El Zorro Domado
Kinera Celest Gumiho English Review
Valoración
Pros
- Diseño e iconografía del producto.
- Desarrollo de un nuevo driver, el SPD, Square Planar Driver.
- Sonido cálido e inofensivo.
- Buena ergonomía.
- Innovación por el precio.
Contras
- Para mi gusto, el sonido le falta chispa y primeros agudos, es algo oscuro y suave.
- No es un conjunto muy detallado, ni con mucha separación.
- El grave sufre y puede llegar a distorsionar a volúmenes altos y malas grabaciones.
- Diferencia entre canales.
Enlace de Compra
https://www.kineraaudio.com/product/celest-gumiho
Enlace a la WEB
Introducción
Aunque parezca mentira, los Kinera Celest Gumiho van a ser mis primeros IEMS de la marca china a revisar. Antes que nada, me ha gustado comprobar que Kinera tiene su web traducida al castellano y en ella se puede ver toda la información de los modelos actuales. Existe mucha información sobre este modelo en cuestión y tan solo escribiré un breve resumen, excluyendo toda la controversia del driver y la colaboración con Celest. Lo más importante es que usan un driver con tecnología exclusiva, se trata de un driver planar cuadrado (SPD, Square Planar Driver) patentado por la propia marca. Si bien no es un planar como el resto de IEMS, Kinera presume de su propia creación, algo que le permite un precio muy inferior al resto. Pero el Celest Gumiho es híbrido y también monta una unidad BA personalizada por la propia marca y se encarga de reproducir las altas frecuencias. La idea central del diseño se basa en el zorro de nueve colas en el “Clásico de las montañas y los mares”. La cápsula ha sido impresa en 3D y su relieve y grabado ha sido posible gracias a dicha tecnología. El diseño va más allá de la propia cápsula y el embalaje también posee la misma idea en su representación. A continuación, veamos cuáles son el resto de sus características y su desempeño musical.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: 1 driver SPD 10x10mm + 1 driver BA ambos personalizados por la propia marca.
- Respuesta de Frecuencia: 20Hz – 20kHz.
- Sensibilidad: 106dB±1dB.
- Impedancia: 9Ω.
- Conector Jack: SE 3.5mm chapado en oro.
- Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm.
- Peso (IEMS + cable): 8.6g + 19.4g.
- Longitud del cable: 1.25m.
Presentación y Contenido
Los Kinera Celest Gumiho vienen en una llamativa caja rectangular, cuyo exterior es una funda de plástico transparente, decorada con motivos arbóreos plateados. Complemente bien diseñada para que se pueda ver el interior, se realza la presentación de las cápsulas y la idea del motivo: el zorro de nueve colas. Éste se representa en una especie de llavero metálico que viene como accesorio. El embalaje tiene unas dimensiones de 141x100x35mm. Al retirar la funda exterior se puede ver con detalle cómo están insertados, tanto los IEMS, como la reproducción metálica del zorro de 9 colas, en un molde de espuma que posee un cartoncillo decorado adherido a su superficie. Debajo de él están el resto de accesorios, en resumen:
- Las 2 cápsulas.
- Zorro de 9 colas.
- Bolsa de símil piel en color claro con grabado del zorro de 9 colas.
- Manual de instrucciones.
- Cable de cobre puro de aleación + cobre plateado con clavija chapada en oro SE de 3.5mm.
- Cepillo de limpieza.
- 6 Celest 221 Vocal Eartips (Blanco), tamaños SxMxL.
- 6 tips Celest 822 (negras), tamaños SxMxL.
Para el precio del producto, el contenido está bastante bien. Para los occidentales, que se lleve tan al extremo la idea de una imagen, quizás resulte algo exagerado y superfluo. En este caso, la iconografía del zorro de 9 colas tiene mucho protagonismo. Pero debe ser respetado como tal y yo no soy nadie para criticar este hecho. Aparte de este diseño conceptual, hubiese preferido un estuche con cremallera. En positivo, tanto el cable, como las tips tienen una firma de exclusividad. Se agradece el cepillo de limpieza.
