Otra Ronda, Por Favor
TFZ Tequila Pro English Review
Valoración
Pros
- Sonido en W más equilibrado, claro y transparente.
- Graves rápidos.
- Afinación mejorada.
- Diseño elegante.
- Gran nivel de construcción.
- En general, se trata de un modelo que supone una mejora en muchos aspectos.
- Necesitan muy baja potencia para sonar bien y conseguir una elevada presión sonora.
Contras
- La afinación sigue siendo un perfil en W, con la primera mitad de los medios algo alejada. Me hubiese gustado una afinación más suave en este sentido, con un valle menos menos hundido y con más cuerpo.
- El ajuste puede que no sea tan rápido como el de modelos con una forma más clásica.
- No posee caja de almacenamiento.
- Podría mejorar en aspectos de micro detalle y ofrecer una escena más envolvente.
- Existe caída en los agudos de la zona de aire.
Enlace de Compra
https://penonaudio.com/tfz-tequila-pro.html
Enlace a la Tienda
Introducción
No cabe la menor duda de que TFZ está siendo activa, últimamente. Este es el tercer producto que analizo de esta marca, en lo que va de año. Y en esta ocasión, se trata de una revisión que lleva tres años gestándose. Es el nuevo TFZ Tequila Pro, un emblemático modelo que ya tuve la oportunidad de analizar a inicios del 2019. Es cierto que ambos modelos guardan similitudes en la forma de las cápsulas: son sendos cilindros con una boquilla inclinada adosada cerca del borde. La primera versión posee una cara externa abierta y la versión Pro es cerrada, con una chapa blanca acristalada, que posee el logo de la marca. La superficie ha pasado de ser arenada a completamente lisa, pulida y brillante, de color plateada. Mientras que el resto de partes de la cápula es similar. El cable ha cambiado, evolucionando al modelo que ya se pudo ver en el Live X. Internamente, la unidad dinámica usa un nanodiafragma de diamante nuevo, optimizado y mejorado, que consigue ser más ligero, fino, a la vez que más rígido y elástico. El sistema de cavidad dual también ha sido revisado, para ajustar la señal de forma más eficiente. El resultado de todas estas innovaciones será comentado en la presente reseña.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: Grupo magnético Tesla con diafragma de diamante de 11.4 mm.
- Respuesta de Frecuencia: 5-40kHz.
- Sensibilidad: 108dB/mW.
- Impedancia: 20Ω.
- Potencia mínima: 8mW.
- Conector Jack: enchufe recto de 3,5 mm SE.
- Tipo de Conexión de la Cápsula: 2pin 0.78mm.
- Cable: cable mixto plateado + cobre de alta pureza.
- Longitud del cable: 1.2 m.
Presentación y Contenido
La caja es igual a la del modelo My Love 4. Con esto parece que TFZ vuelve a caer en el mismo facilismo que ya tenía con los modelos anteriores modelos y su embalaje. No puedo negar que esta nueva caja me gusta, además de su diseño claramente funcional, pero no acaba de gustarme que dicho embalaje sea el mismo para productos de distinta gama. La caja es como una funda de dimensiones son 146x101x33mm. El nombre del modelo puede leerse de manera apaisada, en letras grandes y negras. Poseen algo de relieve y están situadas en la parte superior. Bajo ellas, con una fuente mucho más pequeña, está escrito el nombre de la marca. La cara trasera tan solo tiene la dirección de la marca, el sello de garantía y poco más. Con la ayuda de una cinta de tela, puede deslizarse una bandeja de cartón negra, como si de un cajón se tratara. De esta forma, puede verse una gran bolsa de tela de color crudo, con el nombre de la marca escrita en letras negras, en la parte inferior izquierda. En su interior está todo el contenido. Es el siguiente:
Las dos cápsulas TFZ Tequila Pro.
- Un cable de 4 hebras mixtas, plateadas + cobre de alta pureza.
- 3 pares de tips de silicona blanca transparente, de canal ancho, tamaños SxMxL.
- 4 pares de tips de silicona blanca, con canal medio, tamaños SxSxMxL.
- 1 Tarjeta con el número de serie
- 1 guía de usuario.
- 1 bolsa de tela.
La bolsa de tela es algo grande y prefiero las cajas más rígidas. Los dos juegos de tips se agradecen mucho, aunque algunas de foam hubiesen completado el juego.
Me gusta que el embalaje sea pequeño, pero no está a la altura del precio, ni siquiera tiene la gran caja rígida que tenía el antiguo modelo Tequila 1.
