Los TWS Deben Continuar
Tronsmart Onyx Prime English Review
Valoración
Pros
- Sonido cálido y contundente.
- Ergonomía mejorada.
- La operativa es buena y la velocidad mejor.
- Rango de operación.
- Calidad del micrófono y las llamadas.
- Ecualizador paramétrico.
- Drivers robustos y con aguante frente a volúmenes elevados.
- Buena sensación estéreo y de imagen.
- Notable aislamiento pasivo.
Contras
- La tapa de la caja no se puede cerrar si se usan tips alternativas de mayor tamaño.
- Los primeros agudos se sienten matizados, se podría aprovechar el potencial del driver BA para aportar un poco más de chispa, mejor definición y más equilibrio en la zona alta
- La APP no permite guardar varias ecualizaciones personalizadas.
- Los aros de ajuste tienen poca o nula incidencia en la ergonomía.
Enlace de Compra
https://www.amazon.com/dp/B09H2VGJNY (30% coupon)
https://www.tronsmart.com/products/tronsmart-onyx-prime-dual-driver-wireless-earbuds
Enlace a la Web del Fabricante
Introducción
No es la primera vez que analizo unos TWS de Tronsmart y, de nuevo, he accedido porque su tecnología y operatividad es de las mejores que he probado. Sigo siendo un Bluetooth escéptico, pero cada vez mejoran más cosas, incluido el sonido, que es lo más importante para mí.
Tronsmart tiene una fuerte asociación con Qualcomm®, no en vano usan su chip QCC3040 que proporciona la decodificación de audio aptX™, para estos nuevos Onyx Prime.
Uno de los grandes atractivos de estos nuevos TWS es que usan la tecnología dual para sus drivers, montando un BA y un driver dinámico. Por supuesto, usan la ultima versión disponible de Bluetooth, la v5.2 y tienen una duración de batería de hasta 7 horas con una carga completa. Por supuesto, su cara externa es táctil, usan la reducción de ruido cVc 8.0, así como el modo de emparejamiento TrueWireless™ Mirroring, que acelera la conexión con el dispositivo y elimina el lag.
Como no podía ser de otra forma, Tronsmart ha vuelto a cambiar la forma de sus TWS, respecto a los anteriores Apollo Bold que probé anteriormente. Ahora tienen una forma que recuerda a unos earbuds, pero no dejan de ser unos IEMS cilíndricos adosados a una pestaña ancha, que contiene el micrófono, el LED y los conectores de carga en la parte interna.
Con todas estas novedades y alguna otra sorpresa, a continuación voy a desgranar lo que pueden dar de sí este reciente modelo.
Especificaciones
- Color: Negro.
- Chip: Qualcomm® QCC3040.
- Versión Bluetooth: 5.2.
- Decodificación de audio: aptX™, aptX™ adaptive, SBC, AAC.
- Compatibilidad Bluetooth: AVRCPv1.5, A2DP v1.3, HFP v1.7.
- Distancia de transmisión: más de 10m.
- Drivers: Dinámico + Balanced Armature
- Rango de frecuencia: 10Hz-25kHz.
- Capacidad de la batería Auriculares: 50 mAh.
- Estuche de carga: 500 mAh
- Tiempo de reproducción: 40 horas.
- Tiempo de carga: 2 horas.
- Dimensiones 70 x 48,3 x 30,4mm/2,75 x 1,9 x 1,20 pulgadas
- Peso neto 55.1g/ 1.94oz
Presentación y Contenido
Los Tronsmart Onyx Prime vienen en una caja de fondo blanco, de dimensiones 175x115x65mm. En su cara superior tienen una solapa de colgar de colo naranja. En la cara frontral hay una foto real de los TWS y de la caja de carga, sobre una mancha naranja. En el centro, viene el nombre del modelo, en letras blancas. En letras naranjas, en la base, puede leerse “Made for Audiophiles Hybrid Dual Drivers”, en dos líneas. Arriba a la izquierda está el logo de Qualcomm® aptX™, el logo de la marca en medio, bajo un recuadro naranja y, por último, un logo “Hybrid Dual-Driver”, en la esquina superior derecha.
La cara trasera es mucho más explicativa y en ella se exponen muchas de las características del modelo. También puede verse otra foto de los TWS y su cargador.
Los laterales están cargados de fotos y otras características del modelo, así como un despiece interno de la cápsula.
