Diana En Los Medios

Tanchjim Kara English Review

Valoración

Pros

• Uno de los IEMS con mejores medios que probado, con un gran timbre y una gran representación de ambas voces e instrumentos.
• Perfil balanceado, equilibrado, suave, ligeramente cálido y muy musical.
• Muy apto para largas sesiones
• Diseño muy agradable con una ergonomía excelente.
• La transparencia de las cápsulas eleva el atractivo del modelo.

Contras

• La prueba de tonos puros de muy baja frecuencia revela debilidades en su reproducción. Los Kara no son naturales representando líneas continuas de subgraves.
• Adolece de falta de aire.
• No es tan técnico como podría parecer por los drivers usados.
• Cable ligeramente microfónico. No está a la altura de la calidad de las cápsulas.
• Necesita una fuente potente para poder moverlos. Aunque con cualquier dongle y un cable balanceado es suficiente.

Enlace de Compra

https://www.linsoul.com/products/tanchjim-kara

Enlace a la WEB

https://tanchjim.com/en/

Introducción

Tanchjim fue una de las primeras marcas de IEMS que revisé en mi blog, a principios del 2019. En aquel momento, el modelo analizado se llamaba Cora. Han pasado cuatro años y medio y de aquel modelo a éste han cambiado dos letras: Kara. Como dije entonces, Tanchjim fue establecida en el año 2015 en Dongguan, China. Su filosofía se basa en combinar un excelente diseño con una artesanía excepcional, tratando a los productos como obras de arte. Con el modelo Kara queda clara su filosofía. Este nuevo modelo monta 1DD + 4 BA dentro de una cápsula de resina de grado médico impresa con tecnología DLP3D de alta precisión. Usa un divisor electrónico de frecuencias de tres vías que trata de mantener la esencia y eliminar lo indeseable para mejorar el rendimiento de cada driver. Kara usa el driver BA compuesto de media y alta frecuencia Sonion 2389D importado de Dinamarca. El otro driver BA compuesto de ultra alta frecuencia ha sido diseñado de forma independiente por la propia marca. Para el driver dinámico se ha usado un diafragma compuesto de 9mm y bobina móvil. Para el cable se ha usado hilos Litz de cobre chapados en plata libres de oxígeno 6N de gran pureza. Las partes metálicas son de acero inoxidable y como estuche de almacenamiento se usa una caja cofre de cuero de PVC con el logo de la marca. Tras esta sesuda introducción, veamos a continuación lo que pueden dar de sí los bellos Tanchjim Kara.

Especificaciones

• Tipo de Drivers: 1DD de 9mm con diafragma PEEK+PU, 1 driver BA compuesto para medias y altas frecuencias Sonion 2389D, 1 driver BA compuesto para las ultra frecuencias diseñado por Tanchjim.
• Respuesta de Frecuencia: 7Hz – 40kHz.
• Sensibilidad: 115dB/Vrms.
• Impedancia: 27Ω±10%
• THD: < 0.8%@1kHz
• Unidad de accionamiento: DMT 3 Ultra.
• Conector Jack: SE 3.5m chapado en oro.
• Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm
• Cable: Hilo de cobre Litz 6N libre de oxígeno.
• Longitud del cable: 1.25m.

Presentación y Contenido

Los Tanchjim Kara vienen en una caja blanca relativamente cuadrada, de dimensiones 152x152x73mm. Prácticamente toda la superficie de la cara principal está ocupada por una foto real de una cápsula. Arriba, a la izquierda está el nombre de la marca y debajo el modelo. Arriba, a la derecha hay un recuadro gris en cuyo interior está la mezcla de cada respuesta de frecuencia de cada driver que contiene el modelo, junto a la palabra “Hybrid”. Abajo, al pie, hay una frase que indica que se usan tips de silicona T-APB. En la cara trasera viene la respuesta de frecuencia y las especificaciones en cuatro idiomas, chino, japones, inglés y koreano. Tras retirar el cartoncillo exterior se da paso a una caja gris con patrón de T enlazadas entre sí. En el centro está el logo de la marca en blanco. Al levantar la tapa se da paso a una cartulina blanca con el nombre del modelo en letras grises. Debajo hay una especie de sobre gris con el logo de la marca en el centro de la solapa. Dentro vienen varios elementos de papel. Por fin, se accede a la pieza gris que contiene las cápsulas y a un compartimento blanco inferior con el resto de accesorios. Retirado este nivel se pueden ver dos juegos de tips en un compartimento superior, mientras que en el compartimento inferior está el estuche blanco embutido en un molde de foam más blanco aun. En su interior está el cable. En resumen, el contenido completo es el siguiente:

