Kiwi Ears Dolce Review

Algo Más Que Solo Dulzura

 

Kiwi Ears Dolce English Review

 

Valoración

 

Construcción y Diseño
89
Ajuste/Ergonomía
92
Accesorios
55
Graves
83
Medios
75
Agudos
80
Separación
78
Escena
75
Calidad/Precio
96

 

Pros

 

  • Muy buen comportamiento técnico de graves y agudos.
  • Voces femeninas adelantadas y claras.
  • Más que aceptable nivel de separación.
  • Muy buena ergonomía y bajo peso.

 

Contras

 

  • Percibo oquedad en el rango central, algo que ofrece una diferente representación de voces masculinas y femeninas, así como una menor presencia instrumental en la primera parte de los medios.
  • Los medios-altos podrían llegar a ser un poco “calientes” para algunos.

 

Enlace de Compra

 

https://www.linsoul.com/products/kiwi-ears-dolce

 

Enlace a la Tienda

 

https://www.linsoul.com/

 

Introducción

 

Los Kiwi Ears Dolce son los segundos IEMS que voy a analizar de la marca con sedes en Irlanda y Manchester, pero que fabrica en China. Ya son unos 6 los modelos de la marca. Mi primera toma de contacto con ella fueron los notables Quartet y me hubiera encantado probar los Quintet, pero no pudo ser. Por otro lado, tengo la suerte de poder analizar los Dolce, unos IEMS que cuestan casi 9 veces menos… Sí, su precio es de 25$, así que están dentro de un presupuesto bastante bajo, aunque en dicho rango también hay mucha competencia. ¿Qué ha hecho Kiwi Ears para intentar destacar en este segmento? Pues los Dolce poseen un driver dinámico de 10mm con diafragma LDP (LDPE+LCP). Se trata de un “innovador controlador compuesto desarrollado mediante la cristalización reticulada de láminas de polietileno de baja densidad (LDPE) de forma similar a los polímeros de cristal líquido (LCP). Esto refuerza las láminas ultrafinas a nivel químico, mejorando en última instancia su resistencia a la tracción y elasticidad. Combinado con potentes imanes de neodimio, el controlador de diafragma LDP ofrece un rendimiento increíble con bajas distorsiones armónicas totales en toda la banda de frecuencias. El transductor LDP es la próxima solución de transductor dinámico para una resolución de audio y un equilibrio tonal óptimos.” Por otro lado, Se han llamado Dolce haciendo alusión a su carácter dulce, cálido y rico, aunque también buscando la nitidez, el equilibrio y la naturalidad. Veamos qué hay de cierto en todo lo comentado en esta introducción.

 

 

Especificaciones

 

  • Tipo de Drivers: Driver dinámico con diafragma LDP de 10mm.
  • Sensibilidad: 102 ± 3dB.
  • Impedancia: 16Ω ± 10%
  • Conector Jack: 3.5mm SE chapado en oro.
  • Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm
  • Cable: Cable OCC de alta pureza.

 

 

Presentación y Contenido

 

Los Kiwi Ears Dolce vienen en una pequeña cajita, cuyas dimensiones son 80x91x35mm. La cara frontal posee un fondo de color azul degradado con líneas curvas que parecen curvas de nivel. En el centro existe una foto realista de las cápsulas. Arriba, cerca del centro está el logo de la marca. A su derecha, el lema “Live the music” y abajo el nombre del modelo así como el material del diafragma, todo ello con letras blancas. El patrón es igual en la cara trasera y existe poca información sobre el modelo en ella. Tan solo iconos de las certificaciones que posee, el nombre del modelo, que se fabrica en China y la dirección de los cuarteles generales de la marca. Tras retirar el cartoncillo exterior aparece una caja blanca con el logo de la marca en grandes letras verdes. Tras abrirla se pueden ver las cápsulas dentro de una base protectora negra, una caja de cartulina negra y una tarjeta de garantía. Dentro de la cajita negra vienen los accesorios, esto es, el cable y el juego de tips para completar los tres tamaños SxMxL. Nada más. También es difícil esperar algo más por 25$.