La caja se abre como un libro, hacia la izquierda y en la solapa de cartón dura que queda descubierta, puede verse nuevamente el despiece y más información sobre la tecnología híbrida usada. En la derecha, protegida por una cubierta de plástico transparente, puede verse la caja de carga debajo, en un molde protector. Arriba, están las tips de silicona y los aros de ajuste. Esta primera capa se puede retirar y se accede a otro nivel que contiene una caja de cartoncillo negro con más accesorios. En resumen, el contenido completo es el siguiente:
- La caja de carga.
- Los TWS en su interior.
- 3 pares de tips de silicona negra, de forma cónica, tamaños SxMxL.
- 3 pares de aros de ajuste, tamaños SxMxL.
- 1 cable de carga USB Type-C.
- Manual de usuario.
- Tarjeta de garantía.
La caja me parece algo grande para un número contenido de accesorios. Como suele ser habitual, las tips de silicona suelen ser muy limitadas, tanto en forma, como en tamaño. Personalmente no puedo usar ninguna de las que vienen de serie, porque son pequeñas para mi ancho canal auditivo. Después, en el último nivel, viene una caja relativamente grande, que solo trae un cable de carga, mientras que parecía que podrían haber otro tipo de accesorios, como una bolsa para proteger la caja de carga o más tips.
Sea como fuere, el contenido es el mínimo imprescindible. Sin más, cuando la presentación es muy llamativa y hace presagiar algo más suculento.
Por otro lado, tengo que elogiar a Tronsmart porque el manual es muy completo y ejemplificante. En este sentido, tanto su WEB como el manual de serie, tiene toda la información necesaria para el uso de los TWS.
Construcción y Diseño
La construcción de las cápsulas es eminentemente en plástico rígido, brillante y liso. Son una especie de híbridos entre earbuds e IEMS. Pero, al final, son como un cilindro al que se le ha adosado una solapa gruesa y ancha, mientras que en el otro extremo, tienen unas boquillas en ángulo, que emiten el sonido. En mitad del cilindro se puede anclar un aro de goma, para mejorar el ajuste en nuestras orejas. La cara externa circular, tiene el logo de Tronsmart en blanco. Junto a éste existe un orificio ovalado tapado con una rejilla. En la parte baja de dicha cara hay un LED, mientras que por la cara interior están los 4 conectores dorados de carga. Un orificio en el borde inferior parece ser el micro. Las boquillas tienen una longitud de 6mm y tres niveles de diámetro. El primero y más cercano al cuerpo, tiene un diámetro de 6.2mm, el central 4.9mm y el borde externo más delgado, vuelve a esos 6.2mm. La boquilla está protegida por una muy fina rejilla, que deja ver el driver BA situado justo al otro lado.
Internamente usan el chip Qualcomm® QCC3040 y montan dos drivers, uno dinámico y otro Balanced Armature. No se especifica el diámetro del DD, ni el material de su diafragma. Tampoco se dice nada de la procedencia del BA.
La caja es bastante ovalada y delgada, no se mantiene en pie. Tanto la conexión USB Type-C como el LED están situados en la parte trasera. En la parte superior de la tapa está grabado el nombre de la marca. A nivel interno, los TWS se ubican de perfil, enfrentados uno de otro e inclinados. Si se usan unas tips más grandes que las que vienen de serie, es posible que no pueda cerrarse la tapa. Casi cualquier tip de silicona de tamaño grande que se le ponga, impide el cierre, si ésta se ajusta hasta la mitad de la boquilla.
Por último, destacar que la caja tiene una pequeña inscripción L y R para indicar el lado correcto para ubicar los TWS.
Pese a que la construcción es muy plasticosa, el hecho de que sean negros y lisos, les da un toque de distinción. Pero no deja de ser un material susceptible al rayado y al deterioro más o menos previsible.
Otra cosa a resaltar es la ubicación del aro de ajuste y su utilidad. Sinceramente, no le encuentro especial uso, ni tampoco me ayuda en el ajuste, como comentaré en el siguiente apartado.