• Las dos cápsulas Tanchjim Kara. Viene con sendas tips de silicona blanca tamaño L.
• 1 juego de tips de silicona tamaños SxMxL T-APB Bass Enhancing.
• 1 juego de tips de silicona tamaños SxMxL T-APB Treble Enhancing.
• Guía de uso.
• Manual.
• Tarjeta de garantía.
• Certificado.
• Tarjeta de enlaces a redes sociales.
• 1 cable de 1.25mm formado por hilo de cobre Litz 6N libre de oxígeno, interfaz 2Pin 0.78mm y conector SE 3.5mm.
• 1 estuche de almacenamiento de cuero blanco con cierre magnético e interior aterciopelado gris.

Siendo honesto me gusta la presentación, de tamaño contenido pero muy bien presentada, con esos colores tan claros. Se agradece el esfuerzo por las tips de marca personalizadas, pero hecho en falta un juego equilibrado/neutro. La caja tipo cofre está muy bien pero es algo grande en comparación con los clásicos estuches con cremallera de la competencia, así que se vuelve poco práctico. Sinceramente, el cable no está a la altura de las cápsulas y hubiese preferido un cable de cobre de varias hebras, para complementar la tendencia plateada de los colores.

Construcción y Diseño

Las cápsulas tienen forma de triángulo rectángulo, pero con los vértices redondeados. El lado superior es plano, mientras que los que forman el ángulo recto son más redondeados, incluso ese vértice es el más redondo y suave, para mejorar la ergonomía. La cápsula está construida en resina importada de grado médico. Su color es ligeramente blanco, translúcido en su totalidad, pero con una ventana tan transparente en la base inferior de la cara externa, que parece que sea una apertura en lugar de una ventana. Desde ella se puede la placa de circuito impreso que forma el divisor de frecuencias de tres vías. En la cara más opaca de la parte externa de la cápsula puede leerse una inscripción de la marca en la cápsula derecha y el nombre del modelo en la izquierda. En el borde del lado plano está la conexión de 2Pin 0.78mm, dentro de un rectángulo ligeramente hundido. Sus conectores son dorados. Cerca hay una rejilla perforada en forma de óvalo alargado que también está embutida en el cuerpo de la cápsula. La cara interior es muy transparente y se pueden ver claramente los drivers BA y los canales que llegan al exterior, a través de las boquillas. Existen tres canales, uno procedente del driver DD y otros dos procedente de cada par de drivers BA. Cada uno de ellos va hacia el exterior de forma independiente. El canal de los graves es el más estrecho y no parece protegido. Mientras que los otros dos poseen una cobertura metálica cuando se acerca al exterior y sendos filtros de tela, rojo y blanco. También se puede ver como sale otro conducto del driver DD, pero hacia la rejilla de ventilación situada en el borde. Debajo de los drivers pueden verse los cables de cobre que unen los drivers con la placa electrónica que contiene el divisor de frecuencias.
Cada cara interior posee la inscripción de la marca y el modelo, así como la letra que indica el lado.
Las boquillas son lisas, sin ningún escalón y son ligeramente ovaladas y no muy largas. Hubiese preferido algo más de longitud para un mejor ajuste.
El cable es muy simple, formado por una sola hebra transparente. Los hilos son de cobre chapados en plata recubiertos de PVC muy transparente. El conector es un simple cilindro metálico con la marca escrito de forma longitudinal. El conector es SE de 3.5mm chapado en oro. La pieza divisora es igual, pero lleva inscrito el nombre del modelo. El pasador es una pieza metálica más pequeña del mismo estilo que el resto de piezas del cable, al igual que las fundas de los conectores de 2Pin de 0.78mm. Cabe destacar que dichos conectores son muy largos, están montados sobre una pieza rectangular que se inserta ligeramente en la cápsula. La longitud de dichos conectores chapados en oro es más larga que los cables habituales, lo que resta compatibilidad con el resto de cables de reemplazo: al no poseer unos conectores tan largos se salen con facilidad.
Por último, comentar que el cable posee guías sobre oreja ligeramente rígidas y de plástico transparente.
El diseño de las cápsulas es muy bueno, muy transparente, mostrando el grado de calidad artesana con el que está fabricado cada elemento. Son muy ligeras y pueden dar un aspecto de fragilidad. Aunque, en realidad, no es así. Despista mucho la ventana inferior de la cara externa, que parece una apertura más que una ventana protegida. Y este efecto acentúa esa sensación de fragilidad, que queda fuera de lugar cuando se observan de cerca. Por otro lado, el cable no está a la altura de la calidad de las cápsulas, ni tampoco del precio: es fino y simple. No puedo decir que los hilos sean malos, pero hay cables con mejor impresión y aspecto por poco dinero.