Construcción y Diseño
El diseño guarda la forma cilíndrica de la versión 1, pero pierde la apertura de su cara externa. Los cilindros, de diámetro 16.1mm, parecen más estrechos (10.5mm) y la superficie es completamente metálica, pulida, brillante y lisa. La cara externa es una chapa acristalada con el logo de la marca y es cerrada. Hay una unión visible entre la cara externa y la interna. En el borde de la cara externa puede verse un pequeño orificio. Existe otro en la parte plana de la cara interna, al pié de la boquilla inclinada. Dicha boquilla es un cilindro con tres niveles de diámetro, la base es de 6mm, la parte interna de 4.9mm y la corona exterior es de 6.1mm. El conjunto, en su lado más largo, mide casi 9mm. Existen tres orificios generosos en la superficie exterior de la boquilla. Por último, el nombre del modelo está inscrito en la superficie de la cara interna de las cápsulas. La conexión con el cable se realiza por medio de una pieza de plástico traslúcido, adherida al borde de la cápsula. La conexión es perpendicular a dicho borde, los conectores están embutidos, dentro de un recinto hundido y rectangular. El cable no posee la clásica forma TFZ, sino que usa un clásico conector de dos pines envuelto en una pieza recta y rectangular, ligeramente rebajada en la parte cercana a los conectores. Queda claro que el cable es macho y la cápsula, hembra. En la cara interna de ambos conectores hay un círculo inscrito, con la letra del canal en su interior.
El cable es mixto, chapado en plata y chapado en cobre de alta pureza. Son 4 hebras protegidas por plástico transparente, enrolladas entre sí. La cubierta del conector es recta, de un metal ligero. Posee un patrón rugoso, grueso y notorio. La clavija está bañada en oro. La pieza divisora es de plástico, cilíndrica, recubierta de una placa dorada de metal ligero. No hay pieza para el ajuste bajo la barbilla. El cable posee una cinta de velcro para recogerlo. Con el enrollado del cable, la microfonía es inexistente, aunque las guías sobre oreja también ayudan a evitar este efecto.
De aquel icónico modelo Tequila 1 se ha pasado a una versión más elegante, pulida y brillante, con una acabado metálico espejo distintivo. El cuerpo posee un borde más delgado, algo que mejora la ergonomía. La chapa de fondo blanco, acristalada, con el logo de la marca en color metálico, destaca en la cara exterior. Aunque, es sutil, dicha cara acristalada posee una forma piramidal, con múltiples caras triangulares. La altura de dicha pirámide es muy pequeña y su vértice está redondeado. Queda claro que el modelo 1 era más agresivo y tenía diferentes motivos en las aperturas de la cara exterior. Este nuevo modelo se destaca por ser más bello y refinado.
Ajuste y Ergonomía
No cabe duda que el diseño distintivo del Tequila 1, tenía un punto de atrevimiento en su ajuste, debido a su peculiar diseño cilíndrico y a sus boquillas inclinadas. En esta ocasión, el cuerpo es más delgado. Pero queda claro que el punto crítico del diseño es el diámetro del cilindro: si se ajusta a nuestra anatomía, no hay problema. Si nuestro pabellón externo es pequeño quizás no sea el diseño más adecuado. Por suerte, mis orejas deben ser de lo más comunes y casi todos los diseños me encaja bien. De esta forma, el ajuste es superficial, con una buena ergonomía en la inclinación de la boquilla. Las cápsulas descansan de manera adecuada en el pabellón y al ser menos gruesas, son más cómodas y no sobresalen tanto.
Está claro que siguen teniendo una forma comprometida, pero la ergonomía ha mejorado ligeramente, respecto al modelo 1.
Sonido
Perfil
Los TFZ Tequila Pro ahondan en un perfil en W, que nace en un subgrave poderoso, pero equilibrado respecto a los medios-altos y primeros agudos. El último pico hace referencia a la extensión de los agudos altos. En relación a los Live X, la afinación no está tan centrada en los graves, sino que existe más balance entre subgrave y agudos, lo que implica un sonido más claro y menos pesado, con mayor limpieza y equilibrio. Aun así es innegable el poder de los graves de este nuevo modelo, pero, en esta ocasión, está mejor acompañado desde el centro en adelante.