Construcción y Diseño
No puedo negar que el diseño de la cápsula es, incluso, controvertido. Se puede elegir en 4 acabados: completamente negro, completamente blanco, negro con el motivo en relieve del zorro de 9 colas y blanco con el mismo motivo. También se ofrece la posibilidad de elegir cable SE 3.5mm o BAL 4.4mm, o ambos. Incluso, se puede elegir otros cables modulares de mayor calidad. Aunque estas opciones incrementan el precio, incluso la opción balanceada es más cara.
La cápsula ha sido impresa en 3D con una resina brillante y pulida, con muchas zonas redondeadas. La forma de la cápsula, tiene ese punto disparatado, no es el zorro de 9 colas. ¿Alguien puede decir a qué se parece, sin pudor alguno? En defensa de Kinera, la forma no es simétrica, sino que posee un lado redondeado y otro recto, dividido en dos, una parte larga y otra más corta. Sí, los aficionados pueden criticar lo que quieran de este diseño, pero ya os adelanto que la ergonomía del conjunto es superior a otros modelos. Y el diseño no es baladí en absoluto. Se podría decir que existen dos partes diferenciadas, aunque no hay división alguna entre ellas: la base con la cara externa y el conector de 2Pin 0.78mm y la plataforma desde donde nace la boquilla. En el borde de dicha base, en el lado plano y largo, está escrito “Celest” con una fuente manual y tinta blanca. En el borde opuesto curvo hay tres agujeros. Como si de un disco continuo se tratara, nace la plataforma desde donde se inclina la boquilla. Es como si fuera un embudo ancho y oblicuo, que se atreve a emular la ergonomía negativa de nuestros canales auditivos. La boquilla es corta y posee tres niveles. Desde el primer escalón, tan solo crece algo más de 4mm. El diámetro menor es de 5.5mm, aproximadamente. Mientras que el borde más externo llega a los 6.7mm. Se trata pues, de una boquilla corta y gruesa. Incluso, el diseño de la rejilla es diferente: se trata de una placa metálica con agujeros en forma de pétalos, ligeramente en espiral, que nacen desde el centro, en el cual hay otro agujero, esta vez redondo y mucho más pequeño.
El cable es del tipo Cruella de Vil, con dos hilos blancos y dos hilos negros. Se trata de 4 hebras, 2 de cobre puro de aleación y otras 2 de cobre plateado. Están protegidas con PVC suave. Cada hebra tiene un grosor de 1.3mm y posee 124 hilos de 0.05mm. Su longitud es de 1.25m, con un interfaz de 2Pin 0.78mm. La clavija es de cobre puro chapada en oro SE de 3.5mm. El resto de partes del cable son de aleación de aluminio. La funda de la clavija es cilíndrica y negra y puede leerse “Celest” longitudinalmente, en letras blancas. La pieza divisora es otro cilindro negro, en forma de barril. El pasador es una esfera agujereada, negra y fabricada en resina. Las fundas de los conectores también son cilindros negros y la placa desde donde nacen los 2Pin tiene un color rojo para el lado derecho y transparente para el lado izquierdo. Ambos canales tienen forma sobre oreja. Existe una cinta de velcro para recoger el cable.
Insisto, el diseño no es simple, ni discreto. Al contrario, es llamativo y decorado. La forma también llama la atención y tiene un parecido externo “peligroso”. Pero creo que el conjunto debe ser aplaudido, tanto por el esfuerzo, por la iconografía y por el atrevimiento para otorgar un modelo diferente y llamativo.