Ajuste y Ergonomía
Los Tronsmart Onyx Prime tienen las boquillas orientadas y son relativamente largas. Pese a ello, me ha costado mucho encontrar unas tips que me encaje correctamente. No puedo usarlos como inserción profunda o media, porque se me caen y al final he tenido que optar por unas tips extragrandes que tengo, cuyo diámetro interior es de 4.5mm. Con estas tips, puedo empujarlas hasta el fondo y logro tocar el tubo interior con el cuerpo de las cápsulas, así puedo meterlas en la caja y la puedo cerrar. Si ubico la tip en su punto medio, como parece estar diseñado, no puedo cerrar la caja de carga. Es cierto que en este punto, el ajuste a mis oídos es el mejor, pero tener que estar todo el rato recolocoando las tips hasta el fondo y luego hasta el punto medio, no es muy agradable. Por otro lado, el ajuste de las tips en el punto medio hace que los TWS queden demasiado despegados de mis orejas, haciendo que el aro de ajuste sea totalmente inútil. Empujando las tips hasta el fondo empeoran mi ajuste y lo convierten en más superficial. Es algo menos seguro, pero los TWS se pegan más a mis oídos. Aun así, los aros de ajuste apenas rozan cualquier parte de mis orejas y puedo decir que tengo una anatomía de lo más común, casi no tengo problemas con cualquier IEM o earbuds. Por lo que dicho accesorio me resulta de dudosa utilidad.
Concluyendo, el ajuste que obtengo es superficial, con una relativa sensación de sellado, oclusividad, aislamiento y sensación de seguridad. Es cierto que los TWS no se caen, pero estos modelos todavía están lejos del ajuste de los IEMS más vulgares.
Pese a todo lo dicho, los Onyx Prime han mejorado el ajuste de los Apollo Bold, ya que su parte interior no roza con la oreja, lo que los convierte en claramente más cómodos y agradables que aquellos.
Operatividad y Conexión
Es cierto que yo no tengo muchos TWS que sean especialmente buenos en este apartado. Aunque ya he probado unos cuantos, los que tengo de Tronsmart son los mejores en cuanto a conexión se refiere. El emparejamiento es prácticamente inmediato, al unísono en ambas cápsulas y por defecto es en modo aptX™. La distancia de transmisión seguro que está en esos 10m o más, me he movido por todo mi pequeño apartamento sin cortes, a través de varias paredes, algo que con otros modelos no resulta tan eficaz.
El volumen es bastante decente. Yo me quejo de que los TWS no son muy sensibles, ni se escuchan muy alto. Los Onyx Prime están en la parte alta de todos mis TWS.
El uso con llamadas es muy bueno, de los mejores que he probado, con un sonido alto y claro, sin problemas con los micrófonos. Por fin puedo hablar con mi madre con unos TWS sin que me tenga que estar diciendo todo el rato “¿Cómo?”. Esa es la prueba de fuego de unos buenos TWS en modo conversación. A partir de ahí, el resto de conversaciones son de calidad también.
En cuanto al aislamiento y la reducción de ruido externo, parece que su funcionamiento es notable. Colocados y sin música, ya se nota su habilidad pasiva.
No encuentro tan buena la operativa táctil. Primero, el cuerpo más alargado hace que encontrar la parte sensible al tacto me resulte un poco más complicada, no siempre acierto a la primera. Algo similar me sucede con los dobles toques y las cuentas de un segundo o dos. Realmente, no soy muy bueno con estas operativas táctiles. Pero, aun así, la sensibilidad de la superficie es buena.
No voy a explicar, ni resumir la operativa de funcionamiento de los Onyx Prime, porque vienen con un estupendo manual muy explicativo. Además, en el enlace superior que apunta a su WEB, se puede encontrar el mismo manual online. Vuelvo a repetir que Tronsmart no escatima en esfuerzos, para proveer a sus clientes de la mejor información y más sencilla de obtener. Existen muchos otros TWS que resultan muy oscuros en este punto, con webs desconocidas y poco accesibles, manuales en chino o poco explicativos. Nada de eso sucede con Tronsmart y es de agradecer encarecidamente. Y cabe recordar que se trata de una marca procedente de China, como estas a las que me refiero.
Por último, quisiera hacer hincapié en la APP de Tronsmart. Nada más conectarme a ella he podido actualizar el firmware de los Onyx Prime a su versión 1.2.6. Con dicha APP se puede activar el modo juego o el modo música, seleccionar entre los varios ajustes preestablecidos (8 en total), así como jugar con el ecualizador paramétrico de 5 bandas que trae.
Sonido
Perfil
Se podría decir que los Onyx Prime tienen un perfil en “L” minúscula o casi en “U”, con una tendencia generalmente cálida. Está claro que hay más acento en el subgrave que en el resto de bandas, pero su caída hacia los medios es bastante pronunciada. Pese al nivel elevado de la zona baja, gracias al driver BA, tanto los medios altos, como los agudos gozan de buena presencia, sin esconderse tras los graves.
