Subwoofer Para Bass-Heads

Kiwi Ears Singolo English Review

Valoración

Pros

• Los Kiwi Ears Singolo intentan crearse un hueco distintivo entre tantos IEMS parecidos.
• Graves voluminosos y poderosos, gracias a la buena innovación del KARS.
• Agudos suaves pero bien extendidos y naturales.
• Afinación agradable y musical desde los medios en adelante.
• Muy buena comodidad y ergonomía.
• Despiertan un sentimiento mixto, a veces parecen bastante buenos, otras no tanto.

Contras

• Necesitan cierto rodaje, potencia y volumen para “despertar” las frecuencias medias y altas.
• Técnicamente mediocres.
• Sonido algo comprimido en capas.
• Perfil especializado, no para todos los gustos.
• Muy parco en accesorios por el precio.

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Introducción

Kiwi Ears son un pequeño grupo internacional de ingenieros con el único objetivo de producir las soluciones de audio con mejor sonido para músicos y audiófilos. Se centran en el desarrollo de las últimas innovaciones tecnológicas de controladores con estrategias de ajuste refinadas que revelan todos los matices de la música y el rendimiento. En esta ocasión, han colaborado con Crinacle, uno de los críticos de audio más reputados del mundo, para crear el nuevo Kiwi Ears Singolo. Los Singolo son unos IEM personalizados con controlador dinámico de 11mm que incorporan el revolucionario sistema Kiwi Acoustic Resonance System (KARS). El KARS es un filtro pasabanda discreto que manipula el flujo de aire hacia el transductor, regulando la salida de bajas frecuencias. Esta innovación patentada cuenta con una elaborada red de tubos en forma de laberinto que se ha diseñado a partir de numerosos modelos científicos y físicos para calcular a la perfección el punto de resonancia adecuado para el transductor del Singolo. El KARS hace posible un estante de subgraves ajustado, algo que hasta ahora era imposible en un IEM de un solo transductor. A diferencia de los filtros de cruce tradicionales que utilizan múltiples transductores con redes RC (resistencia-condensador), KARS utiliza la resonancia de Helmholtz para regular su sintonización. El flujo de aire a un transductor dinámico regula cuánto puede responder el diafragma, pero también requiere cálculos adicionales de caudal, dirección y volumen. El KARS permite una regulación exacta de este flujo de aire para manipular el sonido como deseemos. Mientras que los condensadores y las resistencias proporcionan un medio calculado de soluciones de cruce, también añaden artefactos no deseados al sonido en forma de distorsión, especialmente cuando se utilizan componentes SMD baratos. Con KARS, el sonido que se escucha procede directamente del propio transductor, lo que se traduce en una experiencia de audio pura y de mayor resolución sin el estorbo de los componentes eléctricos pasivos. KARS está impreso en 3D con una precisión de 1.0 micras. El Singolo incorpora un controlador de diafragma de polímero de cristal líquido (LCP) japonés personalizado. Este transductor dinámico de 11mm se ha creado a medida para el KARS, con perfiles de cámara acústica delantera y trasera exclusivos. El Singolo está afinado de acuerdo con la firma tonal de Crinacle. Es una síntesis de todos los mejores perfiles de afinación que se han encontrado en los auriculares más exitosos del mundo a lo largo de los años. Con un realce de subgraves de 8 dB, los graves son increíblemente contundentes y potentes, pero se cortan de forma impecable a 300 Hz. Esto permite un rango medio neutro que articula el sonido natural de las voces y los instrumentos sin ningún tipo de distorsión artificial. Los agudos siguen la curvatura compensatoria perfecta del pabellón auricular, con un pico limpio a 3 kHz y una caída natural hacia los agudos superiores.

Después de tanta palabrería, veamos cómo se comportan realmente los Kiwi Ears Singolo de Crinacle.