Ajuste y Ergonomía
Como he comentado, el diseño de la cápsula no es baladí en absoluto. El borde redondeado descansa en la cara externa de nuestro pabellón y la boquilla se inclina hacia el canal. Se nota que existe un buen trabajo detrás para que el encaje sea bueno, al menos, para la mayoría de personas. Es cierto que la boquilla podría ser más larga, pero su diámetro impide cualquier atisbo de inserción más profunda que la superficial. La elección de las tips puede ser entretenido, sobre todo, para liberar al sonido de cierta congestión. Yo he optado por tips rellenas de foam, pero, en esta ocasión, he elegido unas más estrechas con un diámetro interior más grande, para que la boquilla quede lo más expuesta posible. Este tipo de tips caseras que yo fabrico se basan en la idea de las Symbio Mandarine, pero yo me encargo de quitar el núcleo de plástico de las tips de forma y lo meto dentro de variadas tips de silicona. El ajuste es mucho más duradero, los graves son más acentuados y sensoriales, debido al mayor contacto de las tips con los canales auditivos. La claridad se gana con el diámetro del núcleo interno, que suele ser ancho para obtener lo mejor de los dos mundos, graves presentes y claridad extra. El resultado también se nota en la comodidad, en un ajuste más oclusivo, duradero y un mayor aislamiento. El acoplamiento con el Gumiho es bastante óptimo, no se mueve y el ajustes es muy bueno. Tan solo puedo destacar, como nota negativa, que con el paso de las horas siento una pequeña molestia, tanto con la cápsula, como con el cable.
Sonido
Perfil
El perfil tiene una forma en W redondeada, donde el pico mayor está en los agudos medios. El grave se acentúa desde las LFO y camina linealmente hasta casi los 100Hz. Luego existe un descenso tranquilo hacia el valle de los 500/600Hz. A partir de 1kHz la curva se anima para excitarse desde los 2kHz hasta los 4kHz. Luego se entra en la clásica caída de control de los primeros agudos y se descontrola un poco entre los 7kHz y los 10kHz, donde entra en juego el driver BA.
Se trata de un perfil que conjuga un cariz ligeramente oscuro y cálido, con un chispazo posterior en los agudis, que le aporta un toque clásico BA algo indeseado. La primera parte es densa y redondeada, un punto difusa. La caída de control de los agudos es mayor y no ayuda a aportar más chispa, claridad y luminosidad al conjunto, volviéndose sutilmente opaco y no muy detallado.
Por estos motivos, recomiendo el emparejamiento con tips de canal amplio y fuentes más frías, a no ser que se quiera acentuar la personalidad más cálida y oscura de los Kinera Celest Gumiho.
Graves
El rango inferior de los Gumiho es relativamente grueso. Su curva es casi lineal hasta los 100Hz, algo que augura un buen nivel de presencia. También posee una pegada apreciable, así como una buena sensación de profundidad. Pero es cierto que en términos de agilidad y decaimiento no está entre los mejores. Eso es algo que le otorga ese color más cálido, ese punto difuso y más opaco al conjunto. Existe buen control y proyección en la ejecución, pero ésta se centra en la ida, mientras que el poso es más largo y redondo en la vuelta. El driver SPD no es muy apropiado para ejecutar tonos puros, algo que le sucede también a los drivers BA. He experimentado anomalías sonoras a la hora de reproducir tonos puros de muy baja frecuencia, como distorsiones inoportunas, así como un sonido poco natural. Queda claro que los Celest Gumiho no han superado esta prueba, pero no se trata de música real, tan solo de la reproducción de tonos puros desde 20Hz a 100Hz que realizo para comprobar la sonoridad real de dichas frecuencias y su respuesta ante el estrés que esto supone. Tampoco es muy apropiado para reproducir graves sin filtrar, tonos sucios o complejos, máxime si esto se mezcla con un volumen relativamente alto. El driver llega a sufrir en estas condiciones, mostrando distorsión, incluso.
Volviendo a la música real, las LFO pueden llegar a sonar coloreadas, ofreciendo un tono superior a la realidad, como si el driver quisiera escapar de la reproducción del subgrave. Esto evita que el nivel de profundidad sea mayor, disminuyendo la sensación física y sensorial de los graves. En este sentido, el driver se encarga de sobre cargar el medio grave, de ahí que esta zona se sienta más densa, redonda y opaca, también con más energía, aunque no dé la sensación de mucho movimiento de aire. El resultado puede llegar a ser más abrumador, concentrado y menos realista. La sonoridad es más uniforme y las líneas de graves están más unidas. De la misma manera, las representación de capas no es muy estratificada, debido a esa tendencia a la aglutinación de tonos. A pesar de todo esto, la presencia de los graves en general es notable y su énfasis predomina en la música cuando éstos forman parte de la canción. Pero también es cierto que siento un ligero sangrado hacia los medios, así como una falta de agilidad, dinamismo, resolución y detalle frente a los drivers dinámicos de su mismo rango de precios. Presencia y pegada no es sinónimo de calidad.
