Burson Audio Playmate II Review

Versión II Supone Mejora

 

Burson Audio Playmate II English Review

 

Valoración

 

Construcción y Diseño
97
Presentación, Contenido y Accesorios
70
Conectividad
70
Operatividad
65
Sonido
93
Calidad/Precio
92

 

Pros

 

  • Sonido claramente mejorado respecto a la versión I.
  • Pantalla con mejor contraste y letras más grandes.
  • Botón de encendido en la parte frontal, mucho más accesible.
  • Potencia superior.
  • Estética renovada, más elegante y funcional.
  • Los materiales de construcción hacen que parezca muy robusto.
  • Mejor disipación del calor.
  • Perilla de volumen con muy buen agarre.

 

Contras

 

  • El control del volumen no es muy preciso, un movimiento sutil de la perilla no implica un salto de 1 en 1 en el volumen. Incluso, a veces, los saltos no son en el sentido adecuado.
  • No tiene salida balanceada.
  • Puede que sea muy potente para IEMS. Quizás tres modos de potencia hubiese sido recomendable.
  • Limitado en cuanto a entradas y salidas.
  • La entrada de micrófono ahora es compartida y no dedicada como en la primera versión. Su conector no es metálico, ni está chapado en oro.

 

Enlace de Compra

 

 

Enlace a la Web

 

 

Introducción

 

El Burson Audio Playmate fue uno de los primeros productos que revisé, a principios del año 2019. Durante todo este tiempo yo he ido creciendo como revisor, pero Burson ha aumentado su catálogo de forma muy significativa. Sobre todo, ha añadido productos de alta y muy alta categoría, siendo el Playmate II uno de sus productos completos más económicos, junto al amplificador Funk. Le sigue, en el rango de precios, el DAC Composer 3XP y el amplificador Soloist 3XP, con un precio por encima de los 1000$ cada uno. En la cima de precios está el Conductor 3GT / 3XGT, que llega a los 3000$. Pero, volviendo al Playmate II, se puede sentir que hay cambiado la estética, pero no la filosofía. Comparte similitudes con la primera versión, como la disposición de los elementos. Pero su color ha pasado del negro al plateado brillante. La pantalla ha mejorado en contraste y sus letras son más grandes. El control de volumen tiene mejor agarre, el interruptor de encendido está delante es sutilmente pequeño. La construcción sigue siendo ejemplar, tanto dentro como fuera. Pero el exterior ha sido diseñado como un radiador para poder disipar mejor el calor. Y es que los Playmates tienen una tendencia a calentarse con el paso de las horas. Su potencia ha aumentado hasta los 3W, mientras mantienen el mismo DAC ESS9038 y la posibilidad de intercambiar los OpAmps. Veamos qué otros cambios han sido introducidos en este nuevo producto y, sobre todo, cómo influyen en su sonido final.

 

 

Especificaciones

 

  • Impedancia de entrada: 38 kΩ.
  • Respuesta de frecuencia: 0 – 35kHz ± 1 dB.
  • THD: <0.002%.
  • Impedancia de salida (Head Amp) < 2 Ω.
  • Impedancia de salida (Pre Out) < 15 Ω.
  • Entradas: USB, Toslink.
  • Salidas: Salida de auriculares SE 6.35mm / RCA Pre-Amp.
  • Peso: aproximadamente 3kg.
  • Dimensiones: 190x150x60mm.
  • Potencia/SNR/Separación:
    • 16Ω: 3.5W/96dB/99%.
    • 32Ω: 2.5W/97dB/99%.
    • 100Ω: 600mW/98dB/99%.
    • 150Ω: 600mW/96dB/99%.
    • 300Ω: 150W/95dB/99.5%.
  • Separación de canales: 128dB @1kHz, 121 dB @ 20kHz.
  • THD+N: 0.0018% @ 1kHz, 0dBFS
  • Sistemas operativos compatibles: Win XP, 7, 8, 10, Mac OSX.
  • Plataformas móviles compatibles: iOS* & Android (soporte OTG).
  • PCM & DXD: PCM ≤ 768kHz hasta 32 bits.
  • DSD nativo: soporte nativo DSD 64 / 128 / 256 / 512.
  • DSD sobre PCM: DoP64 / DoP128 / DoP256

 

 

Presentación y Contenido

 

El Burson Audio Playmate II vino en una gran caja de cartón cruda, en cuyo interior estaba una caja blanca y un cable de alimentación. Dentro de esa caja blanca y debajo de una espesa capa protectora, en la cual hay una pegatina que incorpora instrucciones para su conexión a la red, está el Playmate II, en un molde con su forma. Detrás hay otra caja blanca alargada, que contiene el resto de accesorios. En resumen:

 

  • El Burson Audio Playmate II.
  • Un cable de alimentación.
  • La fuente de alimentación.
  • Un cable RCA a RCA.
  • Un cable USB Type C a Type C.
  • Una llave Allen.
  • Un conector en Y para unir entrada de auriculares y micrófono en un solo conector.
  • Dos fusibles.