 

 

Construcción y Diseño

 

Las cápsulas de los Dolce han sido fabricados en resina de grado médico ultraduradera, impresa en 3D. Su forma es semicustom, de tamaño mediano, incluso en grosor, muy ligeras. Su cara externa parece plástico y está pintada con un azul degradado. La forma de dicha cara es sutilmente piramidal. Pero, en realidad está formada por 3 caras: las dos de los extremos están aplanadas y la central se curva de un lado al otro. Entre todas se describe el contorno de continente africano habitual. La cara interna de las cápsulas es transparente. La conexión de 2Pin 0.78mm es superficial de tipo QDC, algo que limita la elección de un cable de repuesto. En la parte curva contigua a dicho conector se puede ver el logo de la marca y la letra que indica el canal dentro de un círculo, todo ello en tinta gris.
La base de las boquillas posee una buena longitud, están proyectadas buscando una buena sensación de ergonomía y forma una parte integral con el conjunto de la cara interior. Se puede ver un pequeño orificio al pie de las mismas. Las propias boquillas poseen dos niveles, el primero y más estrecho tiene un diámetro de 4.6mm y el segundo y borde exterior un diámetro de 5.7mm. Para protegerlas están tapadas por una tupida rejilla metálica.
El cable es algo superior a lo más básico. Es desmontable y, como ya he comentado, de 2Pin 0.78mm QDC. Está fabricado con cobre OCC de gran pureza. Consta de un conector de 3.5mm SE chapado en oro, con funda de plástico en forma de L. Está formado por dos hebras unidas por medio de una funda transparente. La pieza divisora es una pequeña pieza de plástico negro y ovalado. No posee pasador de ajuste, tan solo que los cables están unidos hasta cierta altura. Los conectores de 2Pin 0.78mm tienen la clásica funda en L de plástico negro QDC. En la parte interior de dicha funda, en la zona cercana al extremo, está la letra que indica el canal, en relieve. Huelga comentar que no soy muy partidario de esta variante de la conexión de 2Pin, porque limita la posibilidad de uso de cualquier tipo de cable, aunque sí es cierto que hay muchas opciones con esta variante, no es la más extendida. Aunque también es cierto que el cable parece de suficiente calidad como para no cambiarlo: posee un buen grosor, no es muy rígido, es vistoso y la microfonía es baja.

 

 

Ajuste y Ergonomía

 

Quizás estamos ante unos de los aspectos no sonoros más destacables de este modelo. Realmente, la ergonomía es muy buena. La forma es adecuada, el peso es muy bajo, la proyección de las boquillas y su ángulo es casi perfecto. El ajuste es inmediato y no requiere recolocación alguna, es insertar y listo. Una vez ajustado no existe rotación. Podría decir que se trata de uno de los conjuntos más indicados para un uso intenso, diario, incluso para hacer deporte, correr, etc. Si se consigue encontrar las tips adecuadas, el sellado puede ser bastante oclusivo y la insonorización elevada. El bajo peso del cable y su funda de plástico también ayuda en este aspecto, convirtiendo a los Kiwi Ears Dolce en unos IEMS muy cómodos y ligeros.

 

 

Sonido

 

Perfil

 

El perfil de los Kiwi Ears Dolce se inclina hacia una ligera V más brillante. Aunque existe cierta linealidad en los graves no creo que adopte un perfil en U, para ello debería tener algo más de elevación en el subgrave y durante mis pruebas reales esto no ha sido así.
Por otro lado, he notado algo reseñable en el sonido de los Dolce. En general, es algo seco, como si le faltara algo más de sal, chispa, luz o claridad, pese a la buena proyección de los medios-altos y los agudos, encuentro que le falta algo de jugo en todo el rango de frecuencias. Aunque esto puede ser debido a que no estoy muy acostumbrado a IEMS de este rango de presupuesto y “siento” como si me faltara “algo” que es difícil de describir. Con el paso del tiempo y un mejor “burning” cerebral he conseguido adentrarme en su tipo de sonido, para acabar descubriendo las cualidades que posee.

