Ikko OPAL OH2 Review

Triple Placer: Diseño, Comodidad y Sonido

 

Ikko OPAL OH2 English Review

 

Valoración

 

Construcción y Diseño
87
Ajuste/Ergonomía
86
Accesorios
82
Graves
74
Medios
88
Agudos
70
Separación
81
Escena
81
Calidad/Precio
90

 

Pros

 

  • Afinación muy agradable, musical y eufónica.
  • Equilibrio y balance.
  • Agudos suaves, muy apto para largas escuchas.
  • Excelente ergonomía, peso muy ligero y tamaño pequeño, también contribuye a una alta comodidad para largas escuchas.
  • Buen juego de accesorios.
  • Muy buen diseño de la cápsula.

 

Contras

 

  • Los agudos son demasiado suaves.
  • Escena íntima.
  • No es un IEM analítico, su suavidad, tanto en su definición, como en los agudos, limita la expresividad de los detalles.
  • El cable tiene tendencia a la rigidez.
  • La boquilla ovalada y la especial forma de algunas tips de serie, no facilitan el ajuste, ni el mejor sonido, pese a que con tips tradicionales, es muy cómodo y llega a sonar mejor.
  • De nuevo, se usa un dibujo de mujer, como reclamo. Parece algo que se está generalizando en algunas marcas de audio.

 

Enlace de Compra

 

https://penonaudio.com/ikko-oh2.html

 

Enlace a la Tienda

 

https://penonaudio.com/

 

Introducción

 

Ikko ha tenido un año muy activo y parece que continúa trabajando en nuevos productos. Si el otro día fue un DAC/Amp, ahora vuelven a ser unos IEMS de la serie OH. Los OH2 podrían ser el siguiente paso a aquellos primeros OH1, pero más económicos, con un diseño renovado y heredado de sus hermanos mayores, los OH1s. La progresión de Ikko parece simétrica, sin contar la excepción de los OH7: primero fueron los OH1, fueron mejorados con los OH10, de mayor precio, sin que la forma y la afinación cambiara demasiado. Luego llegaron los OH1s y el cambio sí que fue grande, tanto en construcción como en afinación. La simetría se cierra con estos OH2, que guardan similitudes en la afinación de esos OH1s, aunque es cierto que hay diferencias también en su diseño.
Para esta ocasión, Ikko también ha optado por usar el driver dinámico con diafragma de nano carbono depositado y la tecnología patentada S.V.A.S (Separating Vector Acoustics System). El diseño de la cápsula es una mezcla de partes de metal y ventanas transparentes, a través de las cuales puede verse una placa de circuito impreso chapada en oro de 24k, que optimiza la microcorriente, además de un FPC de resistencia ultrabaja y un diseño de conexión de cavidad único, que mejoran la tasa de transmisión de forma más eficaz. La apuesta por la boquilla ovalada persiste, además del uso del mismo cable y juego de tips de su hermano mayor, la cual cosa es de agradecer en un rango de precios tan ajustado como el actual. Por último y para regocijo de los usuarios, los OH2 pueden escogerse entre 5 colores. Pero éstos y otros detalles serán desarrollados en los siguientes apartados.

 

 

 

Especificaciones

 

  • Tipo de Drivers: Driver dinámico con diafragma de nano carbono depositado
  • Respuesta de Frecuencia: 20-20kHz
  • Sensibilidad: 100dB/mW
  • Impedancia: 32Ω
  • Conector Jack: 3.5mm
  • Tipo de Conexión de la Cápsula: MMCX

 

 

Presentación y Contenido

 

