Modularidad 2.0
Smabat M2s Pro English Review
Valoración
Pros
- La sonoridad de la zona baja sigue acercándose a la producida por unos IEMS.
- Gran ajuste y ergonomía.
- El Proceso de intercambio de drivers cada vez es más sencillo y eficaz. Son unos earbuds únicos en su especie.
Contras
- De vuelta a un sonido más cálido y con mejores graves, se resiente la claridad, luz, apertura y tridimensionalidad ofrecida por el M0.
- El ajuste/anclaje de los drivers a la cápsula no es muy resistente.
Enlace de Compra
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Enlace a la Tienda
https://smabat.es.aliexpress.com/store/5881794
Introducción
Como dice la propia Smabat, los M2s Pro son unos auriculares modulares de segunda generación. En esta ocasión, se adopta el mismo diseño exterior que para los M2 Pro, pero mejorando la modularidad, como ya sucediera en el reciente M0. Ahora, se pueden cambiar los drivers de una manera muy sencilla, además de una rejilla interna, llamada rejilla de “amortiguación de sintonización”. Para el driver se ha usado el mismo que llevaba el ST10s, se trata de un driver dinámico de 40 Ω con cúpula chapada en titanio. El interior también ha sido rediseñado para crear una nueva unidad de control acústico que posee un nuevo circuito de laberinto. En ella está adosada la rejilla de sintonización. Gracias a esta nueva unidad la zona baja es más potente, sin olvidar los medios y los agudos, que suenan claros y naturales. Veremos con más detalle éstas y otras cuestiones en la siguiente revisión.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: Driver dinámico de 15.4mm con domo recubierto de tres capas de titanio.
- Respuesta de Frecuencia: 10Hz-22kHz
- Sensibilidad: 110 ± 3dB
- Impedancia: 40 Ω
- Conector Jack: 3.5mm chapado en oro
- Tipo de Conexión de la Cápsula: MMCX
- Longitud del cable: 1.2m
Presentación y Contenido
Los Sambat M0 vienen en una pequeña caja cubierta deslizable de cartoncillo gris oscuro. Sus dimensiones son 102x102x37mm. En el centro de la cara principal está el logo M2s Pro Module y en la parte inferior derecha, la palabra Smabat; todo ello, en letras blancas. En la esquina inferior izquierda hay un logo que hace alusión a recinto acústico interno. La cara trasera sigue siendo gris y en la parte inferior, de fondo con un tono más claro, están las especificaciones, en chino y en inglés. Estas especificaciones son muy escuetas y para mayor información se deberá recurrir a la web de venta. Siguiendo con la descripción del embalaje, junto a las especificaciones hay más información sobre la marca, sede, dirección, fabricación y WEB. Tras retirar el cartoncillo hay una tapa blanca, en su parte superior y gris, en la inferior, encastrada. En ella viene información sobre la marca, así como direcciones WEB. En los laterales de la caja blanca puede leerse la marca en grandes letras negras, así como el slogan, en letras más pequeñas. En la parte trasera hay un logo en forma de murciélago, construido en base a 7 piezas. Retirada la tapa, aparecen las cápsulas del M2s Pro desmontadas, pero conectadas a su driver. También hay un juego de espumas completas, unas tipo donut y el cable MMCX. Todo esto está incrustado en un molde de espuma blanca. También viene un pequeño librito de instrucciones en chino e inglés, así como otros enlaces WEB en forma de QR. Bajo el molde está la que ya es clásica funda marrón, en símil piel de Smabat.
En resumen, el contenido completo:
- Las 2 cápsulas M2s Pro.
- Los 2 drivers dinámicos de 15.4mm, con domo recubierto de tres capas de titanio.
- 1 cable MMCX, trenza mixta de cobre chapado en plata y cristal simple de 4 hebras
- 1 par de espumas completas.
- 1 par de espumas donut.
- 1 librito de instrucciones.
- 1 funda/bolsa de almacenamiento y protección.
El embalaje es sencillo, pero distinguible, contiene todo lo estrictamente necesario. Aunque Smabat no es muy amiga de regalar más espumas de la cuenta: tan solo 1 par de cada, sigue siendo una cantidad precaria, en un componente tan barato. Por lo demás, se aprecia que se incluya la bolsa de almacenamiento, pese a que este tipo no sea de los que más me gustan. Pese a que este producto es más caro que el M0, su contenido y presentación es igual, tan solo cambian los colores externos.
Construcción y Diseño
El diseño externo es prácticamente idéntico al de los M2 Pro, cambiando dos detalles de color: el anillo central es gris claro y el anillo del borde del driver es negro. También cambia el cable, por uno más fino, chapado en plata. Parecen varios cilindros ensamblados, de distinto diámetro. Están construidos, casi completamente, de material metálico, incluso las rejillas. El driver es desmontable y viene unido a un pequeño y seguro conector de plástico. Los drivers pueden comprarse aparte, aquí:
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Siguiendo con la descripción de la cápsula, en su cara exterior, la marca está inscrita en el interior de un anillo de metal pulido. En la cara inferior, está la conexión MMCX, junto al borde. Mientras que, al otro lado del borde, hay un punto blanco, con una letra en su interior, que indica el canal de cada cápsula. En la cara superior de dicha pieza, hay dos ranuras.
La mayor parte de la cápsula está hueca, para albergar el cable del conector. En el fondo del interior de la cápsula, está el otro módulo innovador de esta generación: el famoso domo que proporciona el peculiar sonido Smabat. Para esta ocasión ha sido rediseñado. Esta nueva cavidad acústica posee un nuevo laberinto y es la diferencia respecto al M0, cuyo sistema era más simple. En ella se emplaza la rejilla de sintonización. Hay de tres tipos. Este es el segundo módulo que permite afinar el sonido. Pueden comprarse aquí:
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El driver que viene de serie con el M2s Pro es de 15.4m, con domo recubierto de tres capas de titanio. Tiene 40Ω. Su borde exterior es de color negro y su rejilla es metálica. En teoría, es el mismo driver que monta el ST10s.
