras con conector SE de 3.5mm e interfaz de 2Pin 0.78mm.
- Tres pares de tips de silicona negra tamaños S*M*L.
- Tres pares de tips de silicona blanca tamaños S*M*L.
- Tres pares de tips de silicona gris y núcleo rojo tamaños S*M*L.
Con respecto a los Kiwi Ears Singolo y por 10$, la marca ha incorporado un buen estuche con cremallera y un juego más de tips de silicona. El cable no es nada especial, pero es flexible y con cuatro hebras cumple su cometido principal. Supongo que la diferencia de precios entre el modelo Singolo y el actual Canta no solo sea por los accesorios. Pero, en cualquier manera, esta vez no puedo reprochar nada en cuestión de accesorios a Kiwi Ears. ¿Un mejor cable con conexión balanceada? Mejor esperamos a la sección de sonido.
Construcción y Diseño
Kiwi Ears no se ha complicado mucho en el diseño externo de los Canta, pero es claramente funcional y adecuado. La cara externa está compuesta de una placa metálica con tres surcos en diagonal, uno en el centro y los otros cercanos al borde. Cerca de un vértice está el logo de la marca en blanco. La forma externa es la típica de un triángulo equilátero con las esquinas muy redondeadas. La interna también es la clásica forma semi custom, con una mínima protuberancia en el borde y boquillas proyectadas en su punto medio. Están integradas en todo el cuerpo de resina, tienen un diámetro menor de 5.3mm y una corona exterior de 6.5mm. La rejilla de la boquilla es metálica y está perforada. Hay un orificio al pie de la boquilla y otro al lado del interfaz de conexión con el cable. Dicho interfaz está totalmente embutido en el cuerpo y está formado por el convencional bloque de plástico traslúcido y rectangular, con sendos tubos dorados.
El cable es sencillo, formado por cuatro hebras recubiertas de plástico negro, totalmente enrolladas entre sí. La funda de la clavija de 3.5mm chapada en oro es metálica, negra y cilíndrica, con una ranura cerca de la salida del cable. Dicha salida está protegida por un cilindro de goma negro. La pieza de división es un cilindro negro y metálico, de tamaño mediano y el pasador es un anillo de plástico, también negro, con un doble orificio a través en forma de ocho. Posee guías traslúcidas sobre oreja y una cinta de velcro negro aparte. Las fundas de los conectores de 2Pin 0.78mm son los típicos cilindros metálicos, ligeramente cónicos en la salida del cable, con dos ranuras cercanas a ese punto. Los dos conectores están montados en sendos bloques de plástico rectangular, traslúcido para el canal izquierdo, rojo para el derecho.
Lo dicho, diseño totalmente funcional, buena construcción en elegante negro, con una placa externa más resistente y un cable simple, eficaz, pero manejable, suave y de baja rigidez. Para qué más.
Ajuste y Ergonomía
La forma semi custom y la construcción híbrida de placa metálica y resina de grado médico liso en su interior produce una ergonomía excelente. Las cápsulas son algo rechonchas, pero su tamaño encaja a la perfección en mi pabellón auditivo. El peso es muy bajo y no se aprecia. Las guías sobre oreja no molestan. Con mis tips de silicona grandes rellenas de foam consigo un aislamiento, ajuste y comodidad bastante bueno. A veces, lo simple y convencional, probado y eficaz, puede ser lo más adecuado.
Sonido
Perfil
Según la propia marca, los Kiwi Ears Canta tienen una tonalidad vocal-céntrica. A mi juicio poseen un perfil en W con subgrave excitado, medios-superiores y la fase media de los agudos. Por otro lado, si fuera totalmente vocal-céntrico, los medios inferiores tendrían algo más de presencia. Es cierto que existe un claro descenso a la entrada de los agudos, algo que busca aislar el rango medio, así como esa pronunciada elevación del subgrave. Pero algo más de 10dB entre los medios inferiores y los superiores consiguen que yo ponga en duda ese perfil descrito por la marca. Por otro lado, dicho desacuerdo solo está en esa definición, porque dicha afinación no está nada mal.