Especificaciones

• Modelo: Kiwi Ears x Crinacle Singolo.
• Driver: Transductor dinámico personalizado de 11 mm + sistema de resonancia acústica KIWI (KARS).
• Respuesta en frecuencia: 20Hz- 20kHz.
• Sensibilidad: 108dBSPL/mW.
• Impedancia: 32Ω.
• Material de las cápsulas: Resina.
• Longitud del cable: 1.2 metros.
• Interfaz de conexión: 0.78mm.
• Tipo de clavija: SE de 3.5mm
• Diámetro interior de la boquilla: 4mm.
• Tamaño adecuado de la punta del oído: 4-4.5mm.
• PRECIO: $79.00 USD.

Presentación y Contenido

Los Kiwi Ears Singolo vienen en una caja mediana que mezcla el color azul y el negro como fondo. Tiene unas dimensiones de 146x122x38mm. En la cara principal se puede ver, en la parte superior, el logo de la marca y también, el logo de Crinacle. En el centro hay una foto real de las cápsulas sobre unas pinceladas de tinta dorada. En la base está el nombre del modelo y una pequeña descripción del mismo, todo ello con tinta blanca. En la cara trasera, en la parte superior izquierda, están los logos de todas las certificaciones que posee el producto. A su derecha está el logo de la marca en grande. En el centro se repite el nombre del modelo y su descripción. Abajo están las señas de la marca, e-mail, dirección web y los distribuidores. Retirado el cartoncillo se muestra una caja negra con el logo de la marca plateado en el centro. Tras abrir la tapa se pueden ver los IEMS con el cable puesto dentro de un molde de espuma negro. Debajo hay una tapa de cartulina negra con el logo de la marca en plata. Bajo dicha cartulina está el resto del cable y los accesorios. En resumen:

• Los Kiwi Ears Singolo x Crinacle.
• Un cable chapado en plata de una sola hebra recubierta con PVC transparente.
• Tres pares de tips negras tamaños SxMxL.
• Tres pares de tips blancas tamaños SxMxL.
• Un manual de instrucciones.

Y nada más. Para un conjunto que roza los 80$ no trae ninguna funda o bolsa para su almacenamiento. El cable es simplemente regular, con cierta tendencia a la rigidez, pese a que me gusta el diseño curvo de la funda de la clavija, como de los conectores de 2Pin 0.78mm, así como esa cubierta cilíndrica metálica instalada en todas esa piezas. El juego de tips es estándar, completando un juego de accesorios limitado para el precio.

Construcción y Diseño

Las cápsulas de los Kiwi Ears Singolo han sido fabricadas en resina. No tienen una forma semi custom, sino otra también clásica, con forma exterior triangular de esquinas redondeadas y cara interna suave, pero continuamente curvada. La cara externa es azul sobre una base de micro purpurina fluida que varía en tonos de viran desde el propio azul, hacia el blanco, con unos tonos intermedios casi rosáceos. En el centro está el logo de la marca en plata. Las cápsulas son relativamente gruesas, si se compara con el tamaño pequeño-mediano del conjunto. La cara interna es totalmente transparente, poniendo énfasis en la visibilidad de la construcción interna y de esos conductos que componen el KARS. Se puede ver un conducto que une la cara de salida del driver con la base del mismo y luego ese conducto tipo laberinto que une una placa encima de la base con la salida en el borde de la cápsula. Ampliando la foto se pueden ver los escalones del KARS realizados con precisión de 1 micra. El driver es relativamente grande, 11mm, recubierto en metal, mientras que en lado cercano al vértice puede leerse el nombre de la marca escrito en ese cilindro. La cara interna es muy redondeada y la transparencia permite ver el diafragma del driver en la base de la boquilla. Dicha boquilla es metálica, con un diámetro menor de 5.3mm y una corona de 6.55mm aproximadamente. La longitud total ronda los 4mm y están protegidas por una rejilla metálica multi-perforada. Por último, comentar que el interface de conexión de 2Pin 0.78mm está completamente integrado en el borde de las cápsulas y está chapado en oro.