Medios
Lo malo, o lo bueno, de ser revisor es que uno ya ha probado muchos modelos de IEMS anteriormente y las comparaciones llegan a ser odiosas. Mi primera impresión con los Celest Gumiho fue que se trataba de un conjunto más oscuro y cálido, redondeado en la presentación de los detalles y con un toque menos natural en ambos extremos. Por un lado, debido a lo que he explicado de los graves, por otro, por el driver BA. Pero la zona media es más natural en este sentido, aunque no se libra de esa oscuridad, opacidad y falta de transparencia del conjunto. No se trata de unos medios luminosos o ultra claros. Pero tampoco diría que son fangosos o nasales. Pese al realce de los medios-altos, el sonido no está polarizado en ese punto y pesa más el global de los graves en el tono general de la música. Volviendo a los detalles, siento que éstos están claramente aglutinados y se contagian del carácter suave que predomina en toda la presentación. No logran separarse y existe una falta de resolución y definición que evita que muchos de ellos se ejecuten con toda la finura y delicadeza que necesitan. De esta forma, el nivel de detalle vuelve a ser grueso y romo, con poca proyección. De nuevo, vuelvo a tener esa sensación de sonido difuso que ya he sentido en los graves y pese que aquí no existe coloreo alguno, ni tampoco las notas se aglutinan, el nivel de oscuridad se adueña del fondo para presentarlo más opaco y difuminado. No quiero llamar a esto calidez, ni tampoco musicalidad, tan solo que la competencia técnica de este driver no es la mejor. Y sí, los Gumiho son cálidos y musicales, pero se debe más a su suavidad, redondez y tono inclinado hacia el peso de los graves.
En el lado positivo, la densidad de la primera parte de los medios ofrece una presencia de la voces masculinas más corpórea y plena de lo habitual. Mientras que las voces femeninas acusan la falta de chispa y vivacidad. En ellas se impone la calidez y una presentación más orgánica y alisada. En ambos casos, la representación es bastante buena y tan solo echo de menos una mayor proyección en sus detalles y matices para ganar en altura y extensión. En ese aspecto, la recreación se queda en un plano más bajo, con una buena proximidad, pero sin que la textura sea completa, por falta de delicadeza y nivel de resolución. Aun así, el resultado es bastante disfrutable, aunque el conjunto de la instrumentación permanece en un termino medio, en cuanto a distancia se refiere.
Agudos
Inicialmente, los primeros agudos están hundidos, es algo que se puede ver en la gráfica. Luego, la segunda mitad escala bastante, para volver a caer en la zona de aire. Pienso que esta afinación lastra el sonido de los Celest Gumiho. Echo en falta la chispa inicial para la recreación más apropiada, tanto de las voces, como de los instrumentos. Existe una patina suavizante en todo el sonido y la poca presencia de los primeros agudos explica que sonido sea incompleto y parco, demasiado suavizado y cálido. Ni el timbre es el más correcto, ni el desarrollo de los armónicos es progresivo. Mientras, los agudos se sienten desiguales, algo que no arregla el driver BA. Quizás la división de frecuencias no haya sido la más adecuada, o quizás se haya buscado una afinación así, intentando ser suave e inofensivo en primera instancia, para luego generar un destello que no es muy coherente. Al final, sea intencionado o no, pienso que la afinación de los agudos contribuye a que el sonido sea más seco y oscuro.