Por otro lado, conectado a un smartphone, a través de su APP, puede ecualizarse el sonido por medio de 8 ajustes preestablecidos o crear nuestra propia afinación gracias a la EQ paramétrica de 5 bandas. Con esto quiero decir que puede variarse este perfil hacia otros que nos gusten más.
He usado la configuración por defecto, a la hora de describir la mayor parte del sonido. He jugado con la ecualización para extender alguna banda en concreto y poder describir mejor su potencial, sobre todo la zona alta. Pero, finalmente, he encontrado que la EQ por defecto suena más coherente y menos forzada.
Graves
Como ya he comentado, el mayor énfasis se sitúa en el subgrave e inmediatamente decae hacia el centro de los medios (1kHz). Su velocidad es bastante buena para ser unos TWS y pese al aspecto gomoso que posee, tiene buena elasticidad en su recuperación. Dicha afinación y este nivel de rapidez, propician que el poso sea moderadamente leve y el sangrado hacia los medios, relativamente pequeño. Todo esto se cumple cuando las líneas de bajos son bombos separados o golpeos individuales. Sin embargo, si dichas líneas son continúas, como en Sly de Massive Attack, (no me gusta dar referencias musicales, pero esta canción es un claro ejemplo de lo que quiero decir) la sensación de densidad puede llegar a ser abrumadora, llegando incluso, a saturar. Por suerte, en esos casos, los graves no se convierten en un magma del que no se puede salir, pero está clara esa percepción de inundación de bajos en el ambiente. En esos casos críticos, lo mejor es que los medios siguen en pie, aunque los agudos lucen mejor. No puedo negar que cuando dichas líneas continuas desaparecen, todo vuelve a su cauce, aunque existan bombos poderosos. Éste es, seguramente, el punto débil del rango inferior.
Como se desprende del anterior comentario, aunque el movimiento en una dirección es eficaz, su expansión lateral es más continua y menos definida. En este sentido los graves tienen a moverse como una ola, más veloz, pero acompañada por una masa horizontal, frecuencialmente hablando. Este efecto limita la separación de las notas graves, perdiendo resolución, suavizando su textura y los matices.
Por otro lado, la sonoridad de los graves está bastante conseguida, es cierto que se siente calidez en ellos y un ligero coloreo en ese extremo inferior, siendo el subgrave más audible que sensorial. Pero en general, se puede catalogar al rango como disfrutable, con un buen impacto, nivel de energía y entrega.
Por último, cuando se sale de la electrónica más confusa y se reproducen estilos con menos cantidad de graves, es cuando el rango inferior mejor se comporta, porque ese respeto hacia el resto de bandas aparece y los bajos se muestran para enriquecer y aportar diversión a la música.
Medios
Sigo insistiendo que cuando los graves predominan, es evidente una superposición de éstos hacia el rango medio. En situaciones más normales, la convivencia es mucho más armoniosa. Aunque ese hilo de continuidad horizontal en la escala de frecuencias persiste, hilvanando la música para hacerla suave y melosa. En este aspecto, se hecha de menos algo más de capacidad de resolución y definición, que consiga separar los elementos para exponerlos más individualmente y conseguir así, una mejor vista de su desarrollo y exposición de los detalles. La realidad es que el timbre goza de un respeto en su naturaleza cálida y no se siente alterado negativamente en ningún aspecto. Pero el nivel de resolución no está a la altura de muchos de sus homólogos IEMS con cable. Está claro que ecualizando y ensalzando el rango medio y agudo (o solo reduciendo los graves), se consigue mejorar la sensación de claridad y transparencia, pero no podría decir que se trate de unos TWS especialmente brillantes en este sentido.
Dando la vuelta a la crítica de esta franja y en relación a otros TWS que poseo, las voces por sí solas, suenan bastante plenas (es algo que se puede apreciar en las llamadas), con un cuerpo medio que las aleja de la delgadez. Su posicionamiento hacia el oyente no es claramente cercano, pero esa plenitud da una sensación de proximidad bastante agradable. Ésto, unido a su contorno suave, proporciona una musicalidad bastante grata, incluso en la zona de las sibilancias, escapando airosamente en esos momentos complicados.
La instrumentación de la zona se desarrolla en parámetros muy parecidos, manteniendo esa misma relación de cercanía que las voces. De esta forma, la integración de todos los elementos del rango se siente muy compenetrada, lo que otorga al sonido armonía, suavidad, fluidez, continuidad y equilibrio, sin olvidar la calidez del conjunto. Realmente, se trata de unos medios bastante musicales y muy fáciles de escuchar.