Graves
Cabe recordar que los Kiwi Ears Canta son unos híbridos compuestos por un driver dinámico y dos micro driver planares. Se entiende que el driver dinámico se encarga de los graves y los drivers planares del resto. Pero la realidad es que todos los drivers pueden ser capaces de reproducir todo el espectro y la marca no acaba por detallar este aspecto. Sea como fuere, lo que sí ha buscado la marca son unos graves profundos y limpios, centrados en el subgrave. Y así es como suenan, cargados de realismo, con un buen nivel de oscuridad y peso, promedios en cantidad de volumen y elasticidad. La textura es relativamente lisa, no se percibe demasiada rugosidad y eso incrementa la sensación de limpieza y precisión del rango inferior. Pese al realce en el subgrave que posee, no se trata de un nivel para Bass-Heads, pero tampoco es un grave neutro. El peso se siente en la mezcla y no del todo arrinconado, pese al buen carácter físico y sensorial que posee. Este aspecto se percibe con nitidez en la prueba de notas puras de muy baja frecuencia. En el extremo audible los Canta conjugan una sensación física realista, oscura y sin apenas coloración ondulatoria. La sensación de profundidad y fuerza emergente se funde con la naturalidad del sonido, ofreciendo un gran resultado, tanto sonoro, como en su comportamiento. Extrapolado a la música, el grave de los Canta es relativamente rápido, ligeramente gomoso, pero también seco, lo que permite un buen nivel de precisión. No genera demasiado ambiente ya que no ocupa mucho volumen, tan solo un poco más de lo justo para hacerse notar en el aspecto de pegada y peso. Por otro lado, su decaimiento no es prolongado, dejando poco regusto y desapareciendo de forma adecuada del sonido. Queda claro que los drivers no se entorpecen entre sí y que, en caso de que no exista divisor de frecuencias, el sonido de los graves es bastante armónico y equilibrado, ya que no se siente afectado por un mal comportamiento de cualquiera de los transductores.
En la prueba de graves sucios, complejos y sin filtrar, el trabajo de los Canta es muy bueno. Partiendo de la base que su papel no busca ser protagonista, lo son las voces femeninas, sabe quedar relegado a un segundo plano cercano, sin perder la compostura y siempre respondiendo con eficacia, naturalidad y realismo. Es capaz de manejar las situaciones complejas con un comportamiento preciso y fidedigno, siendo capaz de discernir con claridad bases y distintas lineas de graves, así como diferenciar capas independientemente de su complejidad. Al gozar de muy buen nivel de precisión, resolución y detalle, sumado a la suavidad de su textura, estas situaciones complejas nunca se sienten abrumadoras, desordenadas o caóticas. Sabe colocar los todos estos graves en su sitio, manteniendo un saber estar frente a las voces.
Medios
Como he comentado en el apartado del perfil, los Canta buscan una tonalidad vocal-céntrica. Ponen énfasis en el subgrave, en los medios superiores y hunden los primeros agudos. Pero se olvidan un poco de los medios inferiores, región que es la base de las voces masculinas. La transición de los graves es suficientemente limpia, apenas hay transferencia. Existe un poco de calidez, pero las voces masculinas son algo finas, quedando relegadas por otros instrumentos, como por ejemplo los de cuerda, que son más agudos. De nuevo, vuelvo a echar de menos algo más de peso, grosor, fuerza, fisicidad y base en los medios inferiores. La diferencia entre ellos y los medios superiores es de 10db, algo que se supone culpable de dicha recesión. Es cierto que el descenso de los graves en la curva no es el más rápido y se mantiene cierta energía al inicio de los medios, algo que le otorga naturalidad al timbre y evita que sea demasiado fino. Pero, para unos IEMS que se venden como vocal-céntrico no es suficiente. Pero sí lo es, si no se tiene en cuenta este forzado adjetivo. Es cierto que el hundimiento de los primeros agudos ayuda a aislar las voces, evitando que los detalles se apoderen del protagonismo. Los destellos se cortan en primera instancia y también las estridencias, quedando unas voces algo más desnudas, pero también más redondas, carnosas y analógicas, libres de sibilancia. El resto de la instrumentación no es ajeno a este comportamiento. Pero, lejos de sonar seco, pienso que la claridad conseguida con los drivers, procura una luminosidad y transparencia notable, dentro de un perfil que no se siente vívido o salpicado, sino más contenido y suave. El resultado son unos medios orgánicos, agradables y musicales, en donde las voces femeninas destacan con mayor esplendor y jugo, expandiendo su cuerpo y base de una forma más diferenciada, pero sin que se sienta gruesa o pesada. En ese sentido, el buen hacer de los drivers genera una capacidad de precisión que se conjuga con un buen nivel de resolución, claridad y suficiente transparencia no forzada, para recrear un ambiente más idóneo para esas voces femeninas.
