Drivers, Boquillas y Otros Tapones
LZ A4 Pro English Review
Valoración
Pros
- 12 diferentes afinaciones posibles, algunas muy variadas.
- Sonido analítico y muy detallado, pero realista y nunca antinatural.
- Gran calidad de la zona baja.
- Muy buen aislamiento y nivel oclusivo, el sonido no sale hacia fuera.
- Buen cable.
Contras
- No hay posibilidad de elegir cable balanceado.
- Falta de cuerpo en los medios-bajos de algunas afinaciones.
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Introducción
LZ HiFi Audio (Lao Zhong HiFi Audio) está presentando sus nuevos IEMS para este 2021 y recientemente ha sacado al mercado los LZ A2 Pro y los presentes LZ A4 Pro. Uno de los cambios que saltan a la vista es el cambio de forma y material. Los anteriores modelos de LZ solían tener formas particulares y estaban fabricados con materiales metálicos. Ahora, ambos modelos han sido fabricados en resina, con una forma semi-custom, más convencional. La cara externa del A4 Pro ha sido decorada con un bello patrón fluido en tonos azules, negros y blancos. Internamente, monta 3BA de Knowles y un driver dinámico de doble cavidad, con diafragma de nano tubos CNT. Queda claro que el DD se usa para las bajas frecuencias, mientras que dos BA son usados para las frecuencias medias y el tercero para las altas frecuencias. Pero una de las características más relevantes de este nuevo A4 Pro es la posibilidad de cambiar su afinación mediante boquillas y tapas traseras. Con las boquillas se ajustan las frecuencias medias/altas, mientras que con las tapas traseras, se puede ajustar las bajas frecuencias, gracias a su efecto sobre la cavidad interna. Existen 4 boquillas diferentes y 3 tapas traseras, lo que da lugar a 12 afinaciones diferentes. Pero las buenas noticias no acaban aquí, sino que LZ ha querido acompañar a este nuevo modelo sub-flagship con un cable a su altura. Se trata de un cable estándar de gama alta de 8 hilos de aleación de grafeno y plata, con conexión de 2Pin 0.78mm, que se ajusta a las características de las diferentes afinaciones del A4 Pro. Veamos cuál es el resultado de todas estas grandes cualidades en la siguiente reseña.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: 1 driver dinámico CNT (graves) + 2 BA Knowles (medios) + 1 BA Knowles (agudos).
- Respuesta de Frecuencia: 20-20kHz
- Sensibilidad: 112dB/mW, @1kHz
- Impedancia: 26 Ω
- Rango de error entre canales: ±0,5dB
- THD: <1%
- Conector Jack: 3.5mm
- Tipo de Conexión de la Cápsula: 2Pin 0.78mm
- Cable: Estándar de gama alta de 8 hilos de aleación de grafeno y plata.
- Longitud del cable: 1.2m
Presentación y Contenido
Los LZ A4 Pro vienen en una caja blanca, de tamaño mediano, con unas dimensiones 170x116x45mm. En la cara principal se puede ver una foto real de las cápsulas en el centro. En la esquina superior izquierda está el logo de la marca. Al pie está el nombre del modelo, escrito en una tinta plateada holográfica, de tono azulado. Debajo está la descripción del producto, en chino e inglés. En la cara trasera, el logo se ha desplazado a la esquina superior derecha, mientras que el resto de la cara está completada con las especificaciones del producto, en chino e inglés, así como de las señas de la marca, al pie de la misma. Tras retirar el cartoncillo envolvente, queda al descubierto una caja completamente blanca, que solo contiene el logo de la marca en el centro. Tras abrirla se puede ver un estuche rígido, redondo y oscuro, con la marca en letras blancas. Está protegido por una densa espuma negra, al igual que las dos cápsulas que hay encima. Sobre ello hay una tarjeta de con el certificado de garantía y un manual de usuario. Debajo hay una cajita de plástico con una variedad de tips de silicona. Dentro del estuche está el cable y una barra negra metálica, que contiene los filtros enroscados a ella. El resumen completo de todo el contenido es el siguiente:
- Las dos cápsulas A4 Pro.
- Un cable de 8 hilos de aleación de grafeno y plata, con conectores 2Pin 0.78mm y clavija de 3.5mm.
- 3 pares de tips de silicona gris tamaños SxMxL.