 

La caja no está decorada y solo lleva otra pegatina con el logo de la marca, así como su lema. Se puede ver una vista frontal y trasera del producto, algunas especificaciones, el logo de ESS y el de XMOS. También el sello de Australia y la dirección desde donde se pueden descargar los manuales y demás ficheros relacionados con el producto.
La presentación es bastante sobria y sencilla, con accesorios de calidad, a destacar su fuente de alimentación.

 

 

Construcción y Diseño

 

No es que el cambio haya sido radical entre la versión I y II. Pienso que la filosofía del producto es la misma, tan solo que han cambiado algunas pequeñas cosas. Queda claro que el exterior llama mucho la atención, con esa forma de radiador que recubre todo el cuerpo del Playmate II. Sí, salta a la vista, el color es metálico, plateado, más brillante y llamativo. Su placa frontal es más gruesa y su borde posee una ligera inclinación, ya no es en ángulo recto. La perilla del volumen ahora posee una zona para su agarre más ancha, así como una rugosidad profunda que facilita la operación. Se ha desacoplado el botón para entrar en el menú del volumen. La entrada de auriculares ahora es compartida con la salida de auriculares de 3.5mm, de esta forma se pueden conectar auriculares con micrófono sin necesidad de convertidor. Aunque, si se desea usar conectar solo el micrófono si será necesario usar el convertidor que se incorpora. Una opción que me ha gustado respecto a la primera versión es el botón de encendido, es tan pequeño como el botón de menú y está delante. En la cara trasera se ha minimizado las conexiones. A la izquierda está el conector USB Type C, seguido de la entrada óptica Toslink. Después están las salidas RCA de previo. Por último está el conector coaxial de alimentación. Se puede ver que todo el cuerpo es un radiador. Debajo tiene 4 semi esferas de goma negra. Por último, hay un pequeño LED azul debajo del botón de encendido.
El frontal tiene 4 tornillos Allen, cada uno en cada esquina. Lo mismo sucede en la cara trasera. Esto indica la facilidad que ofrece el dispositivo para que se puedan cambiar los OpAmps de su interior. En este sentido, el Playmate II monta dos OpAmps simples (NE5534D) para la etapa LP y dos duales (NE5532D) para la etapa I/V.
Como suele ser habitual, tanto el interior, como el exterior de los productos de Burson Audio, son espectaculares. La construcción interior es digna de fotografiar, tanto por la limpieza, pasando por la distribución y la calidad de los componentes empleados. El exterior ha mejorado con respecto a la versión I, siendo más atractivo, robusto y funcional, sobre todo por su cuerpo disipador, por la mejora en el agarre del volumen, como por el botón de encendido. La pantalla es más clara, con números más grandes y completamente blancos, con mayor visibilidad y contraste. El receptor remoto se ha desplazado debajo del botón de menú. Más cuestionable sería la entrada de micro, pero solo en mi caso. Yo uso el Playmate I como fuente y entrada de micrófono y me resulta más sencillo no tener que usar un adaptador, tan solo conectar el cable del EC60318-4 01 en su entrada.

 

 

Conectividad

 

La conectividad es simple. Posee una entrada USB Type C que también puede ser usada para conectarse a un dispositivo móvil. Es compatible con Win XP, 7, 8, 10, Mac OSX, también con iOS* & Android (soporte OTG). Con este tipo de conexión es posible llegar hasta PCM 768kHz hasta 32 bits. Posee una entrada óptica Toslink y con ella se puede reproducir PCM de 24bits y 192kHz.
Posee una salida de previo RCA, así como una salida de auriculares SE de 6.35mm. También tiene una entrada de micrófono compartida con salida de audio TRRS de 3.5mm.