Agudos
Si se mira la gráfica, existe una clara contención en los primeros agudos, un descenso que limita el destello en su punto inicial. Sin embargo, hay un ascenso súbito y una buena extensión hacia la zona de aire incipiente. El resultado puede resultar algo desnaturalizado en ocasiones. Pero, es mejor de lo que podía esperar. Entiendo que existe un juego por parte de la marca, basado en aislar el rango central para buscar unas voces más protagonistas a costa de reducir ese brillo inicial. Como he comentado, parece que algo se consigue, pero también se paga un pequeño precio por ello, mitigando un rango de agudos en su fase inicial y resaltado la segunda mitad. El resultado son unos agudos sin demasiado resplandor inicial, suavizados, pero con potencia y energía en la zona posterior para recuperar el brillo y el color. Pero, de alguna forma, puede parecer que se acaba perdiendo cierto equilibrio y homogeneidad a lo largo del rango. Al final, esa suavidad inicial limita las sibilancias, favoreciendo la reproducción de las voces y la segunda busca restaurar los armónicos perdidos.
Escena, Separación
Los Kiwi Ears Canta dibujan una escena ancha, con buena profundidad y capacidad de estratificación. Es preciso, aireado, limpio y resolutivo. Es muy informativo a nivel de macro detalle, pero incipiente en el micro detalle, en la mayoría de las veces se puede intuir, pero se queda algo redondeado o esquivo. A primera vista, resalta su pulcritud y su habilidad técnica. En el fondo, le falta algo más de profundidad, altura y capacidad envolvente para generar una escena más amplia. Aunque, por el nivel de precios es notable. Existe esa precisión planar y esa limpieza en la reproducción transparente, evidente y clara. Pero le cuesta llegar a resolver los detalles nimios. A veces, se puede llegar a pensar que ese hundimiento en los agudos puede evitar ese destello. En otras ocasiones, tan solo se siente diluido. Pero, oye, la competencia tampoco es mucho mejor.
La imagen es concisa, la habilidad de los drivers permite un posicionamiento obvio y adecuado. La procedencia es limpia y bien definida, aunque quizás demasiado frontal.
Comparaciones
TinHiFi T5s
Pese a esa caída en los primeros agudos, no puedo negar que me gusta este perfil, con algunos retoques. Y, como digo, no puedo negarlo porque he puntuado con buena nota a otros IEMS con una respuesta de frecuencia similar. El primero y más antiguo, los NS Audio NS3, con una caída muy similar entre medios y agudos, pero con menos extensión en el rango superior. Se queda más parco, más seco y menos jugoso, y técnicamente más limitado. En segundo lugar están los recientes TinHiFi T5s, unos IEMS con los que disfruté mucho durante su revisión. Y estos son los elegidos para esta comparativa.