Escena, Separación
La mejor parte de la escena es su anchura, diría que es decente. La profundidad podría se mejor, pero la tendencia existente en los graves, a aglutinar capas y tonos, acorta la proyección en este sentido. Por otro lado, la sequedad del sonido y la suavidad impiden la expansión de las notas y una mayor sensación de altura. Existe una cantidad de aire limitada y la percepción del fondo es difusa, generando un acercamiento entre elementos que ofrece esa sensación de densidad, opacidad y cohesión. Por el mismo motivo, la percepción de separación se siente limitada y no es muy visible. Por otro lado, la lateralidad es buena y la sensación estéreo prevalece. Pero la imagen carece de tridimensionalidad y sensación vaporosa alguna. El posicionamiento de los elementos es simplemente bueno, sin que se pueda discernir distancia entre elementos suficiente para destacarlos individualmente.
Comparaciones
TinHiFi C3
Me gusta comparar IEMS similares para ofrecer una ponderación realista del conjunto revisado. Sé que todavía no he publicado la reseña de los TinHiFi C3, pero creo que son la piedra de toque perfecta para compararlos con los Kinera Celest Gumiho. Primero, porque tienen el mismo precio, a día de hoy, ambos cuestan 49$. Segundo, porque su FR comparte similitudes. Pero si empezamos por el diseño, las diferencias son grandes. Nada tiene que ver la forma de la cápsula de ambos modelos. Los Gumiho tienen una forma especial, algo atrevida, mientras que los C3 se han decantado por la clásica forma semi-custom que no suele fallar. Pese a que los Gumiho tienen un diseño más atractivo, el desempeño a largo plazo, sobre todo en ergonomía y aislamiento, es superior en los C3. Los Kinera me encajan bastante bien, pero es que los C3 todavía son mejores en este aspecto, obtengo con ellos un nivel de ajuste y fijación mucho más duradero y oclusivo, sin que encuentre molestias con el paso de las horas.
A nivel de embalaje, los Kinera han puesto más de su parte, añadiendo una iconografía asociada al modelo. No hay nada de eso en los C3. Los Kinera aportan una bolsa en símil piel para guardar los IEMS, un solo juego de tips de silicona y un cepillo de limpieza. Los tinHiFi solo traen dos juegos de tips de silicona, no hay nada más. El cuanto al cable, salvo por los conectores y color negro, ambos son muy parecidos. Están trenzados de la misma forma y poseen una flexibilidad parecida, aunque el Kinera es menos rígido incluso. El cable del C3 está formado por 4 hebras chapadas en plata, mientras que el Kinera tiene dos de cobre puro y dos de cobre chapado en plata. Las partes metálicas del cable son análogas, con un diseño algo distinto entre ambos, más grueso para el C3, de un color dorado apagado. Pero no hay duda que existe un estilo común en ambos.
En cuanto al perfil, mientras que el Gumiho posee una curva en W, los C3 han unido la segunda V, evitando la caída en los primeros agudos y asumiendo un perfil mucho más parecido al Harman Target. También son ligeramente más limpios en los graves. Pero creo que la gran diferencia está en el desempeño de ambos drivers. Kinera ofrece una primicia con su primera generación de driver SPD, mientras que TinHiFi afronta la enésima iteración de drivers dinámicos, cuyo diafragma usa un compuesto LCP. Queda claro que Kinera ha invertido en un I+D más creativo, pero en cuanto a desempeño musical, los C3 están por encima. Pese a los 32Ω de los C3 y los 9Ω de los Gumiho, los TinHiFi son más sensibles y suenan con un poco más de volumen al mismo nivel de salida.
En cuanto a sonido, lo que primero llama la atención es la diferencia de luminosidad entre ambos. Ya he comentado que los Gumiho poseen un cariz oscuro, apagado y redondeado. Mientras, los C3 son más normales y naturales, tampoco es que sean brillantes, pero son mucho más neutros en este sentido. Los graves son más apretados, secos, concisos, ágiles, veloces y compactos en los C3. En los Gumiho se advierte una representación más gomosa y un decaimiento más lento, con una recuperación más visible y larga. Los graves son más dinámicos en los C3, su movimiento es más rápido, las líneas de bajos son más precisas, sin emborronar. Mientras, los Gumiho presentan las capas y las líneas de forma más difusa, con menor resolución.