- 3 pares de tips de silicona negra tamaños SxMxL.
- 3 pares de tips de silicona gris y núcleo azul y grande, tamaños SxMxL
- Una barra metálica negra para enroscar los filtros.
- 2 boquillas rojas.
- 2 boquillas champán.
- 2 boquillas azules.
- 2 boquillas negras.
- 2 tapones traseros negros.
- 2 tapones traseros rojos.
- 2 tapones traseros azules.
- 1 mini destornillador.
El tamaño del embalaje es mediano y es apropiado a la cantidad de accesorios que vienen. 3 juegos de tips está bien, pero echo de menos algún juego de tips de foam. El cable está a la altura de la calidad de las cápsulas y salvo porque no hay clavija balanceada, no sería necesario cambiarlo por otro. Pienso que todas las marcas debería ir pensando en incorporar un conector balanceado y algún tipo de adaptador a SE, debido a la gran demanda de fuentes balanceadas que existen actualmente.
En cuanto al número de boquillas, vienen 4, que son bastantes, además de 3 tapones traseros que permiten una gran cantidad de afinaciones distintas. Por último, el mini destornillador es plano; uno en cruz hubiese sido más seguro y adecuado para los tapones traseros, ya que éstos disponen de unas ranuras también en cruz.
Construcción y Diseño
Las cápsulas del A4 Pro han sido impresas con 3D en resina pura. Su forma es semi-custom, de tamaño medio, tirando a grande. La cara externa adopta un patrón fluido formado por varios colores, como el azul, blanco, negro y verde turquesa. Parece que también haya alguna ligera mezcla de purpurina fina. La forma de dicha cara se parece al continente africano, pero más estilizado. En la base de uno de los lados se puede ver el nombre de la marca, en letras plateadas, ubicadas en el interior del motivo fluido. Cerca de la marca, pero girando el borde, situado en la cara lateral, hay un pequeño orificio. En la cara lateral opuesta está la apertura hundida y rectangular, que ubica la conexión 2Pin 0.78mm. En el lado contiguo se haya el tapón trasero intercambiable.
La cara interna es oscura y semi translucida. Con dificultad logra verse el interior de los IEMS, algún driver BA y el driver dinámico. Dicha cara es muy ergonómica y posee un protuberancia para anclar el IEM al borde superior del pabellón auditivo.
Las boquillas son metálicas e intercambiables. Son todas del mismo tamaño y forma, pero el interior es lo que cambia, además del color. La altura es de 5mm, el diámetro máximo es de 5.5mm y el mínimo de 4.7mm. Son 4 pares en total y sus colores son rojo, negro, azul y champán. Hay tres pares de tapas traseras metálicas, de colores rojo, negro y azul. Tienen un diámetro de 4.2mm, un orificio en su centro y una cruz inscrita, para facilitar el enrosque con el mini destornillador. Tanto las boquillas como las tapas, están enroscadas en una barra metálica negra y rectangular. En dos de las caras opuestas se enroscan las boquillas y en las otras dos, las tapas traseras.
Toda la cápsula es suave y lisa, de resina ligera y pulida, que se adapta cuidadosamente a los oídos.
Internamente, cada IEM tiene 1 driver dinámico CNT para graves, 2 BA de Knowles para medios y 1 BA de Knowles para agudos.
El cable es de 8 hilos de aleación de grafeno y plata, con conectores 2Pin 0.78mm y clavija de 3.5mm. Pese a esos 8 hilos, es bastante manejable y no toma forma. La tapa de la clavija es recta, se trata de un cilindro metálico y negro, cuyo centro posee menor diámetro, la forma se va estrechando hasta ese punto. Longitudinalmente, en letras blancas, está escrita la marca. La pieza divisora posee la misma forma, color y material, pero con una longitud aproximadamente la mitad. En esta ocasión es el logo de la marca lo que esta escrito. El pasador es una esfera de resina transparente con un agujero pasante. El cable, cerca de los conectores de 2Pin 0.78mm, posee una protección semi rígida transparente, con forma sobre oreja. La funda de los conectores es un cilindro negro, metálico y liso, con la letra de canal escrita en blanco. Los conectores de 2Pin están montados sobre una base rectangular, de plástico transparente. Por último, comentar que posee una tira para recoger el cable, fabricada en velcro gris, con el logo y la marca escrita en blanco, a lo largo de ella.