Ikko ha buscado una presentación más fresca y llamativa, incluyendo una chica de estilo más occidental y urbano. De nuevo, una imagen de una mujer en el embalaje de unos auriculares ¿Es para llamar la atención o son unos IEMS para chicas? Bueno, ya saben que estoy en contra de usar una imagen femenina como reclamo, en una afición mayoritariamente de hombres. La propia imagen de la chica urbana viene como una figura magnética, que puede pegarse en la nevera. Se la di a mi sobrina, que todavía es ajena a este tipo de simbología […].
Volviendo al embalaje, vino envuelto en una bolsa de plástico. Posee un cartoncillo decorado prácticamente blanco, que solo cubre dos terceras partes del embalaje. En dicha parte está casi toda la información relativa a los IEMS: el logo de la marca arriba a la izquierda, a su derecha el nombre del modelo, en el centro una descripción y otras características en la parte inferior derecha. Como flotando, hay dos huecos en el cartón, que dejan ver la forma de la cara externa de los IEMS: son sendos arenados holográficos, que parten de un color gris y pueden tomar todos los colores del arcoíris. El borde izquierdo de este cartoncillo está troquelado para que se vea la chica urbana y encima está la figura magnético. En la parte de atrás está el nombre completo de los IEMS, características, la respuesta de frecuencia, una foto realista de las cápsulas y las señas de la marca. Tras retirar el cartoncillo se puede ver una llamativa tapa dividida en recuadros coloridos y de diferentes motivos. En letras doradas resalta OPAL ¿Será el nombre de la chica? Debe ser sensible a los agudos… Hay algunas descripciones más al pie de esta cara.
Las dimensiones de la caja son 202x139x49mm.
En el interior de la caja, los IEMS vienen embutidos en una goma espuma densa y blanca. Hay adheridas a las boquillas, unas lengüetas transparentes, con el logo de la marca. También viene el clásico pin de fondo negro y resalte dorado, con el logo de la marca. Bajo este primer nivel están el resto de accesorios. En resumen:

 

  • Las cápsulas OH2.
  • 6 pares de tips de silicona especialmente diseñadas por Ikko, de diferentes tamaños.
  • 3 pares de tips de foam Ikko i-Planet.
  • 1 cable MMCX.
  • 1 bolsa de piel marrón claro.
  • 1 pinzas para retirar los filtros de las boquillas de las cápsulas (dentro de la bolsa de piel).
  • 2 filtros para las boquillas de las cápsulas (dentro de la bolsa de piel).
  • 1 tarjeta de garantía.

 

El contenido es prácticamente igual al de su hermano mayor OH1s, el mismo cable, la misma bolsa de piel, las mismas tips… Esta bien que hayan incluido el mismo nivel de accesorios, pero sigo pensando que la boquilla ovalada es discutible, al igual que las tips ovaladas, incluso el cable es ligeramente rígido y no me gusta la conexión MMCX.

 

 

Construcción y Diseño

 