El cable es una sencilla hebra transparente cuyo conductor parece cobre chapado en plata. Es algo rígido pese a que no es muy grueso, algo clásico cuando se trata de este recubrimiento traslúcido de PVC. Todas las fundas de los conectores están curvadas y son de un plástico blanquecino. Se trata de piezas pequeñas que poseen una cubierta cilíndrica metálica. En la clavija SE de 3.5mm chapado en oro está cerca de la salida del cable. En el interfaz de conexión de 2 Pin 0.78mm está en la base de los dos pines chapados en oro. La clavija está a 90º mientras que la funda de los conectores de 2Pin no llega a tantos grados, aunque es claramente curvo. La pieza divisora es un cilindro metálico liso y el pasador es una pieza de plástico traslúcida con un doble orificio pasante. Dicha pieza es lo suficientemente efectiva para mantener el ajuste.

Como se puede leer en la introducción, parece que Kiwi Ears ha echado el resto en el diseño interior de la cápsula, con ese KARS patentado que sustituye a cualquier filtro de cruce electrónico. Al final, parece un simple conducto laberíntico que se ha podido ver en otros IEMS. Por lo demás, el diseño exterior de la cápsula es agradable, muy redondeado, con unas boquillas generosas en diámetro aunque algo cortas. El cable, dado el precio y la escasez de accesorios, podría ser mejor. No hay posibilidad de elección de clavija balanceada.

Ajuste y Ergonomía

El tamaño de las cápsulas es pequeño-mediano, algo gruesas. Su peso muy escaso. Todo esto, unido a una forma muy redondeada, se acopla muy bien en el pabellón auditivo. El problema viene con el diámetro de las boquillas y su longitud. Su proyección es muy buena, así como su inclinación. Pero el grosor puede ser algo grande para algunos canales auditivos. No para el mío, cuyo diámetro es bastante grande. Usando mis tips grandes rellenas de mucho foam, consigo esa clásica inserción superficial oclusiva y duradera. La buena forma de las cápsulas limita la rotación y  el aislamiento, usando mis tips caseras, es muy bueno. Pero, queda claro que el uso de esas determinadas tips, unidas al diámetro de las boquillas, puede implicar cierta fatiga con el paso de las horas, pese al amplio tamaño de mis canales auditivos. Pese a ello, la ergonomía es más que notable y bastante duradera.

Sonido

Perfil

Cabe comentar que el perfil de los Singolo es algo peculiar, oscila entre una V-U, con esa excitación en el subgrave y en los medios-altos. Sin embargo, los agudos son bastante matizados y, quizás, esa sea el quid de la cuestión. Gracias al KARS, los graves son la estrella de la función. Diseñados para sonar como un subwoofer, los graves de los Singolo son grandes, voluminosos y amplios, aunque tengan una clara caída al entrar al grave-medio. La primera mitad de los medios se siente algo hundida y en ese estado se mantienen los medios hasta llegar a un ascenso suave hasta los 4kHz. A partir de ese punto, se produce una caída abrupta y los agudos se suavizan sobremanera. No se trata de un perfil oscuro, sino, más bien matizado y suavizado en brillo, llegando a sonar algo seco y parco, un poco forzado.

Por último, comentar que los Kiwi Ears Singolo son algo difíciles de mover.