Creo que los anteriores modelos de LZ no eran de resina y sus formas eran variopintas. Ahora, se ha vuelto a una coherencia clásica, con el uso de la forma semi-custom, construida en resina. No cabe duda que el metal siempre se agradece, pero una buena construcción en resina resulta algo más cálida, cómoda y no tiene porqué ser menos resistente. A destacar también el cable, la barra de las boquillas y la construcción de las boquillas y tapas en sí, que al ser metálicas, tendrán una duración mayor.
Aprovecharé este apartado para comentar el uso y montaje de las boquillas y tapas traseras. Las boquillas son fáciles de montar y no requieren mayor habilidad. Me hubiese gustado que hubiesen venido más arandelas de goma, porque suele ser un elemento susceptible a romperse. Algo más complicado es el des/montaje de las tapas traseras, porque son piezas más pequeñas para ser manipuladas con los dedos. Quizás sea necesario el uso de pinzas y algo de paciencia, para aquellos que tengan los dedos grandes o gruesos.
Ajuste y Ergonomía
La forma semi-custom se adapta como anillo al dedo, a mis oídos. El tamaño y longitud de las boquillas, permiten una inserción muy segura, que puede oscilar entre superficial y media, dependiendo del tamaño de las tips. Una vez puestos, la sensación es ligera, no se aprecia el peso, aunque el roce es algo perceptible con las partes de la oreja externa, debido al tamaño de las cápsulas. Tan solo he encontrado algo de molestia tras horas de uso. El nivel de aislamiento es elevado, ya que la capacidad oclusiva del conjunto, también lo es.
En resumen, muy buen ajuste, firme y duradero, gran aislamiento y tan solo una ligera molestia tras varias horas de uso. Aunque, también uno se hace a ellos y esta molestia tiende a desaparecer.
Sonido
Perfil
Con 4 boquillas y 3 tapones traseros se pueden conseguir 12 afinaciones diferentes. Las boquillas negra, champán y azul afinan el sonido desde 1kHz en adelante, mientras que la boquilla roja modifica el sonido desde el subgrave. Las tapas traseras tienen su campo de acción desde el subgrave hasta los 250Hz, aproximadamente.
Partiendo del perfil por defecto tapa negra/boquilla negra, cuya curva podría denominarse como una V ó W ligera, los LZ A4 Pro, gracias al resto de esas boquillas y tapas, pueden llegar a convertirse en unos IEMS bajistas (tapa roja/boquilla roja), pasando por un perfil en V más pronunciado (tapa roja/boquilla azul), incluso llegando a un perfil más equilibrado y neutro, casi midcéntrico (tapa azul/boquilla negra). Para mi juicio, las combinaciones más extremas como las producidas por la tapa azul y la boquilla roja, se quedan un poco fuera de mis gustos. Mientras que las combinaciones entre las tapas roja, negra y las boquillas negra, champán y azul, me resultan mucho más suculentas y atractivas. Pero siempre puede haber público para todas las combinaciones.
Con todo ello, el sonido de los A4 Pro podría enmarcarlo dentro de la categoría de IEMS técnicos/analíticos, debido a la precisión de sus drivers BA, sin menospreciar la habilidad en este sentido, del driver dinámico de natotubos de carbono.