Ikko ha iterado la forma de los OH1s en estos nuevos OH2, simplificando ligeramente el diseño, pero sin perder belleza ni ergonomía. En los parecidos, la cápsula de los OH2 vuelve a estar por tres partes: la cara interna es blanca (en este caso) y es metálica, aunque no lo parezca. Luego hay una parte central de policarbonato transparente, que abarca parte de la cara externa. Por último, dicha cara externa se termina de cerrar con otra porción metálica. En ella está el logo de la marca y una pequeña ranura con una rejilla. La cara transparente permite ver una placa de circuito impreso de bella factura. Sobre su borde también está la conexión MMCX dorada. El conjunto de la cara externa posee una forma muy similar a la de los OH1s: un triángulo equilátero de esquinas muy redondeadas. El tamaño final es pequeño/mediano. En esta ocasión, la cara externa no tiene ninguna forma extraña, es bastante lisa salvo por una protuberancia fruto de la conexión MMCX. La cara interna es lisa y redondeada, pero la boquilla no tiene la proyección de los OH1s, así que no es tan larga. En esta ocasión, casi toda la cara interna está a un mismo nivel y cuando se llega a la boquilla, ésta se estira abruptamente en toda su longitud. En los OH1s, esta subida era más gradual e incluso las boquillas eran más largas. Aunque la forma final de las mismas es casi idéntica: son unas boquillas ovaladas, cuya rejilla puede retirarse con la ayuda de una herramienta que viene como accesorio. Dicha rejilla es un filtro de color negro, fabricado en plástico/resina, que tiene agujeros visibles. Su forma también es ovalada. Por último, destacar que existe un orificio en el mismo centro de la cara interna.
El cable es igual al del modelo OH1s, es más fino y rígido de lo que podría esperarse. Se trata de dos hebras compuestas de hilos de 127μm de cobre de alta pureza de monocristalino, con núcleo magnético chapado en plata. Como he comentado, la conexión sigue siendo MMCX y dichos conectores están protegidos por fundas de plástico negro, con la letra del canal inscrita en ellas. Poseen una forma en angulo suave y el cable que sale de ellas está protegido por un envoltorio semi-rígido plástico y negro. La cobertura del cable es transparente y deja entrever hebras teñidas de azul y otras de rojo. Tanto el pasador, como la pieza divisora, como la funda del conector dorado de 3.5mm, son cilindros metálicos pulidos y brillantes. El logo de Ikko está grabado en el conector Jack. No hay opción de elección de conexión balanceada, lo cual es un punto negativo para un modelo de este precio, cuando cada vez es más popular dicha conexión. El cable, pese a su rimbombante descripción, no parece gran cosa y es muy susceptible a ser cambiado por otro balanceado.
Nuevamente, Ikko ha realizado un esfuerzo en el diseño, modificando el aspecto, pero basándose en la forma de su anterior OH1s. Pienso que se ha dejado de florituras, como aquellas abolladuras poco útiles y se ha planteado un diseño más llamativo, dejando al aire esa bella placa de circuito impreso y volviendo a unas líneas lisas y suaves. La boquilla es más corta y quizás no tan inclinada, pero el tamaño y la forma siguen siendo ideales. Es cierto que el cable sigue sin ser el ideal para mi gusto, lo encuentro demasiado rígido y no me gustan las conexiones MMCX, porque el cable tiende a rotar. De nuevo, la boquilla ovalada es un riesgo y las tips que vienen de serie poseen una ergonomía compleja.
Finalmente, la construcción se siente ligera y la relación entre el tamaño, calidad de construcción, materiales usados, belleza del diseño y peso, me resulta excelente. Además, el resultado todavía puede ser mejor porque este modelo se pueden elegir en cinco colores diferentes: gris, verde, dorado, púrpura y plateado (blanco).

 

 

Ajuste y Ergonomía

 

Normalmente, Ikko no se caracteriza por diseñar boquillas largas. En este caso a vuelto a reducir el tamaño de las mismas, respecto a su modelo anterior OH1s. El ángulo también parece haber cambiado ligeramente. El resultado no es menos ergonómico, pero sí está claramente encarado a una inserción superficial. Encuentro que el uso de sus tips ovaladas para mi morfología, totalmente inútil y tengo que recurrir a mis queridas tips caseras de silicona, rellenas de foam. Por suerte, su núcleo interno es ancho y pueden albergar la boquilla ovalada sin problemas. Con ellas consigo un verdadero sellado y un notable nivel de aislamiento, además de una plenitud del sonido excelente.
De nuevo, pienso que el gran diseño de Ikko se siente penalizado por el atrevimiento en el diseño de su boquilla ovalada y sus tips acordes a dicha forma. Seguro que se han diseñado para extraer todo el potencial del sonido de los OH2, pero sigo pensando que su ajuste es crítico, no es sencillo y no será apropiado para muchos usuarios. Por suerte, no es difícil encontrar otras tips adecuadas e incluso en los mismos accesorios existen otras que pueden funcionar mejor, ya sean de foam o de silicona, con una forma más tradicional.

 

 

Sonido

 

Perfil

 

El perfil es equilibrado/neutro pero con una clara tendencia mid-céntrica, de carácter cálido. A diferencia de su hermano mayor, cuya gráfica comparte desde los graves hasta los medio altos, los OH2 tienen una recesión en esta zona alta, lo que le resta sensación de brillo, chispa y claridad global, ofreciendo un mayor control y una afinación más típica y reservada.