Graves
Posiblemente, los nuevos Tequila Pro tengan los graves más veloces que sus hermanos, con los que comparte perfil. Es algo que se siente, tanto en el poder del golpeo, como en el recogimiento y en la sequedad de su ejecución. Existe una clara violencia en la energía desprendida en cada bombo o nota subgrave y eso es algo que cosquillea mis tímpanos de una manera subyugante. TFZ sigue ostentando el sello de garantía en la zona baja, que los ha llevado a la fama. No se trata de una afinación nueva en este sentido, porque ésta recuerda a otros modelos más antiguos. Sino que el trabajo radica en perfeccionar la fórmula, ganando en velocidad, precisión, dinámica, recogimiento y técnica. De entrada y obviando el balance entre energía/poder/velocidad, otro rasgo distintivo es la luz. El nuevo perfil permite aliviar de oscuridad al rango inferior, lo que eleva su nivel de transparencia y le resta el carácter opresivo de modelos como el Live X. A mi juicio, recupera la luz del No.3, pero ganando en tecnicismos, tanto la precisión, como la resolución, han dado un paso adelante. La mayor rapidez hace que las vibraciones de baja frecuencia no se sientan tan continuas, generando una respuesta distintiva a otros modelos TFZ. Queda claro que el nivel de profundidad es elevado, al igual que la proyección de los graves es extendida. Se ha perdido el mayor énfasis del medio grave de los Tequila 1 y pienso que de manera acertada, con la clara intención de mantener la zona media más libre de intromisión o sangrado. Además, otra consecuencia positiva es que no se atisba gomosidad. Esto, unido a las mejoras técnicas ya especificadas, contribuyen a una percepción de la textura de los graves más notoria y evidente. No es que se trate de un grave rugoso o áspero, porque tanto el nivel de precisión, como de resolución, evitan esa sensación. Pero sí existe una grata sensación descriptiva de la superficie de los graves, que además favorece a elevar la estratificación y la recreación de capas, incluso de altura.
No hay sorpresas evidentes en el timbre o la sonoridad de las notas de la zona baja, respecto a modelos relativamente recientes. Aunque las nuevas facultades acentúan el color de los graves TFZ, pero con una ejecución superior, que ayuda a mejorar la percepción global y cualitativa de la zona baja. En este sentido, TFZ sigue progresando para estar a la altura de la competencia.
Medios
Para muchos, TFZ siempre tendrá un tema pendiente en la zona media, en sus IEMS con graves poderosos. Uno de los puntos calientes, en este sentido, es la sobre exposición de los graves sobre los medios y la consecuente pérdida de protagonismo, debido a su hundimiento. No quiero decir que la zona central de los Tequila Pro goce de una anchura y presencia espectacular, pero sí existe una clara mejora en relación a otros modelos anteriores. Empezando por el nivel de precisión y velocidad, que ya he destacado en los graves, de nuevo, sirve para elevar la calidad de la zona, sobre todo, en la primera mitad. Queda claro que la transición entre bandas es otro de esos puntos calientes y tampoco puedo negar que exista cierta percepción de alejamiento y un sonido más magro en este valle. Aunque eso no evita que exista una mejora en términos de transparencia y definición, logrando evitar opacidad, oscuridad y un sonido más matizado en esta primera mitad. Así es como dicha transición resulta menos abrupta, más limpia y se reduce el sangrado. La gama media se reproduce de manera más completa, consiguiendo mayor neutralidad, un mejor balance y separación. La reproducción de componentes de esta parte inicial posee una mejora en su complejidad, consiguiendo una riqueza más abundante. Está claro que no se trata de unos medios-bajos exuberantes, pero sí logran despertar un sonido más articulado y jugoso, que en otras ocasiones. Con ello, la representación gana en tridimensionalidad, en capas y en separación, alejándose de una mera exposición empotrada, sin planos, ni estratificación. Existe, pues, una mejor sensación de volumen en esta primera mitad, que permite observar más texturas y detalles. Las voces masculinas se sienten más plenas, pero sin ser opulentas, el cuerpo sigue siendo relativamente magro en su base, perdiendo cierta fuerza inicial, pero permitiendo esa liberación en la transición de ambas zonas. El paisaje mejora a medida que avanzan las frecuencias y las voces femeninas ya recogen los frutos de una zona media-alta más enfatizada y productiva. Pero pese a esa mayor presencia, la exposición sigue manteniendo suavidad, nunca se trata sonido analítico, pero sí más maduro, resolutivo y refinado, pero sin ser específicamente detallado, sutil o conciso. TFZ siempre aboga por una cohesión en ese sentido, pero insiste en mejorar la precisión y resolución. Aquí lo consigue, sin que el sonido sufra por elevada brillantez o exceso de claridad, en la sobre exposición de los medios-altos o primeros agudos. Esta coherencia equilibra el timbre, dotando al sonido de una naturalidad, de un punto orgánico/analógico que es ya característico en la marca, pero esta vez, más rico y selecto. También, evita sibilancias indeseadas, consiguiendo controlar este aspecto antes de un punto crítico. Bastante bien.