Graves
Como he comentado, los graves pueden llegar a convertirse en anémicos con la tapa azul, a llegar a ser mucho más notorios con la tapa roja. Algo más allá del medio queda la tapa negra. El rango bajo, como tal, luce con las tapas negra y roja. Pero no convierten al A4 Pro en unos IEMS para bassheads, siempre y cuando no se unan con la boquilla roja. Más allá de las distintas afinaciones está el perfil de cada tapa. Mientras que la tapa azul proporciona una zona baja muy ligera, con un subgrave poco notorio y un golpeo de energía neutra, aun permite proporcionar una personalidad distintiva. Dicha personalidad se engrandece con el filtro negro, que ya proporciona una autoridad reseñable y da buena muestra de sus virtudes. Entre ellas destaca la velocidad y la contención. El decaimiento es rápido y la textura es bastante buena, pese a la agilidad del driver. En realidad, la sonoridad del driver casa bastante bien, con las aptitudes analíticas de los A4 Pro. Y lo mejor es que éstas no se pierden cuando se pasa a la tapa roja, sino que incluso se pueden disfrutar más, pero con más energía. El énfasis en el subgrave conseguido con esta afinación es moderadamente poderoso. Gracias a su sequedad, el golpeo es duro y controlado, con un nivel de autoridad notable, que no pierde capacidad de resolución, ni analítica. De esta forma, el grave dibujado goza de muy buena profundidad, de una ejecución preciosista y detallada, que no se aleja de la naturalidad, pese al nivel técnico que posee. El nivel de control, asociado a la cantidad de energía capaz de emanar, es responsable de un timbre que podría pasar por el producido por un excelente driver BA, pero con el poder de un gran dinámico, como es el caso. De esta forma, la sonoridad está en esa franja realista/analítica, que se integra de manera perfecta con el resto de bandas. Gracias al excelente nivel de definición, la cantidad de planos recreados se multiplica con cada cambio de nota, pero desapareciendo con la rapidez típica de un driver BA. De esta manera el poso es inexistente y no hay ninguna intromisión de los graves en la zona media. Si algo se puede echar en cara a la zona baja de los A4 Pro, es su textura, pese a que es bastante descriptiva, el control tan pronunciado evita una emoción superior, una rugosidad más marcada que proporcionara un punto más pasional y desbocado. Pero seguramente no hubiese casado tan bien con el carácter de este modelo.
Medios
Como he comentado, se podría conseguir una afinación casi midcéntrica, usando la tapa azul y cualquiera de las boquillas negras, champán o azul. El resultado sería sencillo de ubicar y proporcionaría unos medios muy protagonistas. Pero el gran papel de la zona baja y la excelente división de drivers, permite que el rango central pueda lucir individualmente, pese a los filtros/tapas usados (si se exceptúa la boquilla roja). Mi combinación preferida para el rango medio la forman la tapa negra con la boquilla champán. Aunque tampoco desmerece la combinación all-black de referencia, ni tan siquiera la combinación tapa negra/boquilla azul, que convierte a los IEMS a unos medios más brillantes. Pero volviendo a la boquilla champán, ésta posee un realce alrededor a los 2kHz y un ligerísimo matizado de la zona alta. De esta forma, las voces se vuelven más próximas y se llenan de un cuerpo más elevado. Aunque la primera mitad de los medios se muestra suavemente alejada y no existe rastro de calidez en el sonido. De esta forma, la masa inicial posee un peso ligero, que intenta ser corregido gracias a esa emancipación superior. Si bien la sustancia posee una base liviana, la proyección posee mayor alcance, de ahí la cercanía de las voces, sobre todo las femeninas. Aunque si en algo destaca la zona media de los A4 Pro, es su capacidad de resolución y definición, características que lo convierten en unos IEMS analíticos y muy detallados. Sin que se muestren artificiales o excesivamente cortantes o penetrantes, debido a su nivel de precisión, estos LZ mantienen un cariz muy disciplinado, en donde los detalles y micro matices se ejecutan con una limpieza elevada. El resultado es un sonido muy claro, cristalino, conciso, riguroso, minucioso y detallista, a la vez que rápido, veloz en su ejecución y desaparición. No hay duda que técnicamente, el doble BA de medios, suena como uno solo y no hay atisbo de emborronamiento, opacidad o enturbiamiento en el sonido.
La textura fría es altamente reconocible y se expone de manera explícita, sin dejar un ápice sin descubrir. Este sonido tan manifiesto puede carecer de pasión, algo que puede notarse en esa mayor delgadez de la primera mitad de los medios. De esta forma, el resultado puede perjudicar a algunos géneros, ya que podrían representarse de una forma más fina, con menos sustento y una base menos corpórea. Aunque esto es algo que se podría corregir cambiando a la boquilla negra, incluso añadiendo la tapa roja, la elevada limpieza y sutileza de la parte inicial, no permite una solución más completa en esas contadas ocasiones. De esta forma, queda claro que no se puede tener unos IEMS cálidos y analíticos a la vez, sino que hay que elegir, pese a la gran cantidad de opciones que estos LZ proponen.