 

 

Graves

 

Si hay algo que parece que haya cambiado (en mí o en los nuevos drivers dinámicos) es la representación de la zona baja. En ningún caso se podría decir que los OH2 son poderosos en este rango. Pero tampoco se podría decir que sus graves son anémicos. Y ésta es la diferencia. Antes, para conseguir unos IEMS neutros y equilibrados, había que descargar mucho la presencia del rango inferior. Ahora, ya no es tan necesario, a no ser se busque una afinación así.
Los OH2, a mi juicio, poseen una combinación agradable de neutralidad, equilibrio y un ápice de garra, algo que consigue gracias a una curva muy sutil, que se adentra hacia la zona media. Si bien, también es cierto que el mayor peso está en el medio grave, quedando la zona subgrave más ligera y representada en menor medida. El resultado es una franja que se muestra suave para el desarrollo de música electrónica o toda aquella música que demande una mayor presencia de la zona baja, pero que posee un color realista, de cara al resto de estilos musicales. Insisto, es un grave ligero, pero no anémico. Nunca se sobrepondrá al resto de frecuencias, ni quedará poso, porque es muy rápido y posee un decaimiento veloz, pero siempre tendrá algo más que una presencia testimonial. También es cierto que el resultado no es muy profundo, la pegada es limitada y no existe inundación alguna de graves en la música. La textura no tiene una rugosidad áspera, pero llega a ser netamente perceptible y agradable. Por el contrario, el color se siente bastante real, al igual que su timbre. En el test de frecuencias puras de baja frecuencia, los tonos se muestran naturales, poco coloreados. Eso quiere decir que no existe forzado alguno en la afinación de los graves y pese a su contención, su desarrollo se muestra natural.
El resultado es una franja equilibrada, neutra, ligera, con una representación justa, que no destaca en presencia.
A nivel técnico, se pude describir como grave de grado audiófilo, eficaz, muy bien articulado, dinámico, definido, coherente, su rapidez es clara, su desarrollo es limpio, detallado y las notas se reproducen con muy buena definición. Pero como Bass-Lover, pienso en que a los graves les falta pegada, más profundidad, mayor presencia, algo más de oscuridad y una mayor capacidad para crear líneas de bajos más contundentes, así como una representación más rica de sus planos. En realidad, todo esto se intuye, porque cualidades no le faltan al driver (y con eso vuelvo al principio de la descripción, sabiendo que Ikko es una buena experta en estas artes), pero da la sensación de que se queda en el umbral de una puerta hacia un poder superior.

 

 

Medios

 

Cuando la zona inferior se aligera y los agudos también se suavizan, lo debe quedar es el rango medio. Y no cabe duda de que así es. La zona central de los Ikko OH2 ha sido diseñada para ser disfrutada, incluso a altos volúmenes. Y eso es algo que se agradece con estilos como rock o pop, así como el resto de estilos musicales en donde la representación de los medios sea primordial. Primero, que el rango central hace muy bueno al rango inferior y es aquí donde tanto los bombos, las baterías, las guitarras bajo, lucen con una presencia totalmente justificada y ajustada para enriquecer a los medios. La calidez existe, pero nunca como una oscuridad, sino más bien como un matizado de los agudos. La afinación de los graves no aporta calor hacia al rango central, sino que se muestra eficazmente sintonizado para aportar un cuerpo pleno, sin sonar nunca excedido, ni fangoso, ni antinatural, ni siquiera denso. De esta forma, en la primera mitad del rango central impera un cuerpo natural, complejo, lleno, pero en el buen sentido, rico y bastante puro. Resulta muy agradable comprobar que no existe oscuridad, ni pesadez, ni un ápice de sonido nasal, ni metálico. En este sentido los OH2 repiten la afinación de los OH1s, convirtiéndola en canon. Aunque, es cierto que también otras marcas han buscado una afinación similar, como se verá en las comparativas.
El resultado es una franja central realzada pero en calidad, no se trata un ensalzamiento de presencia, no se trata de unas voces mejoradas, próximas por encima del resto. Se trata de una acertada integración de unos medios que gozan de un respeto mutuo en toda su extensión, en donde tanto las voces masculinas como femeninas, disfrutan de un protagonismo compartido, también, con el resto de instrumentos. No existe un trato de favor a un elemento en concreto, sino que el rango es coral, en el cual todos los componentes tienen su espacio y son tratados con respeto y naturalidad. Queda claro que no se trata de un sonido brillante y los armónicos de esta franja son secos y poco extensos, no se aprecian destellos, ni chispazos, ni siquiera cuando sería deseable. En este sentido, la representación es parca, quizás sea el punto negativo de esta zona. O quizás sea una bendición, porque si alguien está buscando unos IEMS que les permita disfrutar de las malas grabaciones, de agudos estridentes o, simplemente, de una zona media agradable y musical, tan solo tiene que agenciarse un par de Ikko OH2 y sabrán a lo que me refiero. Se trata de un sonido de cariz analógico, armonioso pero dinámico, vívido, suave, pero con buena definición. No hay rastro de sibilancias, pero tampoco se trata de un sonido oscuro, ni completamente matizado. Si bien echo de menos algo de brillo, un poco más de fulgor, algo más de micro matices, el sonido es dulce y sedoso, con un buen nivel de detalle, aunque sin ser escrupuloso. En relación con su hermano mayor OH1s, la resta del driver BA se siente y se nota en presencia, aunque también, en su carácter más analógico y permisivo. El detalle es más redondeado, la oscuridad no es tan acusada, la claridad no es tan perceptible y la transparencia es cálida. Sin duda que se trata de una buena alternativa para gozar con largas escuchas.