Agudos
No cabe duda que el rango alto es otra banda que se siente perjudicada por la “extensión” del Bluetooth. Y, en este sentido, pocos TWS pueden librarse. Asumiendo esta premisa, la presentación del rango alto de los Onyx Prime comienza con un ligero énfasis controlado, pero acaba conformando varios picos enfatizados hasta el extremo audible. Pese a esta alternancia de puntas, no siento a los Onyx especialmente agudos en su primera mitad, creo que sigue pesando el tono cálido en el conjunto del sonido, así como su perfil en L. Pero es elocuente el nivel brillo posterior y su afinación, que trata de enfatizar la zona más alta. En su primera mitad es fácil observar un buen chispazo, aunque contenido. Los primeros armónicos se muestran salpicados, lo que permite generar un destello fino, controlado en presencia, energía y con una representación aceptable. Esto le otorga cierta naturalidad en su recreación y lo ajusta dentro de una franja de sonido agradable y apto para largas escuchas, sin tener que renunciar a un relativo nivel de luz y detalles. La segunda parte no es tan coherente y el resultado puede sentirse algo innatural, más duro. Si la ecualización permitiera aplanar la afinación de la zona alta, el rango sería más adecuado.
En conjunto, el nivel de resolución es relativo. Cuando se reproduce música que requiere un buen nivel de destreza técnica, los Onyx Prime demuestran sus limitaciones, ofreciendo un nivel de detalle moderadamente matizado. A nivel macro y a grandes rasgos, dichos elementos son audibles, mientras que en el nivel micro es más difícil ubicarlos con facilidad, llegando a un nivel de compromiso: algunos se perciben mientras que otros se sienten más opacos. Aunque podría decir que la proporción es relativamente buena para unos TWS de su rango.
Escena, Separación
La escena me ha sorprendido para bien. No se trata de unos TWS planos o congestionados, sino que ofrecen una buena sensación expansiva y cierto nivel tridimensional. Por un lado la escena goza de buena profundidad y anchura. A esto se le une una sensación clara de altura y de dinámica, que ofrece al sonido una soltura sorprendente y esa sensación etérea ligera, pero perceptible. La recreación del estéreo se incrementa y el sonido se vuelve efectista y animado, pero dentro de una coherencia, sin sentirse obligado o irreal. Es así como la recreación de la imagen se percibe más grande, con un buen sentido de la ubicación, suave, no demasiado definido, pero visible al fin y al cabo.
La separación no es muy elevada, es cierto que se trata de un sonido cohesivo, que posee cierto nivel de aire, pero la distancia entre elementos es más que aceptable. Tanto la musicalidad del conjunto, como la suavidad del sonido en casi su totalidad, influyen en esta sensación, limitando la percepción de un fondo más oscuro y de silencio entre notas.
Comparaciones
Tronsmart Apollo Bold
Los Apollo Bold fueron los primeros TWS de la marca Tronsmart que probé y debo decir que me dejaron muy buen sabor de boca. Me impresionó su nivel de funcionamiento, operatividad y conexión. Tanto es así, que ya doy por hecho que los nuevos modelos deben ser superiores en ese sentido y así ha sido. Es cierto que con los Onyx Prime no me he prodigado tanto en detallar su funcionamiento, ni su uso con la APP, porque es la misma que para los Apollo Bold.
Lo primero que me sorprendió de los Onyx Prime es su velocidad de conexión, superior a la de los Apollo Bold. Los Onyx usan la reducción de sonido cVc 8.0, mientras que los Apollo Bold usan la tecnología Hybrid Active Noise Cancelling (ANC) que permite su des/activación mediante pulsaciones táctiles. En este sentido, creo que esta particularidad es más ventajosa, aunque resulta perjudicial para la recreación exacta del sonido.
La forma de ambos TWS es muy diferente y aunque no soy partidario de ninguna de las dos, prefiero la ergonomía superior de los Onyx. Debo comentar que los Apollo, con el paso del tiempo, llegaban a molestarme en los oídos, debido a su forma tan redonda.
En cuanto a sonido, la primera sensación que tuve con los Onyx me gustó mucho. Y al compararlos con los Apollo todavía son mejores. Pensaba que no iban a haber tantas diferencias, pero me he sorprendido. Tronsmart ha dado un claro paso adelante en cuanto a calidad de sonido se refiere. Y me alegro. Lo primero que se nota es el cambio de perfil, mucho más polarizado en los Apollo, mientras que los Onyx son más equilibrados, comparativamente hablando, con unos medios más presentes. Otra gran diferencia es el aguante de los drivers. Los Onyx permiten un volumen más alto sin distorsión alguna, mientras que los Apollo son más delicados en este sentido. De serie, los Onyx tienen mejor rendimiento que los Apollo, son más sensibles y se mueven con más facilidad.