Graves

Sin duda, los graves de los Kiwi Ears Singolo son grandes y voluminosos. La zona baja es ciertamente invasiva y se propaga en toda la escena. Se trata de un grave con alcance, de velocidad media, que perdura en el ambiente. Es relativamente ágil, pero su fuerza y su efecto se siente en el aire y en el volumen, se mantiene en la cabeza y no es tan rápido a la hora de recogerse. Ello hace que su efecto sea más impresionante, aunque el golpeo sea efectivo, bien dibujado y muy contundente. No es un golpeo seco, sino que es jugoso, pero relativamente bien definido. Tiene una buena dosis de textura, mucho retumbe y poder, tanto físico como sensorial. Y eso se demuestra en la prueba de tonos puros de muy baja frecuencia. El extremo inferior es bastante sensorial con una parte ondulante auditiva. Pero, ese punto sensorial posee un buen grado de potencia que llega a aturdir, como una patada sorda. Se percibe con claridad el poder que hay en el subgrave y su potencia sensorial. A medida que crecen las frecuencias esta energía se vuelve más audible, pero permanece demoledora y vasta. ¿Son los Singolo unos IEMS para Bass-Heads? Por su comportamiento apabullante en el subgrave, yo diría que sí. Esa mezcla de poder sensorial y físico, unido al volumen que genera me hace pensar que puede ser incluido en esta categoría.

Por último, en la prueba de graves sucios, bases sin filtrar, líneas de bajos complejas y mezcladas, los Singolo se han mostrado notablemente hábiles. Pese a la grandiosidad de sus graves, es cierto que su afinación se para en el punto que comienzan los medios. De 20Hz a 250Hz existe una caída de 10dB diseñada para desactivar los graves de los medios. ¿Lo consigue? Es complicado, pero funciona hasta cierto punto. En el lado positivo, los Singolo son capaces de ejecutar los pasajes complejos con un buen nivel de definición, sin apelmazarlos y sin que suenen ahogados o embarullados. Es cierto que existe mucho retumbe y que no se trata de uno de los graves más rápidos en recuperar. Pero existe cierta habilidad para seguir las líneas, siempre y cuando éstas no sean muy rápidas. Pero, también es cierto que las líneas pueden llegar a juntarse unas con otras debido a su propia potencia y al volumen que ocupan en el ambiente. Esto hace que no sea el más limpio a la hora de reproducir líneas o capas de graves rápidos. Pero, tanto poder no es fácil de hacer desaparecer.

Medios

La propia marca dice textualmente que “los graves se cortan de forma impecable a 300Hz. Esto permite un rango medio neutro que articula el sonido natural de las voces y los instrumentos sin ningún tipo de distorsión artificial.” la verdad es que la primera mitad de los medios se siente relativamente hundida, más, si en la música haya graves. En la música electrónica con voces queda claro que el poder de los graves afectan al ambiente y tienden a desplazar a las voces. Para un rango masculino que ya se siente a media distancia, con un cuerpo magro, una sonoridad algo seca por la limitación de armónicos, los Singolo no serían la mejor opción si se quiere disfrutar de ellos. Cuando los graves no están muy presentes, existe la tendencia de querer subir el volumen para acercar estas voces masculinas, porque su sonoridad, aunque algo parca, se siente de una forma analógica pero apagada. Esto implica una liberación de sibilancias completas, pero les deja un cuerpo poco jugoso, mayoritariamente seco, de tendencia oscura. Por otro lado, las voces femeninas tampoco se estiran hacia el brillo, pese a la emancipación de la ganancia de pabellón. Es cierto que se siente favorecidas, pero siguen permaneciendo en un plano que no es del todo protagonista. Las sibilancias en las féminas pueden llegar a ser sutilmente visibles en aquellas canciones propensas a ello. Pero se trata de un brillo grueso, redondeado y matizado, que no llega a ser nunca penetrante, además de breve.

En el resto de instrumentación persiste ese cariz apagado, seco y matizado. A mi juicio, el sonido natural es más vívido y también más chispeante, sin llegar a ser molesto, claro. Sin embargo, los Singolo son demasiado seguros en este aspecto, además de ser algo distantes. ¿Suenan bien? Como digo, existe la tendencia a subir el volumen para potenciar la plenitud de los medios y, mientras los graves no aparezcan, pueden llegar a mostrarse más completos y compensados. En ese momento aparecen unos medios más disfrutables, ligeramente suaves, oscuros, aunque musicales. Pero eso no quita que exista ese desequilibrio respecto a los graves.