 

 

Graves

 

Como se puede ver en la gráfica, el rango inferior está notablemente representado, si bien no es el más presente. Posee buena linealidad desde el subgrave y eso provoca que los bajos sean amplios, aunque menos sensoriales. También limita su velocidad y la sensación de precisión. No me entiendan mal, el rendimiento a nivel técnico es sorprendente para 25$. La sensación en cada golpeo, la sequedad y el efecto de grave compacto están ahí. Los límites están en el timbre. Pese a que el comportamiento de los tonos puros de baja frecuencia es bastante natural, con un comportamiento bastante realista, a nivel sensorial se siente un poco de color más que de impresión física. Pero vuelvo a destacar el buen comportamiento y la sonoridad realista del conjunto durante este test, llegando a reproducir las LFO con sencillez, pero sin fallo alguno. Volviendo a los graves presentes en la música, su representación es bastante ajustada, tienen poco poso y un buen impacto, aunque no al nivel Bass-head, pero sí lo suficiente para que la música sea divertida. El grosor de la zona baja se mueve entre la delgadez y el cuerpo medio, debido a la extensión que posee, en donde el grave-medio es la zona más representativa.
Durante la reproducción de pasajes de graves complejos y sin filtrar, los Dolce han aguantado el tipo sin problema alguno y son capaces de mantener la musicalidad sin consecuencias. Eso implica que posee la suficiente habilidad para respetar la música y reproducirla sin problemas. En este sentido el avance técnico en aspectos como la resolución y la definición en el rango inferior, para un segmento de precios tan económico, está siendo ejemplar. Y los Kiwi Ears Dolce son un gran ejemplo de este progreso.

 

 

Medios

 

La forma de V se expresa con más claridad en la zona media. Existe una ligera caída hacia la primera mitad de los medios, procedente de unos graves bastante lineales. Pero la parte superior de los medios está claramente emancipada sobre un centro ciertamente hundido. Esto genera un leve desequilibrio entre las voces, en favor hacia las femeninas, así como cierta sensación de oquedad en la parte central. De esta forma, se advierte un cuerpo más ligero en los instrumentos de esa zona, como si le faltara pulpa o base. Por otro lado, esta afinación consigue que las voces tengan más protagonismo, como si estuvieran un paso más adelantadas. Y es algo que también sucede en las voces masculinas, aunque en menor medida. No diría que el los Dolce poseen un sonido claramente cálido, pero tampoco es completamente luminoso. Sí podría decir que es dulce, ligeramente suave y armonioso. Pese al contraste entre ambas partes del rango central no se genera una pérdida de musicalidad y el conjunto sigue siendo bastante completo, agradable y competente. Aunque, en realidad, le falte peso y presencia en esa primera mitad, lo que incide que los medios-altos, voces femeninas y la instrumentación de esta zona sea más representativa, generando esa oquedad y cierta sensación de lejanía y menor presencia, cuerpo y peso en el inicio del rango. En realidad, esta afinación trata de adelgazar la música en esa parte, para restar densidad y ganar claridad de una manera un tanto truculenta. Y en parte, lo consigue sin que los resultado sean malos y es aquí donde la afinación en V toma su carácter más evidente.
Por otro lado, los Dolce no caen en el facilismo de una recreación de medios basada solo los detalles, llegando a perder la base y la sustancia de las cosas. En ese sentido, se debe felicitar al conjunto de la afinación porque tanto los matices, como el cuerpo guardan una buena relación y no se siente que exista un predominio claro entre ellos, lo que le confiere un equilibrio que es agradable y abunda en la musicalidad de los IEMS en la zona media.
En cuanto a sibilancias, el nivel más alejado de las voces masculinas compensa su presencia. En las voces femeninas puede sentirse más elevado y cercano, aunque los Dolce se encargan de matizar la última instancia de energía para que el resultado final no sea ni desagradable, ni fatigoso. Se trata de endulzar la música.