 

 

Operatividad

 

La operativa ha mejorado respecto a la versión I. Desde el pequeño botón de encendido que se encuentra en el frontal, hasta su botón específico para acceder al menú, pasando por el LED azul que indica que el dispositivo está listo para ser encendido. Ahora, el receptor remoto está fuera de la pantalla. Una pulsación del botón del volumen parará la reproducción. En este momento, el valor del volumen parpadeará. Una nueva pulsación reanudará la reproducción.
La pantalla indica con claridad el valor de volumen, la conexión, la salida usada y el formato reproducido.
Pulsando el botón de menú se accede al resto de funciones, como la elección del filtro, la selección de la entrada, la selección de la salida, la selección de ganancia, la selección de De-Emphasis, la selección de DPLL (DSD), la selección de DPLL (PCM) y la restauración por defecto.
Para acceder a las funciones hay que mover el volumen, para cambiar alguna opción hay que pulsar el volumen. En caso que se permita elegir entre varias opciones, hay que mover el volumen para seleccionar cualquiera de ellas. Pulsar el botón de volumen para memorizar las opciones y volver a la pantalla principal.
El funcionamiento sigue siendo muy similar al de la versión anterior. Pero el control de volumen es poco preciso. Si se mueve rápidamente responde bien, pero si se mueve poco a poco, a veces no sigue el orden, baja y sube aunque se mueva en el mismo sentido. Quizás sea el punto más negativo que tenga este dispositivo. Aunque parece mejorar con el tiempo.

 

 

Medidas

 

Sin carga 1kHz ganancia baja

 

1

10

20

30

40

50

60

70

80

90

99

27mV

48mV

81mV

141mV

239mV

418mV

738mV

1.26V

2.24V

4.02V

6.59V

 

Sin carga 1kHz ganancia alta

 

1

10

20

30

40

50

60

70

80

90

94

77mV

121mV

196mV

338mV

595mV

1.01V

1.82mV

3.22V

5.71V

10V

12V

 

El voltaje de salida por encima de 94 llegaba a saturar. Pero 12V es una cifra impresionante.

 

15Ω 1kHz ganancia baja

 

50

60

70

80

90

99

410mV

710mV

1.22V

2.21V

3.93V

6.52V

 

Con el volumen al máximo en ganancia baja se obtienen 6.5V en todo el rango de frecuencias. Esto supone una potencia de 2.83W y una corriente de 430mA. Sencillamente brutal. No he podido medir con ganancia alta porque las resistencias que tengo son de 3W.

 

 

33Ω 1kHz ganancia alta

 

50

60

70

80

90

94

1.04V

1.78V

3.22V

5.62V

10V

12V

 

Algo similar me ha sucedido con los 33Ω. La potencia calculada a volumen 90 son 3.03W. Subir más el volumen habría deteriorado las resistencias usadas, que son de 3W. Nunca pensé que tendría que llegar a medir 3W, así que no las compré más grandes. 300mA de corriente. Es el dispositivo de audio más potente que he medido por SE.

 

 

100Ω ganancia alta

 

Nada que decir para esta impedancia, tan solo que las medidas han sido tomadas a volumen 93. 1.25W y 110mA.

 

 

Impedancia de Salida.

 

Según las especificaciones, Burson dice que la impedancia de salida es inferior a 2Ω. Según mis medidas, es claramente inferior a 1Ω, tanto en baja, como en alta ganancia.

 

 

Respuesta de Frecuencia

 

Se han tomado medidas desde el volumen 20 al volumen 80, en ganancia baja.
Aunque la entrada de línea de mi tarjeta no está calibrada, se puede observar, claramente, que cada 10 pasos de volumen, el Playmate avanza 5dB. Además, el rango de frecuencias, desde 5Hz hasta 40kHz, es totalmente plano en todos los rangos de volumen. También se puede observar que no hay diferencia entre canales.

 

 

Sonido

 