Agudos
Para disfrutar de unos agudos más enfatizados, se pueden usar las boquillas negras o azules. Pero son éstas últimas las que consiguen un efecto superior. Y aunque también enfatizan los medios superiores, los agudos consiguen más chispa y energía. Si a esto se le añade el carácter analítico de los A4 Pro, queda claro el nivel de expresividad de la zona alta. La afinación en W de los agudos, posee picos estrechos y afilados. Aunque presenta ese valle clásico tras el impacto inicial, esta primera zona goza de una energía alta, que los hace bastante crujientes y afilados. Se puede ganar moderación usando la boquilla champán, pero creo que el termino medio de la boquilla negra es la referencia adecuada para aquellos que encuentren demasiado expresivos los agudos. Aunque, a veces, de eso se trata, de ganar poder y brillo en la zona alta. Así que tenemos unos agudos resplandecientes y brillantes, con la boquilla azul, que poseen una velocidad fulgurante, un ápice de control y que pueden llegar a ser bastante afilados. De esta forma, el carácter analítico de los A4 Pro se eleva a su máxima expresión.
La extensión es bastante buena, pero encuentro la cantidad de aire algo más limitada, quizás falte algo de más transparencia en el sonido, o una disipación más rápida de los agudos en el ambiente.
Escena, Separación
La escena tiene excelente anchura y notable profundidad. Dependiendo de los filtros usados, se puede ganar en tridimensionalidad o altura, sin que ambas características sean muy pronunciadas. El sonido es muy limpio, con un importante nivel de transparencia y separación, como suele ser habitual en unos IEMS analíticos. Pero no encuentro que la recreación sea muy holográfica o corpórea. Existe capacidad de recrear cantidad de planos, pero éstos son delgados y con una distancia relativa entre ellos. Tanto la rapidez, como la precisión del sonido, proporcionan un buen posicionamiento instrumental, pero se echa de menos algo más de aire que vaporice las notas, para ganar en amplitud tridimensional y una mayor sensación etérea. Queda claro que la claridad y la luz de los IEMS, así como como el gran hacer de la zona baja, impiden que se aprecie congestión alguna en el sonido de los LZ A4 Pro. Pero quizás la gran capacidad oclusiva que poseen, sea algo contraproducente a la hora de engrandecer su imagen, dando lugar a una sensación de que el sonido podría ser más abierto o expansivo.
Si embargo poco o nada se puede reprochar en el aspecto del nivel de resolución, detalle o micro matices. Es ahí donde este modelo brilla con luz propia. El nivel de definición puede afinarse, casi, al gusto, usando las diferentes boquillas. Incluso, se puede ajustar en qué banda se quiere más nivel de detalle. Mientras que con la boquilla champán se adquiere más detalle en la zona media, con la boquilla azul se expande a la zona alta. Con la boquilla negra se consigue suavizar, pero sin perderlo. Sin duda, es todo un logro que no está al alcance de cualquier IEM.
Comparaciones
NiceHCK Lofty
Los Lofty son uno de los últimos IEMS tope de gama de NiceHCK y usan un driver dinámico de 10mm, con diafragma de berilio puro y un circuito magnético dual de 1.8T. Su rango de precios es el mismo que el de los A4 Pro. Como flagship de la marca, está presentado y construido a la altura de su precio. En cuanto a su sonido, pese a que su desempeño y características son notables, han sido muy criticado por su perfil poco evolucionado. Los presentes LZ pueden afinarse de manera muy similar a los NiceHCK, usando el tapón trasero rojo y la boquilla negra o champán. Para la comparativa me decanté por usar la tapa trasera roja y la boquilla negra.
Entrando un poco en detalle en las diferencias constructivas: cápsula metálica en los Lofty contra cápsula de resina en los A4 Pro; cable de 4 hebras recubiertas de nylon en los Lofty contra cable de 8 hebras recubiertas de plástico en los A4 Pro; single dynamic en los Lofty contra 1DD+3BA en los A4 Pro; configuración fija en los Lofty contra boquillas y tapones traseros intercambiables en los A4 Pro; posibilidad de elección de cable balanceado en los Lofty contra clavija única de 3.5mm SE.
En cuanto a ajuste/ergonomía, prefiero la ofrecida por los LZ, debido a su mayor ligereza, encaje más oclusivo y permanente, así como una inserción algo más profunda.