En la zona media todo se basa en la definición, nivel de resolución, timbre y oscuridad. Los Gumiho son más opacos y apagados, los detalles están más escondidos, todo es más cálido y menos vivo. Insisto en que los C3 no son un prodigio de la claridad o la luminosidad, pero todo es más natural. El brillo y la chispa están ahí y los detalles acompañan a las voces e instrumentos en todo su recorrido, mientras que los Celest tan solo expresan ciertas partes del espectro. Esto hace que la música sea más rica y fiel con los C3, además de poseer una textura más descriptiva, con más matices. También son más dinámicos, ágiles y transparentes.
En los agudos, me pesa mucho la omisión de la primera parte en los Gumiho, así como la desigualdad en su representación, hay algo raro en ellos. La exposición es más alta en los C3, consiguiendo una extensión más prolongada e igualada, todo es más acorde y realista. La ejecución es más fina, adecuada, chispeante y vívida. La vida de los agudos es más natural y acorde, con un timbre más realista. Todo esto influye mucho en el timbre del resto de franjas y supone un gran complemento para ellas. Mientras, para los Gumiho es un lastre, que se suma a un desempeño más reducido de su driver vs el DD de los TinHiFi.
Si hablamos de detalles, el sonido más romo de los Gumiho afectará en ellos, siendo menos visibles. La cantidad de agudos de los C3 puede jugar a su favor, en parte. Pero también puede ser más abrumador en otros aspectos y puede que oculte micro detalles de otras frecuencias. En general, los C3 ofrecen una visibilidad superior, pero favorecida por un driver que ofrece más resolución y un perfil más adecuado en este aspecto. Pero sin llegar a ser un conjunto completamente revelador, sino muy adecuado a su rango de precios.
Para el precio, la recreación de la escena en los C3 está muy bien, no es que tenga una separación estelar y un fondo totalmente oscuro, o una separación nítida y definida. Pero es muy coherente, realista y natural. Existe un buen nivel de profundidad, una anchura notable, incluso buena altura. Las notas se expanden bien, con libertad y una extensión palpable, lo que le otorga un cierto grado de tridimensionalidad. Hay buena lateralidad, sensación estéreo, posicionamiento sencillo, pero visible y sin fallos.
En los Gumiho todo está más compactado y aglutinado. Los detalles no se escapan, la presentación es más frontal, con menos profundidad, la escena es más estrecha y menos alta. La separación es menor y la sensación de intimidad es más notoria.
Conclusión
Queda claro que Kinera ha realizado un esfuerzo creativo en el diseño de los Celest Gumiho. El nuevo y particular driver SPD es todo un reclamo para los aficionados de presupuesto limitado. Y Kinera ha creado un modelo igualmente atractivo y muy acorde a su nivel de precios.
Cabe destacar también, que los Gumiho son un conjunto híbrido, compuesto de un driver planar cuadrado y un driver BA personalizado por la propia marca. Todo ello hace presagiar que estamos ante un gran producto, si evaluamos el nivel de embalaje, presentación e iconografía empleada. Pero el resultado final queda supeditado al sonido. Y éste es peculiar. La presentación es cálida, de tendencia a la oscuridad, redondeada y suave. No es un driver muy rápido, ni tampoco muy detallado. A esto se le suma una distribución algo desigual en los agudos, que condiciona el timbre del conjunto. Por otro lado, se trata de unos IEMS con un buen desempeño en graves, musical e inofensivo, en general. Por último, también me gustaría destacar el diseño ergonómico de los Celest Gumiho.
Es cierto que estamos ante la primera versión del driver SPD y que ya ha salido una segunda versión “full range” en el modelo llamado Pandamon. Pero la competencia es muy dura y si se compara con algunos de los IEMS con drivers DD del momento, los Celest Gumiho se quedan un poco por debajo en cuestiones técnicas. Pero siempre habrán aficionados a los que les guste un perfil como el descrito.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- Aune Flamingo.
- Earmen Angel.
- TempoTec Variations V6.
- Hidizs AP80 PRO-X Red Copper Limited Edition.
- ACMEE MF02s.
- xDuoo XD05 BAL.
- TempoTec Serenade X + iFi Zen Can.