Ajuste y Ergonomía

Las cápsulas son muy pequeñas y encajan muy bien con el tamaño del pabellón. Las boquillas no poseen escalón y eso hace que no haya tope a la hora de introducir las tips, algo que puede limitar la inserción en el canal. Mientras más se hunden las tips más cercano es el sonido hacia el canal auditivo, pero más próxima queda la cápsula dentro del pabellón. Se debe llegar a un compromiso de posicionamiento entre el hundimiento de las tips y la proximidad de las cápsulas dentro del pabellón. Y, a veces, esto no es posible por esa falta de tope. Puede que al apretar las cápsulas hacia el interior las tips se deslicen por el canal ligeramente, si no han llegado al final de su recorrido. El hundimiento de las tips también puede dificultar la inclinación de las mismas hacia el canal auditivo.
Si se superan todos estos pequeños escollos y se logra encontrar unas tips adecuadas, la inserción no pasará de ser superficial, aunque se puede llegar a un nivel oclusivo notable, buen aislamiento y una gran integración entre la cápsula y el pabellón auditivo. Aunque si el ajuste no es muy firme, un mínimo movimiento puede arruinar el sellado y con ello, la mejor versión del gran rendimiento sonoro que los Kara pueden ofrecer. En mi escala de firmeza yo los catalogaría como IEMS de sobremesa, no aptos para mucho movimiento o uso diario en exteriores.

Sonido

Perfil

Realizando un ejercicio de arqueología entre mis pasadas revisiones, he comprobado que existe un parecido razonable entre las FR de mis queridos NS Audio NS5MKII Bass. Aquellos tenían un perfil equilibrado con una ligera tendencia mid-céntrica. Encuentro que los Tanchjim Kara poseen un perfil similar, aunque son más balanceados, con unos medios-altos más suaves todavía. Es elocuente el descenso de los agudos antes de los 10kHz, lo que le otorga unos agudos con unos armónicos oscuros. El subgrave no está tan extendido y la zona baja se centra en la parte central. El rango central está presente y la relación entre los medios-bajos y los medios-altos está muy bien conseguida, con un equilibrio que permite una armonía en el rango central muy agradable.