En la zona baja existen parecidos obvios, en cuanto a tecnicismos e incluso sonoridad hasta el medio grave. Existe más energía, profundidad y naturalidad en el subgrave de los LZ, mientras que los Lofty se sienten ligeramente coloreados. La textura es más perceptible y resolutiva en los A4 Pro y eso es algo que proporciona un valor superior a su zona baja. Además, la zona baja Lofty poseen una tendencia a desplazar en presencia, sobre todo, a las voces. Posiblemente es debido a la mayor calidez que tienen y a la afinación más centrada en el medio grave, además de esa mayor extensión del rango inferior.
En el rango medio existe una mayor suavidad en los Lofty, mientras que el nivel de definición de los A4 Pro le proporciona un nivel de claridad y transparencia superior. Las voces son mucho más perfiladas y nítidas en los LZ, en donde, casi, se muestran difusos los NiceHCK. Hay más calidez en los medios de los Lofty y eso es algo que le aporta más cuerpo a los instrumentos y las voces, pero los LZ ofrecen una recreación más centrada, repartida y protagonista, vocalmente hablando. Y eso se aprecia desde la boquilla negra en adelante. De esta forma, prefiero la plenitud vocal de los LZ a la de los Lofty y solo en algunos géneros musicales antepondría la calidez de los NiceHCK frente a ese cuerpo más delgado en la primera mitad de los medios de los A4 Pro. Pero, aun así, con la combinación de tapa trasera roja y boquilla negra, este apartado se iguala bastante.
En la zona aguda, con la boquilla negra, la excitación es más suave que en los Lofty. En éstos últimos, se nota un brillo superior. Si se cambia a la boquilla azul, el resultado se iguala, aunque los LZ entran antes en la zona de control. Pese al buen hacer del driver de berilio, creo que los agudos son más rápidos en los A4 Pro, con un punto de mayor precisión. También pienso que la cantidad de aire es superior en ellos.
A nivel de detalle, los Lofty tienen muy buen nivel y de entrada supera a la combinación con boquilla negra. Usando las boquillas champán o azules, el resultado es que se realzan todos los matices y éstos se vuelven más explícitos. Aunque los Lofty consiguen una buena relación entre el nivel de detalle y la excitación de los medios-altos y agudos. Sorprende que con ese grado de suavidad estén a la par, en este sentido, contra unos IEMS más analíticos. Incluyendo los micro detalles, que logran verse con facilidad en los NiceHCK, en donde éstos pueden llegar a quedar enmarañados entre tanto matiz superficial sobre expuesto de los LZ.
La escena de los Lofty se muestra más expandida desde la zona media en adelante. La exposición más suave y agradable de esta zona le aporta una sensación de extensión, altura e inmersión que supera a la mayor capacidad analítica de los LZ. Éstos se muestran más definidos y finos, dotando al sonido de una mayor transparencia, pero se muestran menos homogéneos, más desnudos. El sonido es más fluido en los Lofty, lo que ayuda a una sensación más gaseosa y tridimensional. Sin embargo, dicha expansión y profundidad es mayor en la zona baja de los LZ.
Conclusión
Los LZ A4 Pro son más que 4 drivers por cápsula, 4 pares de boquillas, 3 pares de tapones traseros, un cable notable y una cápsula semi-custom muy cómoda. Se trata de una alternativa analítica, dentro de una tendencia a perfiles más orgánicos o analógicos. En unos tiempos en los que se vuelve a los drivers dinámicos simples, el uso de los BA debe fortalecerse, por medio de sus propiedades intrínsecas, esto es, un gran nivel de resolución, capacidad de definición y mucho detalle. Si además, existe un respeto por el timbre y se huye de la artificialidad, como es el caso, ya pueden existir 12 afinaciones, porque el objetivo queda ampliamente superado.
Los A4 Pro parten de un atractivo perfil sonoro, que puede modificarse hacia el gusto de cada uno, potenciando o disminuyendo la zona baja o la zona media, en adelante. No es un hecho aislado, ni novedoso, pero su combinación permite dar dinamismo y un valor añadido a un segmento de precios, donde la competencia es realmente dura.
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- Burson Audio Playmate.
- Tempotec Sonata E35.
- Hidizs S9 Pro.
- Earmen Sparrow.
- S.M.S.L Sanskrit 10th MKII + iFi ZEN CAN.
- Tempotec V1-A + Hidizs DH80S.
- Zishan Z4.
- ACMEE MF02s.
- E1DA #9038D.