Agudos
Los Tequila Pro consiguen elevar la exposición de primeros agudos, pero sin perder control, ni dotar al sonido de un cariz eminentemente brillante o excesivo. Se trata de una presencia emancipada, pero no de una sobre exposición. En su representación, las notas altas persisten en su suavidad y redondez, no se muestran finas o afiladas. No se trata de unos agudos crujientes o completamente nítidos y brillantes, sino que el sonido posee una presentación más natural y orgánica. La extensión es bastante buena, las notas se estiran de manera muy adecuada, ganando en armónicos y detalles finales, sin esfuerzo o exposición excitada. El resultado es una zona presente, relativamente rica, que se muestra sin ser penetrante, excesiva o muy marcada. En este sentido, la coherencia con el resto del sonido no se pierde, ni tampoco la suavidad o la naturalidad. En el extremo superior, se echa de menos algo más de aire, que añada algo más de volatilidad al sonido.
Escena, Separación
La percepción de la escena es natural, su dibujo es realista y goza de notable profundidad y anchura. La sensación envolvente no es muy elevada y la música se plasma de una manera más frontal que tridimensional. Posee buena lateralidad, pero sin la altura suficiente, ni el desarrollo necesario para rodear la cabeza. Aunque, la sensación frontal es bastante semi-esférica, lo que permite una exposición de la escena con buena amplitud, una ubicación de los elementos bastante aceptable, aunque no demasiado precisa, ni concreta, ahondando en esa sensación de suavidad natural.
Lo que todavía no ha conseguido TFZ es sus IEMS con este tipo de perfil, es una sensación de limpieza más completa. La percepción de cohesión persiste, evitando una mayor transparencia y separación. El sonido es más refinado, pero sigue existiendo un pátina que hilvana el sonido e impide la exposición de un silencio más puro y de una distancia entre elementos mayor, además de una ubicación más concisa, rigurosa y exacta. Esta sensación abunda en la apreciación de ese sonido analógico, más natural, que lo aleja de una representación analítica o más liberada.
Comparaciones
TFZ Live X
Los Live X son unos IEMS con forma semi-custom, con una cápsula más grande. También son muy cómodos, pero prefiero el menor tamaño de los Tequila Pro, pese a que puede que el ajuste no sea tan tradicional, universal o rápido como el de los Live X. A nivel de sensibilidad, los dos modelos se mueven con mucha facilidad, pero el Tequila Pro aun es más sensible, algo que hay que tener en cuenta con los amplificadores de mucha potencia y con el hiss que puedan producir algunas fuentes poco delicadas. La construcción metálica y el diseño del Tequila Pro también me gusta más, mientras que el cable es igual.
A nivel de sonido, la afinación de los Live X es ligeramente más bajista y más oscura que la de los Tequila Pro. Existe más brillo, claridad y transparencia, así como un balance más equilibrado en los Tequila Pro. Se percibe que los graves de los Live X están por encima del resto de la música, mientras que los Tequila Pro logran revertir esta situación, incluso, ganando netamente en calidad, capacidad técnica y velocidad en su zona baja, así como también en el resto de franjas.
En el rango medio, las diferencias son mayores. TFZ ha sabido evolucionar y demostrar que se puede salir de la oscuridad, sin perder energía y presencia en los graves. Ha agilizado el driver y el sonido es más limpio, claro, evidente, transparente y presente. La comparativa de los Tequila Pro frente a los Live X no solo es un cambio en la afinación, es un neto paso hacia adelante. Los graves no se sienten tan gomosos y son más concisos, prietos y precisos en los Tequila. El rango medio es más expresivo, está más presente, posee mejor textura, más matices y detalles, no se siente oscuridad y la transición desde los graves a la zona central está mejor lograda, no existe tanta oquedad, ni vacío. El equilibrio es más evidente y tras un cambio rápido, la mejora general se siente al instante. También la zona alta gana en expresividad y precisión, la resolución es más alta en todo el espectro y no se percibe un sonido tan matizado, ni tan suave, ni tan apagado o cálido. Los Tequila Pro proporcionan más vida y luz. Además, la escena es más grande y mejor estructurada, con una estratificación más evidente y una lateralidad más notoria. Los Live X son más difusos y opacos, lo que genera una imagen más uniforme y menos separación.
En general, los Live X frente a los nuevos Tequila Pro han sido superados, con tan solo un año de diferencia. Solo recomendaría los Live X a aquellos bajistas empedernidos, que prefieran un sonido más oscuro o cálido. Para todos los demás, Tequila Pro para todos y ¡Salud!