Graves

La zona baja es comedida y controlada en presencia, sutilmente por encima de la neutralidad, aunque resulta inofensiva para mí, como amante de graves poderosos. Abiertamente, no elegiría a los Kara para salir a dar una vuelta a paso rápido o para hacer ejercicio. En esas situaciones siempre suelo elegir IEMS divertidos y con graves enérgicos. Por el contrario, los Kara son unos IEMS diseñados para pasar horas y horas con ellos en los oídos. Podría decir que son unos IEMS de sobremesa, que requieren de una buena fuente para brillar y para demostrar toda su calidad técnica. Y, sin duda, esa calidad comienza desde la zona baja. Aunque en la prueba de tonos puros, el comportamiento de las LFO no ha sido el mejor. Con los tonos por debajo de los 40Hz se nota que el driver dinámico no se comporta como tal y emite una vibración más digna de un driver BA. Esto significa que está coloreado y que es más audible que sensorial. Se atisba poca profundidad en ese comportamiento. Por suerte, desde los 40Hz en adelante el sonido cambia para bien y se convierte en un grave más natural, realista, bien ejecutado y más poderoso. Aun existe un exceso de coloreo, le falta algo de timbre más oscuro y orgánico, pero la recuperación es buena hacia un grave más canónico procedente de un driver dinámico. El resultado, traspasado a la música real, es que los graves son concisos y rápidos, sin poso aparente y sin intromisión en los medios. Existe control y la recuperación es veloz. El golpeo posee una sutil gomosidad, quizás para dar un poco más de cuerpo a la zona baja, añadiendo una chispa agradable para el disfrute. Pero la diversión se acaba ahí porque el nivel de poder y energía es contenido, así que nunca sonará excesivo, ni mucho menos retumbante. Por otro lado, eso no quita que los graves tengan su cierto protagonismo y permitan vestir a la música como es debido, pero siempre dentro de unos márgenes que yo considero neutrales y comedidos, ya que nunca sonarán por encima del resto de las frecuencias. Ese es el nivel de respeto del rango inferior de los Kara, gozan de cierta autoridad, pero quien manda es el rango central.
Donde peor lo han pasado los Kara es en mi prueba de graves de muy baja frecuencia, con líneas de bajos sin filtrar y difíciles de seguir. Si el volumen es adecuado, la sonoridad aun será relativamente realista. Pero si eres de los que les gusta escuchar la música alta, los Kara sufrirán representando LFO e intentando seguir todas las líneas de graves, emitiendo una sonoridad más cercana a un driver BA, que a un driver dinámico. Esto me hace pensar si el diseño del driver dinámico es el más adecuado o si, por contra, el divisor de frecuencias no está cortando a los drivers BA de Sonion, en ese punto de los graves. El resultado es que los Kara están mejor diseñados para reproducir bombos que líneas de graves continuas, de muy baja frecuencia, superpuestas y sin filtrar. No suelo poner ejemplos de canciones en concreto, pero lo que comento queda muy claro en el tema de Massive Attack, Better Things, que posee un inicio con unas líneas de graves capaz de revelar este tipo de situaciones embarazosas para algunos IEMS y, en concreto, para los Kara. No se puede tener todo.

Medios

El carácter mid-céntrico sale a relucir nada más que las frecuencias ponen un pie en el rango central. Los graves inofensivos caen lo justo para que la primera mitad de los medios reciban la calidez, el peso, el cuerpo y la fisicidad necesaria para demostrar toda la fuerza y el equilibrio que poseen. Queda claro que los medios son protagonistas, pero se desenvuelven con naturalidad, sin mostrarse sobre representados. No se trata de proyectar las voces por encima de lo demás, sino de entrelazarlas con el resto de instrumentos, dotándolas de una riqueza armónica superior y de un realismo casi idílico. Pese a toda la fuerza que existe en la primera mitad, el peso de las notas de este fragmento no es grueso, sino que guarda un perfecto equilibrio entre calidez, dulzura y tecnicismos. Al contrario que ocurre en las LFO, en los medios no existe ningún atisbo de sonoridad BA y tanto el timbre como la reproducción es mucho más natural, realista y orgánica. Tanto es así, que más de uno, en pruebas a ciegas, no podrían distinguir de que se trata de un híbrido con 4 drivers BA. El ligero carácter cálido trata de luchar contra una incipiente capacidad analítica, impuesta por las habilidades técnicas de los drivers Sonion. Al final, el resultado más lógico parece el empate. Existe una exposición más elevada en los detalles de los medios-altos y primeros agudos. Mientras que los detalles del centro quedan menos expuestos y eso es algo que me resulta curioso: Cuando se usan canciones para buscar ese tipo de micro detalles que sabemos que están ahí, los Kara los representa recreando las mejores condiciones para que se reproduzcan, pero no siempre es capaz de presentarlos. Es como si el envoltorio fuera mejor que el regalo, dejando que éste sea más valioso cuanto más capacidad resolutiva tenga la fuente. En este sentido, encuentro que los Kara tienen más detalle cuando se emparejan con fuentes técnicas y analíticas. Aun así, no se convierten en unos monstruos del detalle, pero darán buena fe de su nivel de resolución y definición. En este sentido, el micro detalle también se siente perjudicado por el grosor de los medios. El peso de nota es muy equilibrado, no se siente fino, ni tampoco grueso. La ejecución de cada una de ellas es bastante precisa y posee el espacio suficiente para poder reproducirse con la suficiente unicidad. Aun así, nunca se muestran cortantes, frías o demasiado perfiladas. Ese es el equilibrio al que me refiero, al balance casi perfecto entre calidez y capacidad analítica. El resultado es un ejercicio puro de armonía placentera que siempre permanecerá respetuosa con nuestros oídos. De ahí que afirme que los Kara son unos IEMS para disfrutar horas y horas, incluso a un buen volumen, si se excluyen aquellos pasajes de graves que he comentado en el apartado anterior.
El resultado de toda esta exposición es una excelente representación de las voces, da igual que sean masculinas o femeninas. Su presencia es sobresaliente, nunca excesiva, sino que es exuberante y tremendamente musical. Como digo, la integración con los instrumentos es especial, ambos mundos se representan completamente, manteniendo su espacio vital y sin superposición alguna. La separación en este sentido es excelente, pero sin que se muestre oquedad alguna entre elementos, que provoque una pérdida de información debido a la volatilidad de las notas o de los elementos dentro de la escena. La relación entre la base de las notas, sus armónicos y los detalles también es muy destacable. No existe un predominio del detalle sobre la fundamental o al revés. Y esto es otra gran muestra del gran balance que se ha obtenido en la afinación de los Kara. Como muestra de su gran categoría en este rango está la capacidad de representar las sibilancias: hay que ponerlos a prueba para darse cuenta de la gran habilidad que poseen en este aspecto, el resultado no puede ser más elegante, agradable y realista. De los mejores IEMS que he probado en este aspecto. Y ello es posible gracias a unos medios-altos afinados con maestría: poseen el nivel justo para agregar claridad y transparencia a la música, sin que se muestren por encima del resto. La transición entre medios-bajos y medios-altos es una de las mejores en su rango de precios. Totalmente ejemplar.