Agudos

Para describir la zona alta vuelvo a remitirme a las notas del fabricante: “Los agudos siguen la curvatura compensatoria perfecta del pabellón auricular, con un pico limpio a 3 kHz y una caída natural hacia los agudos superiores.” ¿Son naturales los agudos? Quizás podría decir que son naturalmente suaves. Es cierto que vengo comentando que el sonido es apagado, seco y matizado, que los armónicos no se sienten mucho. Sin embargo, si hablamos de agudos puros, es cierto que están ahí y expresados de una forma más natural de lo que había pensado. Con ese pico inicial a 4kHz y un descenso pronunciado de otros 10dB, los agudos se estiran hacia la zona de aire por medio de una ondulación controlada. El resultado es una zona alta que no posee mucha energía, pero que es más homogénea y realista de lo esperado, llegando a sonar suavemente natural y analógica. Además, es los suficientemente descriptiva y extensa para ofrecer un buen nivel informativo. La pega es que los agudos también se sienten algo desactivados de los medios, de ahí que se perciba esa oquedad armónica en el rango central. Además, su baja energía también hace que sea necesaria más potencia para percibirlos individualmente. El efecto en el resto de la música es que su presencia sea relativamente media.

Escena, Separación

La escena es eminentemente frontal, una clara sensación de volumen en la parte baja que le otorga un buen nivel de profundidad. Sin embargo, no es demasiado amplia. Existe una sensación lateral correcta y no demasiada altura. La sensación es de un sonido más compacto y unido, en donde la separación no es muy obvia, ni tampoco lo es la generación de capas o la estratificación. Más allá del volumen y del espacio ocupado por los graves, los medios se sienten homogéneos y bastante conjuntados, algo que evita que el sonido sea muy técnico o que posea mucha resolución. Si las canciones tienen bastantes agudos, el conjunto responde de una forma más aireada. De lo contrario, la sensación de sequedad, sonido parco y relativamente oscuro, restará detalle. Con la potencia correspondiente, los detalles pueden llegar a despuntar y el sonido se vuelve más limpio. Pero, incluso en ese escenario, ese detalle es algo tosco y no muy bien definido, declarando una resolución media y un comportamiento técnico bastante normal. Queda claro que los Singolo son más musicales y divertidos en su apartado de graves, que técnicos.

La imagen es simplemente correcta y tampoco es muy destacable en este departamento.

Comparaciones

TKZK Ouranos

Los TKZK Ouranos me parecieron unos IEMS que estaban entre medio de la afinación de los TinHiFi de finales del año 2022 y principios del año 2023 (T2 DLC 2022, T4 Plus, C2 y C3). Eran los más suaves en agudos y con un grave en su mitad. Personalmente, tengo que comentar que me gustaron mucho. Su ergonomía está un punto por encima de los Singolo, por su forma semi-custom. El cable, casi a la par, aunque es más rígido el de los Ouranos. En accesorios, ambos muy parcos, pero los Ouranos traen una pequeña bolsa de tela. El precio actual de los Ouranos es de 55$ frente a los 79$ de los Singolo.

¿Qué se puede ver en la comparativa de ambas respuestas de frecuencia? Casi se podría decir que los Ouranos son unos Singolo con un subgrave suavizado. Su curva es más equilibrada y redonda, con unos agudos ligeramente más irregulares. Sutilmente más sensibles los Ouranos, su perfil parece más homogéneo, equilibrado y pleno. Hay algo de similitud en la forma que actúan los graves de ambos IEMS, ninguno es demasiado rápido y el control de potencia existente en los Ouranos le daba un cierto punto de alegría y vigor. En los Singolo este carácter está claramente potenciado y sí se siente como si fueran unos Ouranos más exagerados en el subgrave, pero también menos compactos y permaneciendo más en el ambiente. Las LFO trabajan bastante bien en ambos IEMS ejecutando los tonos puros de manera muy correcta, pero con esa consabida superioridad sensorial y física de los Singolo. Pero tanto poder resulta difícil de disipar y con una textura que también es compleja de alisar.