El Burson Audio Playmate II viene de serie con los básicos OpAmps NE5532 (Dual) y NE5534 (Single) de Texas Instruments. Usa dos para cada etapa. Es cierto que estos OpAmps son los más básicos y baratos. Pero el Playmate II ya suena muy bien con este conjunto básico, así que cualquier mejora siempre será una actualización sensible. El sonido con estos OpAmps es algo más áspero. La rugosidad en los graves se siente acentuada y los bordes no son tan precisos, ni melodiosos. Esa es la aspereza a la que me refiero. Sin embargo, este tipo de sonido le ofrece un aspecto más crudo que también tiene su atractivo, sobre todo en el rango central. La zona alta tiene buena chispa, marcada y enérgica, pero adolece de cierto nivel de resolución y refinamiento, para ofrecer el detalle de una forma más natural y musical. Sin embargo, tras probar el conjunto de OpAmps V6 de Burson Audio, el sonido adquiere un valor superior en refinamiento, musicalidad, resolución y definición. Otro aspecto a destacar es la sensación de dinámica, la impresión es que el sonido se descomprime y se expande, algo que también hace que la escena mejore. El fondo se vuelve más limpio, la separación es más evidente y la sensación de transparencia está mejorada. Todo ello consigue que el sonido sea más musical, pero también de mayor precisión. Es como añadir unos cuanto bits de más al sonido. El conjunto de OpAmps instalado es híbrido. Para la etapa LP he instalado los Burson V6 Classic Single, mientras que para la etapa I/V, los OpAmps elegidos han sido los Burson V6 Vivid Dual. A partir de aquí, las impresiones de sonido se han realizado con estos OpAmps instalados.
El Playmate II sigue la filosofía impuesta en su primera versión. Se trata de un sonido orgánico, natural, denso, completo, untuoso y musical. No se decanta por un perfil analítico, pero tampoco es completamente cálido, aunque sí es cierto que su armonía y eufonía le añaden ese punto de calor que lo hace virar hacia un cariz casi romántico. En esta segunda versión, el sonido se ha vuelto más grande, la sensación de dinámica es superior y la altura también. La escena es más suelta, amplia, no se atisba oscuridad o congestión y el nivel de transparencia y definición ha ganado enteros. El nivel de resolución se siente mejorado y, aunque los bordes no son afilados, es más fácil darse cuenta de los micro detalles. También existe un refinamiento en la zona alta, los agudos son más limpios y libres, el sonido es más lineal, se ha eliminado esa calidez y sensación más oscura que atrapaba las notas altas en la primera versión. Sí, el rango superior es más vívido, realista y natural, liberado del corsé anterior. En conjunto, el sonido fluye con una puesta en escena más exuberante, amplia y definida, añadiendo una capacidad descriptiva más elevada y mejorada que su antecesor.
Si retomamos la clásica descriptiva por rangos, la zona baja del Playmate II ha ganado en madurez, densidad y cuerpo. Es cierto que los OpAmps V6 de Burson han ayudado a provocar esta sensación respecto a los OpAmps de serie. Pero, no cabe duda que existe una cantidad de luz en esta zona, que ayuda a definir los graves, ganando en resolución, aumentando la sensación corpórea de los mismos, ofreciendo una impresión de profundidad y volumen más exaltada. Las capacidades de estratificación y la exposición de líneas de graves se realizan de forma limpia y clara, sin atisbo de congestión o emborronamiento. El Playmate I se siente más oscuro y algo más lento. El grave es algo más pesado, tiene más poso, es menos ágil, aunque también tiene más aplomo. Todo esto hace que el sonido se sienta más congestionado, ocupado y oprimido. La versión II ha ganando en velocidad y agilidad, ofreciendo un rango inferior más suelto, apretado, conciso y dinámico, capaz de ofrecer un ritmo superior, menos opresivo, con una textura más realista y no tan marcada por su rugosidad.
Si existe algo que le sienta bien a este nuevo Playmate es el incremento de potencia. Siento con claridad que este nuevo modelo ha sido diseñado para ofrecer más potencia y esto es algo que ha quedado claro en el apartado anterior. Pero, también es cierto que este incremento de poder favorece la calidad en el sonido. Pienso que el Playmate II agradece que se le suba el sonido, siendo capaz de ofrecer una cantidad de cuerpo, volumen y exuberancia extra, a medida que avanzan los decibelios. En este sentido, es algo que se nota en los graves, pero también en los medios, gracias a una sensación expansiva de la escena, debido al incremento de potencia. Es así como la franja media se percibe muy jugosa, más elástica, a la vez que descriptiva, musical y rebosante. Existe ese cariz romántico, pero siento que se ha dado paso a una eficacia superior, que aporta más claridad, unos bordes más definidos, con un punto de capacidad analítica más natural y acorde a la realidad de un sistema de altas prestaciones, pese a que el Playmate II siga siendo el dispositivo de entrada de Burson Audio. Bajo estas premisas, la densidad del rango central es obvia, pero su nivel de transparencia y separación permite que la cantidad de aire y espacio sea lo suficientemente amplio para que los medios fluyan con libertad suficiente para exponer los detalles de una forma explícita, aunque sugerente y evocadora. Las voces masculinas agradecen esa sensación de plenitud corpórea, mientras que las femeninas se exhiben debido al mayor nivel de iluminación y precisión aportado en esta segunda versión. La naturalidad y limpieza del sonido son las características que hacen que los instrumentos suenen con un tono y timbre más acertado que su hermano mayor. En conjunto, los medios son más maduros, expresivos y emancipados, ganando también en sensación dinámica y distancia entre elementos.
La zona alta también ha dado un paso adelante en el Playmate II. Encuentro la nueva versión técnicamente más refinada, capaz de recrear los agudos con un sonido más elegante, espaciado, preciso y de mayor resolución. Comparativamente hablando, los agudos de la versión I son más enérgicos, pero también más apretados, menos definidos. Los agudos de la versión II han ganado en expresividad, mejorando también su musicalidad, al ofrecerse de forma más natural, separada y aireada. Encuentro que el dibujo de los agudos en el Playmate II es más dócil y sosegado, pero, a su vez, ofrece un rendimiento superior en definición y representación del detalle. No se muestra tan enérgico, pero su extensión se siente alargada, lo que ofrece una chispa más volátil, expansiva, pero menos cortante y comprimida que en la versión I.
En cuanto se sube de peldaño a nivel auditivo se siente en el tamaño de la escena, en la expresividad de los detalles, en la sensación de compresión del sonido, el nivel de resolución y la dinámica del conjunto. Pues bien, es fácil darse cuenta que el Playmate II está en ese peldaño superior respecto a su hermano mayor. El espacio ocupado por la música en esta nueva versión, es netamente mayor. El detalle no se observa forzado, ni la escena comprimida, a nivel comparativo. El paso rápido entre uno y otro demuestra que las limitaciones de la primera versión han sido superadas. El sonido era más congestionado y apretado. Mientras que ahora fluye de manera más sencilla, sin esfuerzo, con más naturalidad, es más espacioso y musical. Dicha comparativa demuestra que el corsé de la primera versión ha sido destruido. La escena ha sido estirada en todas las direcciones, ahora es más tridimensional. La distancia y separación también son superiores, mientras que los detalles son menos críticos, no se sienten forzados como en la versión I, sino que se dibujan con un realismo más adecuado y musical, que los hace más realistas y acertados. La sensación global favorece que el sonido del Playmate II sea más agradable, incluso a niveles de volumen superior al del Playmate I, porque siempre suena más relajado, grande y expansivo. Mientras que la primera versión es menos refinada, incluso más estridente en aquellos puntos críticos de la zona alta. Esto no sucede en la nueva versión, de ahí que su sonido sea más elegante, limpio, afinado, distinguido y puro.