En el apartado físico los T5s están construidos como un tanque en aluminio ligero y con una forma semi custom pronunciada. Si su diseño encaja en los oídos, su ergonomía será muy buena. Los Canta son más sencillos, más ligeros, más pequeños y no tienen esa forma tan acusada en su cara interior. Esto le supone más libertad en el encaje y menos partes que tocan físicamente nuestras orejas. Esto, junto con ese peso inferior, le otorga un punto superior en comodidad, aunque el ajuste no sea tan estricto y único. La forma de los T5s solo permite una posición dentro de los oídos y si encaja es perfecto. Pero quizás no sea tan universal.
El precio de los T5s es superior, 129$, posee un mejor cable, un estuche algo más premium, dos juegos de tips de silicona, un par de foams y algún que otro accesorio diverso. Los Canta tienen un buen estuche, clásico de la marca, tres juegos de tips y un cable más fino. Solo cuestan 89$.
Se puede ver que las curvas son similares. Los T5s tienen un poco más de subgrave y una caída de graves más inclinada. Sin embargo, es más suave en los medios superiores, con una caída más tenue en los primeros agudos, aunque con menor cantidad de aire. Los Canta tienen algo más de peso entre los graves y medios inferiores, más excitación en los medios superiores y más extensión de agudos. Los Canta son más fáciles de mover que los T5s.
El grave de los T5s posee algo de rugosidad y más textura que en los Canta. Los Kiwi son más lisos, algo más redondos, quizás más oscuros, pero menos físicos. Ese aspecto rugoso de los T5s le aporta un aire de realismo y elasticidad más disfrutable. Los Canta parecen más técnicos, comedidos y apretados. Gran comportamiento de ambos en la prueba de tonos fijos de muy baja frecuencia, con algo más de potencia en los T5s. También muy buen comportamiento en la prueba de graves sucios y sin filtrar. Rendimiento muy bueno en ambos, con esa diferencia en la superficie del grave, algo más de presencia global y color en los T5s.
Hay que reconocer el valor de los Canta en el aspecto vocal frente a la competencia. En muchas ocasiones he comentado que encuentro los medios inferiores algo huecos. Ninguno de los dos modelos escapa a esta sensación, pero en los Canta este efecto es menor. También se conjuga con unos medios superiores algo más chispeantes y una mejor resolución de los drivers en ellos. Los T5s son algo más suaves, un poco más difusos y sutilmente más oscuros.
Los agudos de los T5s son más difusos, suaves y limados. Existe algo más de energía en los Canta, son más finos y menos redondeados, generando un timbre diferente, aunque parezca mentira, más excitado. Queda claro que la habilidad de los drivers juega su papel en los Canta, ofreciendo un rendimiento técnico superior, mayor limpieza, pulcritud, transparencia y separación. El fondo es más difuso en los T5s, perdiendo algo de resolución y nitidez en el fondo. La imagen es más clara y obvia en los Canta.
Conclusión
Kiwi Ears ha usado un gran juego de drivers para los Canta. Y se han arriesgado con una afinación que ellos llaman vocal-céntrica. Partiendo de un gran rango inferior, la transición hacia los medios es suave y un poco delgada. Mientras que la mayoría del peso se pone en los medios superiores, pero de una forma controlada. Los primeros agudos están retraídos, aunque la segunda mitad se recupera con fuerza y extensión. Este perfil busca dar protagonismo a las voces. Con las voces femeninas lo consigue claramente, mientras que con las masculinas supera a sus contrincantes, pero no es netamente “vocal-céntrico”.
Los drivers funcionan muy bien y todos ellos son técnicos, muy precisos, resolutivos, informativos, eficientes, nítidos, transparentes y limpios. Pero se sienten víctimas de su afinación. Uno puede pensar que, con otra afinación, el resultado de los Canta sería superior. Virtudes no le faltan.
Por último, cabe destacar una excelente ergonomía, un peso ligero, un buen juego de accesorios y un cable decente.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- EPZ TP50.
- Tempotec V3.
- Burson Audio Playmate 2.
- Aune X8 XVIII Magic DAC + EarMen ST-Amp.
- Aune M1p.