El rango medio está más desconectado de los graves en los Ouranos, pero poseen esa calidez agradable y musical, que le aporta más cuerpo, una parte más física y más presencia. La primera mitad de los medios es mas cercana en los Ouranos y las voces masculinas lo agradecen. En los Singolo existe un punto de hundimiento en esa primera mitad de los medios, que desequilibra el rango central, dejando cierto hueco. En ese punto, los Ouranos parecen más naturales y con mejor timbre. Son relativamente igual de oscuros. Que sean más finos en esa primera mitad le otorga un punto más de claridad a los Singolo, menos calidez a cambio de ser más magros y delgados. Esa calidez de los Ouranos se transmite también a los medios-altos y las voces femeninas también se sienten más plenas y redondas. Pienso que los medios, pese a ese punto de oscuridad y calidez de los Ouranos, son mejores que en los Singolo. Sin embargo, los agudos de los Singolo están mejor conseguidos que en los Ouranos. No suenan igual, pese a la similitud. Encuentro algo más estridentes la zona alta de los Ouranos, mientras que la reproducción de los agudos de los Singolo es más homogénea, incluso coherente. En los Ouranos siento cierta desconexión en algunos puntos, mientras que los Singolo muestran un comportamiento más equilibrado a lo largo del rango.

A nivel técnico los Ouranos se atreven a insinuar el nivel micro. Pese a la oscuridad y a su suavidad, hay más espacio entre capas y se vislumbra un fondo más rico. En él, se pueden advertir ciertos detalles. Esos mismos detalles están más enterrados en los Singolo por sonar más planos y unidos. Ese nivel de capas le da más sensación de profundidad en todo el rango a los Ouranos. Por tanto, pienso que hay un punto más de resolución y detalle, pese a que los Singolo parezcan más definidos por ser más finos.

La escena es más voluminosa en los Singolo, pero encuentro que la presentación de los Ouranos es más amplia, con esa mejor estratificación de capas. Su mejor equilibrio entre franjas permite que, al entregarle más potencia, no se establezcan desequilibrios y se pueda advertir el tamaño de su escena y una mejor lateralidad.

Conclusión

Cada marca busca innovar y en este sentido, la labor de Kiwi Ears para crear el KARS me parece encomiable. Queda claro que sus graves son distintivos, creando unos IEMS que combinan una potencia para Bass-Heads, junto con una afinación que intenta ser suave y natural. Gracias al KARS, los graves de los Singolo se acercan al comportamiento de un subwoofer. Pero ese propio poder los hace que sean unos IEMS especializados, que los distingue de unos IEMS todo terrenos. Quizás, Kiwi Ears haya buscado crear unos IEMS para Bass-Heads, pero sin renunciar a cierto grado de naturalidad y realismo. En este sentido, lo consigue en los agudos. Pero, la clara intención de desconectar los graves de los medios, hace que la primera mitad del rango central se quede relativamente hueca. Por otro lado, se trata de un conjunto más musical y suave, que técnico. Y en el rango de precios en el que se mueve existe mucha competencia con habilidades resolutivas muy buenas. Pero creo que los Kiwi Ears Singolo no necesitan competir con ellos, sino con esa otra gama de IEMS para Bass-Heads que adolece de ese nivel más audiófilo. El hueco de los Singolo está en esa zona, no en la amplia gama de IEMS basados, más o menos, en la curva Harman. Y es ahí en donde despuntan y por lo que deben ser tenidos en cuenta.

Fuentes Usadas Durante el Análisis 

• Hidizs S8 Pro Robin.
• EPZ TP50.
• Burson Audio Playmate 2.
• Aune X8 XVIII Magic DAC + EarMen ST-Amp.