 

 

Agudos

 

La diferencia, en este caso, respecto a los OH1s y a esas otras marcas que poseen IEMS similarmente sintonizados, tanto en graves, como en medios, está en los agudos. Los OH2 son ese amigo dulce que acompaña y que nunca te arruina la tarde. Los agudos son reposados, delicados, poco notorios, controlados, pero agradables. Poseen una sutil chispa inicial y el clásico valle que atenúa su presencia. El resultado es una zona alta que también se muestra ligera en presencia, que busca una presentación respetuosa, insinuante, sugerente, más allá de un énfasis superior y destacable. En este sentido, la integración de los agudos como rango enriquecedor de los medios, resulta obvio. El lucimiento de la zona alta es el aporte de sosiego y detalle a la zona central y no un protagonismo particular. Sin embargo, el precio a pagar es una extensión limitada, así como una sensación de aire moderada, incluso parca, como si se tratara de un sonido casi a válvulas, redondeado en su extremo superior. Entiendo que esta afinación está buscada, como una alternativa más, inteligente y enfocada hacia un público que puede llegar a ser bastante amplio.

 

 

Escena, Separación

 

La sensación de amplitud de escena es moderada. Su anchura es simplemente buena, posee una profundidad limitada y una altura promedio. La percepción de tridimensionalidad no es muy grande, aunque no se atisba congestión alguna. El carácter suave y su ligera capacidad analítica, posee un efecto aglutinante de los elementos. Aunque la separación se aprecia, el silencio, el fondo oscuro y el nivel de transparencia, son más difíciles de advertir. Pero no puedo negar que los OH2 poseen un sonido limpio, puro y diáfano. Como resumen y recurriendo al tópico, la escena vira hacia el lado íntimo, en la cual las medias distancias están muy bien representadas, nada suena muy próximo, ni tampoco muy alejado. Pero nada llega a destacar con especial excelencia. Tampoco es muy destacable el espacio envolvente de los elementos. De esta forma, la recreación de la imagen no es muy compleja y tanto la ubicación de los elementos, como su procedencia, no son explícitas.
El nivel de detalle es bastante adecuado, incluso superior a su rango y luce más cuando la fuente es de calidad. Los micro matices no son tan perceptibles y la sensación analógica del conjunto alisa su recreación.