Volviendo al sonido, los graves de los Onyx son más naturales y menos coloreados, pero los Apollo poseen unos agudos más presentes, como buen perfil en U. Los Onyx ofrecen un sonido más equilibrado, homogéneo, con más cuerpo y densidad, con una presencia continua más acusada. Los Apollo suenan más finos, delgados y eso es algo que se nota en su parte central. Los Onyx, por contra, presentan un sonido más pleno y consistente, con menos fisuras. Los agudos no son tan explícitos como en los Apollo, pero quizás tengan un poco más de realismo y control.
La parte baja de los Apollo se siente profunda, con un subgrave elevado. En los Onyx también existe ese énfasis, pero no es tan marcado y los graves se sienten más anchos, más notorios en el sonido, debido a que son algo más lineales. Pese a que el nivel de gomosidad es similar, el mejor desempeño y aguante del driver del Onyx mejora la calidad global de los graves, sonando más coherente y natural. El grave es más delicado en los Apollo y cuando el volumen es un poco elevado, se puede sentir cómo sufre. En realidad, los dos modelos sufren cuando las líneas de bajos son complejas, pero los Onyx parecen más precisos, dando una sensación de control más confortable.
La zona media se representa delgada en los Apollo, mientras que en los Onyx es más cálida y plena, también más cercana. Pese a esa delgadez, los Apollo suenan más brillantes, aunque claramente alejados, es por ello que el detalle se percibe menor, porque cuesta distinguirlo en esa distancia. Tan solo la chispa se percibe más cerca. Las voces y los instrumentos son finos, continuos, suaves y de menor resolución, detalle y definición. En los Onyx todo es más contundente, más denso y cercano, pese a que tampoco son un prodigio de la técnica y la resolución, su zona media es más adecuada, llena, próxima y cálida, lo que resulta un perfil más adecuado para muchos más géneros.
En la zona alta, pese a que los Onyx poseen un driver BA, los Apollo tienen un claro énfasis. Es más brillante y vivo, las notas suenan más individuales. En los Onyx los primeros agudos están más matizados y realmente no me acaba de gustar la sonoridad de uno o de otro. En los Apollo el rango superior suena desangelado debido a esa sensación de individualismo. En los Onyx el limado de la zona inicial, a veces, es demasiado patente, recortando el brillo y la emoción. Una mezcla de ambos hubiese sido más coherente.
Pese a que ninguno presenta un gran nivel de separación, la lejanía de los Apollo en sus medios podría dar una sensación mayor, frente a la densidad más grande de los Onyx. En cuanto a escena, es más natural, ancha y tridimensional en los Onyx.
En general y pese a las diferencias, los Onyx poseen un perfil diferente, pero generalmente tiene más puntos a favor y resulta más resolutivo en más ocasiones. Normalmente, siempre elegiría a los Onyx por encima de los Apollo. Y eso es bueno porque se cumple la regla de “es mejor cuanto más nuevo”.
Conclusión
La tecnología avanza y el sonido también. Con ello, el precio disminuye y se amplía la calidad ¿Que más se puede pedir? En realidad, en los TWS actuales todavía hay mucho margen de mejora. En este caso concreto: un mejor funcionamiento de la APP, más bandas para la ecualización paramétrica, así como la posibilidad de guardar perfiles personalizados. Pero Tronsmart está en el buen camino y este modelo es una evolución de aquellos notables Apollo Bold. Han mejorado en muchos aspectos, en ergonomía, en sonido, en velocidad, en robustez, etc. Y cada vez, resulta más agradable escuchar un nuevo modelo de esta marca.
En cuanto al sonido, Tronsmart sigue avanzando y madurando su afinación. A mi juicio debería suavizar la zona baja, manteniendo los medios cercanos y sacando un poco más de partido a ese driver BA, que encuentro algo desaprovechado y poco lineal. Pero, por otro lado, debo reconocer que me ha supuesto una grata sorpresa y comparándolos con otros TWS de mi escasa colección, están entre los primeros, sin ser los más caros. Todo esto muy buen síntoma y seguiré apostando por Tronsmart.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- Xiaomi Redmi Note 8 Pro
- HiBy R3 Pro
- JWD JWM-115
- Tempotec Variations V1-A