Ikko OH10
Con la intención de ponerle las cosas más complicadas al nuevo modelo de TFZ, he querido compararlos con un modelo híbrido bajista, con un driver DD y otro BA, que aporta un claro perfil más analítico, en medios y agudos. Se trata de mis queridos Ikko OH10.
La primera gran diferencia es el peso de los Ikko, aunque su ajuste superficial y ergonomía no deja de sorprenderme. No son un modelo nuevo, ya que llevan 2 años en el mercado, pero su sonido sigue estando vigente, al menos, para mí. Ambos modelos están muy bien construidos, con un diseño elegante y atractivo, cada uno, a su manera. Resulta difícil la elección, pero me inclinaría por los Ikko, porque están fabricados como un tanque y porque son más cómodos, pese al peso superior. Por otro lado, prefiero el cable de los TFZ.
Si se tiene un sistema de baja potencia, los TFZ son mucho más sensibles, mientras que los Ikko necesitan más energía para moverse.
En la zona baja de los TFZ existe un poco más de color, mientras que los Ikko son un poco más profundos y sensoriales. Los OH10 poseen un gran peso en los graves, con una densidad más opresiva. Parece que el mejor ajuste de los Ikko favorezca esta sensación. Los TFZ parecen tener algo más de velocidad, dinámica y sean un punto más concisos. Aunque los Ikko parecen disiparse de una manera más realista, con decaimiento más natural, que aporta una sonoridad muy agradable. Mientras que los TFZ suenan algo más lineales, manteniendo el tono más igualado, eso influye en ligero coloreo de los graves. Ambos poseen grandes zonas bajas, altamente disfrutables, con un nivel de presencia parecido. El color, su timbre y algunas características técnicas que los diferencian, pueden suponer la elección de uno u otro modelo.
El perfil en los medios también tiene sus parecidos, con un nivel de presencia similar, con algo más de cuerpo en los TFZ, pero con una precisión diferente en los Ikko, que hacen valer la mejor resolución de su driver BA, para ofrecer unos detalles más finos y delicados. Si antes la densidad era mayor en la zona baja de los Ikko, en el rango central ha cambiado a los medios de los TFZ. Queda claro que en los medios la batalla también está muy dura y ajustada. De nuevo, pequeñas diferencias separan a uno de otro.
En la zona alta existen sutiles variaciones en el perfil, que pueden enfatizar algunas notas sobre otras, aunque el buen control predomina en ambos IEMS. Las diferencias están en el timbre y en la ejecución de los agudos. El carácter más analítico de los Ikko, ofrece un dibujo más preciso y conciso de los agudos, con un crujir delicado y fino. Las notas altas se presentan más suaves y redondas en los TFZ y el detalle cae hacia el lado de los OH10, gozando de más resolución en la zona alta. Incluso, también posee una sensación mayor de aire. Ambas cosas, contribuyen a mejorar la separación de los Ikko, ofreciendo un sonido de fondo más oscuro y concreto, más rápido en esta zona alta, que procura una disipación más elevada, capaz de desnudar más los elementos, para sentirlos mejor individualmente.
Pese a que el posicionamiento es más preciso en los Ikko y tienen una imagen más definida, la percepción de la escena no es tan ovalada como la presentan los TFZ. Sin que existan grandes diferencias, pienso que los OH10 son un poco más planos, con un poco menos de altura. Y observo algo más de apertura y expansión frontal y lateral, en los Tequila Pro.
Conclusión
Los nuevos Tequila Pro suponen una mejora en muchos aspectos. Aunque pierden el atrevimiento del diseño del modelo Tequila 1, se han vuelto más refinados, elegantes y lujosos. Y eso no solo se atribuye al aspecto físico, sino también al sonido. La afinación es más profunda, enfocada en un subgrave lineal, que libera el rango central. La claridad y la transparencia son superiores, proporcionando unos medios más limpios, con más presencia y mejor detalle. La zona alta posee muy buena proyección y proximidad, pero sin perder suavidad. La relación entre los graves, medios-altos y agudos está muy bien equilibrada, consiguiendo un sonido más uniforme, placentero, disfrutable, más completo y complejo. Quizás TFZ siga empeñada en iterar sus modelos clásicos, pero las mejoras son claramente perceptibles.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- ACMEE MF02s.
- ACMEE Magic Sound 4 ES9018K2M 192K/24Bit.
- xDuoo Link2 Bal.
- Hidizs S9 Pro.
- Earmen Sparrow.
- E1DA #9038D.
- HiBy R3 Pro.
- Burson Audio Playmate.
- S.M.S.L Sanskrit 10th MKII + iFi ZEN CAN.