 

 

Conclusión

 

Llega un punto, un rango de precios, en el que siempre es complicado elegir: ¿un equipo completo o un sistema separado con un DAC y AMP? Bueno, nunca será fácil acertar y siempre habrá buenas opciones. Burson Audio lo tiene claro y es por eso que sigue empeñado en ofrecer el mejor combo al mejor precio. El Burson Audio Playmate II ha sido mejorado en todos los aspectos, en relación a su compañero anterior. La filosofía es la misma y apenas hay cambios en sus funcionalidades, tan solo pequeños detalles. Pero, en lo obvio y necesario, los cambios han sido claros. Primero, está el diseño, la estética y el nivel de construcción. Tengo ambos modelos y hay que dejar constancia que cada punto de esos aspectos han sido mejorados. El Playmate II es más elegante, robusto y eficiente. Segundo, está el nivel de potencia. Con los OpAmps V6 de Burson Audio, la potencia se dispara, dejando muy atrás a su antecesor. El Playmate II es uno de los dispositivos de audio más potentes por la salida SE que hay en el mercado, en este rango de precios. Tercero, está el sonido, por supuesto. Burson Audio ha mejorado cada punto respecto a la versión I, cada rango es superior, la escena es más grande, la imagen más precisa y tango el nivel de resolución, como el detalle, también han mejorado. Incluso hay más luz, claridad, transparencia y separación. Y no se trata de una diferencia sutil, sino que es fácil de distinguir. El Playmate I ya era un dispositivo muy bueno. Pero el tiempo permite la evolución y el Burson Audio Playmate II es una versión superior.

 

 

Auriculares Usados Durante el Análisis

 

  • Letshuoer DZ4
  • Hidizs MS3
  • Kiwi Ears Quartet
  • KiiBOOM Evoke
  • KiiBOOM Allure
  • NiceHCK F1
  • Letshuoer S12 PRO
  • Rose QT9 MK2s
  • Yanyin Aladdin
  • ISN H40
  • Penon Globe
  • OurArt QJ21
  • Rose Martini
  • Sunrise Dragon 2 Limited Edition (SWD2LE) 10th Anniversary

 

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