Agudos

Los agudos son buenos hasta que dicen basta. Poseen una representación sostenida que busca ser agradable, delicada y sedosa, pero el timbre y la chispa final se resienten por la clara caída anterior a los 10kHz. La energía también se percibe controlada, no se trata de una zona alta crujiente, yo diría que es neutra y complementaria. Pero tienen su gracia. Los Kara poseen una zona alta suave que mantiene un buen nivel de energía equilibrada hasta cierto punto. De esta forma muestran unos agudos muy tolerables, dulces y con una relativa naturalidad. Sin embargo también se advierte una sensación incompleta, de falta de aire, de ese destello final. Y todo parece indicar que se trata de esa caída que existe en la segunda mitad de los agudos. Este podría ser uno de los motivos por los cuales los Kara no superan la barrera del detalle y una resolución superior para convertirse en unos IEMS analíticos. Quizás tampoco sea su cometido o quizás no serían tan melodiosos. Pero, personalmente pienso que los Kara se quedan a las puertas de ser un conjunto más expresivo, descriptivo y técnico, pero sin renunciar a ser musicales.

Escena, Separación

La escena de los Kara se representa por ser como un óvalo bastante redondeado. La imagino así por su nivel de altura y buena lateralidad. Aunque adolece de cierta profundidad, lo que aporta una sensación de cercanía inmersiva. El perfil mid-céntrico aproxima los elementos al oyente aunque éstos se presenten muy bien separados. Los niveles de claridad y transparencia son obvios, no se percibe opacidad, ni oscuridad en ningún momento. Además el fondo y la separación se advierten con facilidad. Como he comentado, las notas se muestran muy bien perfiladas y únicas, lo que permite identificarlas sin esfuerzo, aunque no se trate de un conjunto analítico. Por otro lado, el micro detalle se resiente y el sonido puede llegar a ser más seco por la falta de extensión en los agudos superiores y zona de aire.
Por otro lado, la proximidad de los elementos hacia el oyente tiende a engrandecer la música y ampliar la escena, llegando a mostrarse casi apabullante y explícita. Esto es debido a la riqueza que posee el sonido y a la capacidad de mostrar muchos elementos en un mismo plano. Pero, a su vez, la estratificación de capas se siente más limitada y los matices presentes en esos otros planos quedan más diluidos. La sensación inicial es casi abrumadora, pero cuando se buscan detalles nimios en el fondo, éstos no se advierten con facilidad o con la suficiente resolución o definición.
Por último, una escena frontal amplia consigue una imagen bien posicionada, en la que es sencillo ubicar cada elemento, también gracias a la gran claridad y muy buena sensación de separación que poseen los Kara.