 

 

Comparaciones

 

TFZ My Love 4

 

A mi juicio, un producto un tanto revolucionario dentro del catálogo de TFZ (y no hablo de su aspecto y color peculiar) es el My Love 4. Dentro una marca legendaria por sus graves, este modelo alisó dicha banda, creando un perfil con énfasis en los medios-altos y agudos. Sin que yo sea un asiduo lector de todos los foros que frecuento, es cierto que tengo una tendencia a leerlos en diagonal, no he encontrado que dicho modelo haya causado mucho revuelo y pienso que no es justo.
En cuanto a las diferencias físicas, la cápsula de los TFZ es más grande y rechoncha, cuando uno se pone los OH2 se da cuenta de su nivel superior de comodidad y ergonomía. La integración de los Ikko en mis oídos es excelente, mientras que los TFZ son más abultados, sobresalen más y tienen un mayor contacto con las partes de mis orejas, lo que a la larga, genera más fatiga. No soy muy fan del cable de los Ikko y prefiero el grosor y la mayor manejabilidad del cable TFZ, frente a la rigidez de su rival. Además, también prefiero la conexión de 2Pin.
Si se compara el rango inferior de ambos, sorprende su nivel similitud. Se podría decir que desde el extremo inferior hasta los 2kHz, los dos tienen una respuesta de frecuencia muy parecida. Lo que se desprende de ello es que la sonoridad de los graves es muy semejante. Se advierte que ambos poseen un golpeo muy rápido, siento que el medio grave de los Ikko posee un énfasis superior, mientras que los TFZ tienen un punto de más subgrave y profundidad. La representación es ligeramente diferente, existe un poco más de color en los Ikko y una sensación más gomosa en los TFZ, pese a su mayor oscuridad. Tanto la potencia del golpeo, como la recuperación son similares. Aunque me inclino que hay más peso de los graves en el sonido de los Ikko. La gomosidad de los TFZ permite que los graves de los Ikko sean más concisos y precisos. Por lo demás, hay muchos parámetros análogos en la franja inferior de ambos modelos.
Las voces suenan más plenas y cercanas en los Ikko, con más cuerpo, algo más notorio en las masculinas. Los TFZ las representan más finas y ligeras, algo más alejadas, además de ser más propensas a sibilancias, por ser más brillantes. En algunas situaciones, la mayor suavidad de los Ikko puede resultar negativa, comparativamente hablando, porque limita el detalle y los armónicos. Queda claro que el timbre se distingue distinto, sintiéndose más oscuro, cálido y menos vívido en los Ikko. Los TFZ tienen más chispa, brillo y fulgor. Tanto los detalles, como la presentación de los instrumentos, cambian de registro entre uno y otro modelo. Los existentes en la zona media inferior se perciben mejor en los Ikko, mientras que los presentes en la zona media superior, son para los TFZ. Pese a ello, prefiero la proximidad y plenitud del rango medio de los Ikko, aunque no tenga la chispa de su rival, en este caso.
La diferencia de agudos es clara: existe más representación, énfasis, extensión, recorrido y presencia en la zona alta de los TFZ. Comparativamente hablando, se percibe con claridad cómo los Ikko poseen esta zona más matizada, ligera y suave, con menos chispa y brillo.
La mayor proyección de la zona alta de los TFZ y su ligera mayor profundidad en la zona baja, incrementa la sensación de apertura de la escena de éstos, frente a una percepción más lineal y plana de la imagen de los Ikko. Parece que exista más anchura en los OH2, mientras que la sensación de separación y tridimensionalidad es ligeramente superior en los TFZ.

 

 

Hidizs MS2

 