 

 

Agudos

 

Quizás los Dolce no son inofensivos o apagados en la zona alta. Tras los medios-altos emancipados viene una ligera caída o zona de control que debería matizar ligeramente los agudos. Pero, como se proviene de un nivel elevado, además de una adecuada extensión de los agudos, incluso más allá de los 11khz, los agudos se sienten presentes, incluso en primer plano dentro de la mezcla. La prolongación es evidente y el nivel de energía también. En este aspecto existe chispa y brillo, pero también un buen nivel de naturalidad y un punto de sutileza que evita que los agudos sean demasiado persistentes o lacerantes. Se llama Dolce por algún motivo. Aunque la banda es protagonista, tanto por cercanía, como por comportamiento.

 

 

Escena, Separación

 

La escena se presenta eminentemente frontal, se percibe cierta altura y un nivel más que aceptable de lateralidad y profundidad. Existe cierta sensación cohesiva en el sonido que evita que se perciba más separado y limpio, evitando que la distancia entre elementos sea más obvia y discernible. No se aprecia un fondo limpio, sino que la dulzura del sonido y el limitado nivel de resolución del conjunto lo impide. Pero no se trata de un sonido congestionado u oscuro, en absoluto. Es agradable y uno comprende que dichas limitaciones están implícitas en un presupuesto de 25$.
El escenario es más amplio horizontalmente que profundo, lo que supone una limitación en los niveles de estratificación, algo que implica cierta sensación de recogimiento e intimidad, agravado por la sensación de oquedad en la zona central de los medios.
La imagen y el posicionamiento de los elementos es bastante adecuado. No existen fallos y todo se vislumbra de forma coherente, aunque no de una forma perspicua. En este sentido, vuelvo a incidir en las limitaciones de resolución y definición, siendo bueno en aspectos macro, pero no habilidoso o capaz en aspectos de micro detalle o matices nimios, aunque con buenas fuentes es capaz de realizar una buena labor a la hora de intentar escudriñar dichos aspectos tan pequeños. Pero hay que entender que estas limitaciones están presentes junto a otros aspectos técnicos. Aunque, a fin de cuentas, el conjunto se muestra más que aceptable, incluso agradable y con la sensación de que “existe algo más”, algo que puede ayudar a introducir a neófitos en el mundo audiófilo.

 

 

Comparaciones

 

TinHiFi C2

 