Comparaciones

NS Audio NS5MKII Bass Ed

Con un perfil similar están unos de mis IEMS favoritos de todos los que he tenido el placer de revisar. Se trata de una marca que tiene pocos modelos, pero que me gustaría que creara nuevos, porque su nivel es fantástico. Se trata de los NS Audio NS5MKII Bass Ed, unos IEMS con un driver dinámico fabuloso, dentro de una pequeña cápsula metálica ultra cómoda. Sí, poseen una construcción en metal que supera a los Kara y una comodidad superior. La integración dentro de mis oídos roza la perfección. Aunque sean metálicos, al ser tan pequeños su peso es despreciable y quedan muy planos en los oídos. El cable es ligeramente superior en los NS5MKII y vienen más tips de silicona. En ambos modelos vienen cables chapados en plata. Personalmente hubiese elegido cables de cobre puro.
Los NS5MKII son más fáciles de mover mientras que los Kara agradecen una fuente poderosa.
Empezando por la zona baja los NS5MKII no sufren con las líneas de graves peligrosas como sí lo hacen los Kara. Posee un subgrave mucho más natural, profundo y habilidoso. Los tonos puros por debajo de 40Hz revelan la mejor capacidad de reproducción de los NS5MKII, más realista y sensorial. El resto de la banda de graves, sinceramente, los NS5MKII son mejores, con un grave más completo, definido y depurado, además de más extenso. Los NS5MKII siguen las líneas de graves complejas sin problemas y aunque no se trata del grave más sensorial o menos coloreado, demuestra su categoría por encima de los Kara.
Realmente, las gráficas de ambos modelos son muy parecidas, de eso no queda duda. Pero encuentro que los medios de los Kara son más próximos, mientras que los NS5MKII ofrecen una zona central algo más luminosa y brillante. Encuentro que hay algo más de carne y fisicidad en los Kara, en la primera mitad de los medios. Las voces masculinas son más evidentes en los Tanchjim, mientras que en los NS5MKII pueden quedar más integradas con los instrumentos de cuerdas, debido a ese mayor énfasis en los medios-altos. Las voces femeninas son más chispeantes y jugosas en los NS5MKII, mientras que en los Kara son más secas y un poco más matizadas. Como digo, el sonido de los Kara es más seco, más separado, más finito. Los NS5MKII poseen una chispa final, un destello, un halo que dispersa las notas, pero también las une. Hay más silencio en el fondo de los Kara. Así que el resultado es distinto, los agudos de los NS5MKII son más crujientes, enérgicos y vívidos, con esa chispa más húmeda y vibrante. El resultado es una zona alta más natural y menos suave. El matiz más enjugado de los Kara perfila más las notas, pero les resta armónicos. Hay más aire en los NS5MKII y la percepción del detalle es diferente. Es capaz de representar más capas y el detalle del fondo, pese a ese brillo que los une, los hace más perceptible.
El tamaño de la escena es superior en los NS5MKII, hay más profundidad y también más lateralidad. Su sonido parece traspasar los 180 grados, pero sin llegar a rodear. Los Kara son más frontales y redondos.
La sequedad de las notas en los Kara les hace tener mejor separación, una imagen más precisa, al igual que su sonido y un fondo más oscuro.

Conclusión

Los Tanchjim Kara son unos IEMS que buscan alejarse de muchas tendencias para crear su propio estilo de sonido. Es cierto que no está solo en ese ámbito, pero busca su hueco entre los mejores de su clase. Se destaca por su gran habilidad a la hora de reproducir el rango medio, partiendo de una sutil calidez y un perfil suave en agudos. Los Kara presentan la música de forma muy orgánica, natural, emocionante y próxima. No se trata de un sonido muy técnico o analítico. En ese aspecto, Tanchjim ha sido muy capaz de endulzar los drivers BA para obtener su máxima musicalidad, aunque también ha coartado ambos extremos para lograrlo, algo que los penaliza como unos IEMS todoterrenos. Sin embargo, el precio pagado vale la pena, tan solo hay que ponerse en los oídos esas bellas cápsulas transparentes para darse cuenta de sus virtudes son ampliamente mayores que sus defectos, llegando a donde otros no pueden.

Fuentes Usadas Durante el Análisis

• Tempotec BHD Pro.
• Tempotec V6.
• Aune X8 XVIII Magic DAC + EarMen ST-Amp.
• Aune M1p.
• Burson Audio Playmate II.