Si tengo que elegir uno de los IEMS preferidos del año pasado, en este rango de precios, sin duda elegiría los Hidizs MS2. A mi juicio, Hidizs ha creado un producto premium de bajo/medio coste, con una presentación cuidada y elementos de calidad, con especial atención a su cable y caja de transporte. Pese a que los cables son similares, ambos tienen dos hebras, incluso sutilmente más finas en los MS2, tanto los conectores, como la manejabilidad, son mejores que la del cable Ikko.
Aunque la forma de las cápsulas de los MS2 se parece a la de los My Love 4, es más estilizada y cómoda, posee mejor inserción, siendo más profunda que la de los Ikko. Aunque, si hay que elegir, me sigo quedando con la ergonomía superior de los OH2.
De nuevo, se trata de una guerra entre afinaciones similares. La respuesta de frecuencia es casi clavada entre 1kHz y 5kHz, mientras que las similitudes desde el extremo inferior hasta 1kHz, son grandes. De nuevo, las mayores diferencias están en la zona alta. Aunque también hay que reseñar esos 2-3 dB de más, en los graves inferiores. A mi juicio, la afinación de los MS2 es ganadora. Además, el hecho que posea un driver BA muy bien sintonizado, le agrega un nivel superior de tecnicismos, precisión, definición y resolución.
Con una impedancia más baja y una sensibilidad claramente más elevada, los Hidizs se mueven con un soplido y necesitan muy poco para brillar.
De nuevo, un encuentro muy parecido en la zona baja. Ambos son graves concisos, rápidos y de leve decaimiento. Pero los Ikko son superiores en estos parámetros. Los MS2 poseen una mayor pegada y más presencia de LFO, con un subgrave más poderoso. Este mayor poder de los Hidizs, le otorga otras características apreciables, como una mejor textura, más profundidad, unas líneas de bajos más carnosas, una representación de planos más vívida y dinámica.
Como he dicho, la respuesta de frecuencia del rango central es muy parecida en los dos IEMS, pero no cabe duda que los rangos colindantes juegan un papel decisivo en el sonido global. Nadie puede pretender que las franjas se pueden valorar individualmente, olvidándose de las otras. En este caso, la importancia es primordial, así como otras características no representables. El favor que unos agudos más extensos y con más énfasis, así como la mayor profundidad de los graves, aporta una riqueza a los medios de los Hidizs, que no está presente en los Ikko. Por un lado, la profusión de detalles, matices y armónicos es superior en los MS2. En contraste, los OH2 son más parcos y sosos. El nivel de transparencia de los Hidizs, también se eleva y la mayor profundidad estira la escena, incluso la dota de más altura y anchura. La tridimensionalidad es más perceptible y el sonido es más etéreo y volátil. En cambio, los Ikko son más densos, con algo más de cuerpo, más compactos y con menos transparencia. Su sonido es más dulce, suave y agradable. No se puede decir que el sonido de los Hidizs no sea agradable, pero es más crítico y analítico, hay que tenerlo en cuenta. Esto implica más separación, un espacio entre los elementos más grande, a nivel 360º, mayor grado de resolución y la percepción de un fondo más negro.

 

 

Conclusión

 

Pienso que Ikko tiene un plan y lo está ejecutando a la perfección. Tras los OH1s y sus afinación distintiva, bastante más ligera en graves que los modelos OH1 Y OH10, ahora vuelve por un camino parecido, manteniendo un nivel muy similar, en graves y medios, con su hermano de formas, pero aligerado en la zona alta. Queda claro que este movimiento está calculado, con la idea de cubrir con alternativas de calidad, los diferentes perfiles musicales de los IEMS. Y en este sentido la marca merece un aplauso.
Los Ikko OH2 tienen un perfil equilibrado, balanceado y musical, muy apto para largas escuchas. Es eufónico, casi analógico, con unos agudos totalmente bajo control, agradables y suaves. Todo su sonido está en consonancia con sus formas, tan redondeadas, su tamaño, pequeño, su peso, ligero y su ergonomía, excelente. Los OH2 tienen un sonido que está acorde con su exterior, con sus partes transparentes y su superficie suave. Y lo mejor de ellos es que tienen un perfil particular que los convierte en uno modelo muy especial. Seguro que muchos aficionados están buscando algo como los OH2 y no lo saben.

 

 

Fuentes Usadas Durante el Análisis

 

  • ACMEE MF02s.
  • ACMEE Magic Sound 4.
  • Zishan Z4.
  • Hidizs S9 Pro.
  • Tempotec Sonata E35.
  • Earmen Sparrow.
  • E1DA #9038D.
  • HiBy R3 Pro.
  • Burson Audio Playmate.
  • S.M.S.L Sanskrit 10th MKII + iFi ZEN CAN.

 

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