Me gusta comparar modelos similares para establecer una referencia. En este caso, por precio y rendimiento, he elegido a los TinHiFi C2 como rivales de los Dolce. Mientras la curva posee relativos parecidos, sobre todo en los agudos, no se trata de un sonido tan similar. Los C2 son más equilibrados, menos en V, con unos rangos más suavizados, algo que influye en una zona baja que parece más enfatizada y notoria. Los Dolce poseen una tendencia algo más clara y sutilmente más polarizada.
A nivel físico existe una clara diferencia, los Dolce están construidos en resina y los C2 son metálicos. Pero, en el fondo, en tamaño son similares y la ergonomía es buena en ambos. Pero el menor peso y el encaje más perfecto de los Dolce los sitúa por encima.
Los C2 son más fáciles de mover y al mismo volumen de la misma fuente suenan más alto.
En cuanto a sonido, los Dolce parecen llegar a un extremo subgrave con mayor facilidad y se enfoca más en esa zona que los C2, cuyo grave es más amplio y extenso hacia la zona central de este rango. Esto le confiere una sonoridad diferente entre ambos IEMS. Los Dolce suenan más compactos, la extensión de los C2 hace que perduren algo más en el ambiente, pero favorece que su textura y carácter descriptivo sea superior. Se siente algo más visceral, con más cuerpo y presencia. Pero técnicamente hablando, los Dolce son más refinados, aunque el factor diversión cae del lado de los C2. La mejor habilidad técnica de los Dolce se nota en la reproducción de tonos puros, ya que tiene un comportamiento más conciso y controlado en las LFO, con una definición, velocidad y decaimiento más controlado y rápido. Los C2, en estas condiciones, generan algo más de reverberación que le confiere ese mayor factor de diversión, con esa rugosidad y energía más alta, pero una definición y control más controvertido. Al final, la preferencia sobre el resultado final puede inclinar la balanza hacia un lado u otro. Yo me quedo con el factor diversión de los C2, pero reconozco el nivel técnico de los Dolce.
El rango central de los C2 es más homogéneo y no se advierte esa oquedad en la mitad de la franja. El sonido es más denso y también fluido, existe una mayor presencia global y completa de todos los elementos en los medios de los C2, frente a una representación más polarizada de los Dolce. Las voces masculinas tienen más cuerpo y base en los C2 y las voces femeninas están más cercanas en presencia. Existe más claridad pero también un sutil desequilibrio entre las voces en los Dolce, pero también hay una sensación de vivacidad mayor en ellos, tiene más chispa y menos oscuridad. Pero en los C2 hay más equilibrio entre voces y también entre instrumentos.
Si se miran las gráficas, existe un cierto parecido en los agudos. Pero resulta que ésta es una zona donde los micros usados pueden tener algunos problemas. El resultado final es diferente. Los Dolce vienen de unos medios-altos más enfatizados y los agudos parecen integrarse de mejor forma. Mientras que en los C2 parecen destacar más, al proceder de una meseta más baja. Mientras que la extensión es parecida, el chispazo inicial no posee el mismo color. Pienso que los Dolce poseen un agudo mejor implementado, que suena algo más realista y conjuntado, más acorde al sonido y menos impostado. Incluso, es algo más fino e incisivo, más delgado y un poco más técnico. Y, aunque parezca mentira, eso le aporta una mayor dulzura, seguridad y belleza en esta zona superior.
Los C2 ofrecen un muro musical más amplio, esa fuerza, densidad, fluidez y homogeneidad le confiere una escena que parece más amplia y alta. Sigue siendo frontal, pero se ve más grande y poderosa, pero se pierde un poco de profundidad. Los Dolce poseen una escena algo más dinámica, con un poco más de movimiento y distancias. Se atisba más separación y existe más hueco para el desarrollo de los detalles, que tienen más espacio y despuntan un poco más. Aunque, en el fondo, el nivel de resolución no es muy diferente, no hay más detalles en uno que en otro, pero en los Dolce son más fáciles de vislumbrar, ya que son más limpios y libres. Todo esto afecta a una imagen más precisa y también a una mayor sensación de profundidad.
No existe un claro ganador entre ambos IEMS y las pequeñas diferencias comentadas determinarán la preferencia hacia uno u otro conjunto.

 

 

Conclusión

 

Está bien encontrarse con tantas alternativas en el rango de presupuesto bajo y que consiguen realizar un trabajo tan decente como los Kiwi Ears Dolce. Estos IEMS suponen un modelo muy cómodo que poseen cierta chispa dentro de unos medios y agudos con buenos tecnicismos. Además, como su nombre indica, dicha habilidad técnica no es descarnada, sino que está aderezada con dulzura. Hay veces que un elevado nivel de resolución es áspero, pero los Dolce saben conjugar todas las virtudes para no caer en una sola y así elevar el resultado del conjunto. Sus puntos fuertes son claros, graves concisos, voces femeninas adelantadas, agudos con extensión y representación. No son el clásico conjunto todo terreno, pero esa es otra virtud, poseer cierta distancia del pelotón para poder destacar. A esto se le suma una comodidad muy alta y un peso muy bajo. Muchas virtudes por muy poco precio.

 

 

Fuentes Usadas Durante el Análisis

 

  • Tempotec MARCH III.
  • Tempotec Sonata BHD Pro.
  • Burson Audio Playmate II.
  • Aune M1p.
  • HiBy R3 Pro.

 

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