El cable es de 4 hebras, compuesta por una trenza mixta de cobre chapado en plata y cristal simple. Es algo más fino que el de la versión M2 Pro, pero también es más manejable. El conector jack de 3.5mm está chapado en oro y su carcasa está acodada, además de recubierta de un pequeño cilindro plateado. La salida del cable está protegido por un muelle de plástico. La pieza divisora es otro cilindro plateado, pequeño. En esta ocasión, sí hay pasador, que es un diminuto cilindro igualmente metálico plateado. Para finalizar, los conectores MMCX están montados sobre sendos cilindros plateados, como no, que poseen la letra del canal escrita en él, en tinta gris algo más oscura. Pese a su tamaño, el contraste de la tinta no es el mejor.
El sistema modular de segunda generación facilita sobremanera la sustitución de los drivers. Sigo pensando que el anclaje podría ser más tenso, firme y seguro, porque me parece simplemente suficiente. Otra cosa es la sustitución de la rejilla de sintonización, una operación que parece delicada, más con las herramientas que vienen en el paquete de actualización. El diseño externo no cambia frente a modelos anteriores, así que posee sus bondades
Ajuste y Ergonomía
El ajuste puede ser con el cable sobre oreja o de la manera tradicional, hacia abajo. El hecho que la cápsula sea asimétrica, le proporciona una desventaja respecto al modelo M0, limitando la total libertad que éste modelo ofrecía. Aun así, el tamaño y diámetro de las cápsulas, como el borde de los drivers, sigue proporcionando uno de los mejores ajustes vistos en earbuds.
Sonido
Perfil
Encuentro que el sonido de los M2s Pro es un retroceso en la línea exhibida por el M0. De vuelta a un grave poderoso, a unos medios se esconden tras de éstos y a unos agudos menos presentes. Existe menos claridad y los medios se enturbian. Queda claro que el balance del sonido cae nuevamente en la zona baja y en la primera mitad de los medios. El resultado es un sonido cálido más clásico, en donde el poderío del grave Smabat vuelve a estar latente.
Cabe resaltar que las impresiones aquí descritas han sido tomadas con la configuración de serie y espumas tipo donut. De esta forma, el perfil se convierte en algo más parecido a una V cálida, con mayor incidencia en la zona baja.
Graves
Smabat ha conseguido un buen sonido en la zona subgrave, éste es el punto más logrado del nuevo sistema acústico de este nuevo modelo. Gracias a él, ha conseguido ensalzarlos un poco y ganar en profundidad. Por otro lado, las notas son pesadas, el grave es ligeramente oscuro y denso, bastante compacto, pero con un buen poder y notoriedad, incluso más de la deseada. Es cierto que mi opinión sobre los graves en los earbuds ha ido variando con el paso de los modelos. Antes, los M2s Pro me hubiesen gustado mucho. Pero ahora, hecho de menos esas otras cosas que se pierden por culpa de tener unos graves como los exhibidos. Siguiendo con la descripción del rango, el grave es relativamente grueso, lo que limita su definición y su velocidad es media, dejando algo de poso y siendo más lento en su recogimiento. Todo ello limita el nivel de detalle y la recreación de capas. El bajo posee un poder aglutinador y suavizante en todo el todo el rango y, por ende, en todo el sonido. Es cierto que con espumas tipo donut la zona mejora en su percepción, ganando incluso en velocidad y definición, relajando la presencia y la incidencia de su influencia en el resto del sonido. De esta forma, por la gracia de Smabat, la sonoridad, timbre, presencia y poderío de los graves, se acercan más a los producidos por unos IEMS. Y esta es otra de las grandes ventajas de los earbuds fabricados por esta marca.
Medios
Con tal presencia de graves, irremediablemente los M2s Pro poseen un rango medio cálido, retrasado respecto a la zona inferior. De esta forma las voces quedan por detrás de la representación de las notas bajas. Por este motivo, se pierde el potencial que este modelo podría tener en la zona central. Como digo, el timbre de las voces es cálido, pero sin perder la naturalidad. Debido al alejamiento, la capacidad descriptiva se resiente ligeramente, pero, incluso, retiene un buen nivel de detalle y un color muy apetecible. Con donuts la claridad surge, el rango gana en luz y detalle. La mayor velocidad que se obtiene con estas espumas favorece una textura más marcada y detallada, sin que la zona sea excepcional. Pese a todos estos esfuerzos, la zona media sigue lastrada por la oscuridad y por ese mayor énfasis en la primera mitad, que le proporciona un cariz turbio que le afecta negativamente. Este matiz no solo se siente en las voces, sino también en toda la instrumentación. Es así como la representación obtenido es algo gruesa, menos delicada, con más cuerpo, pero sin llegar a una suavidad que convierta el sonido en opaco y poco pulido. En general, no encuentro demasiada revolución en este rango medio y, viniendo de los M0 y de algunas buenas críticas sobre este modelo, esperaba algo superior, excelente. Y mi sensación es que se queda en el notable, al no vencer a la oscuridad, no ofrecer una mejor separación, definición, nivel de detalle y equilibrio.
Agudos
Los agudos se perciben algo limados, incluso con espumas tipo donuts, las notas altas no llegan a extenderse del todo, aunque es cierto que ganan en presencia y desarrollo. Se trata, por tanto, de una afinación treble-safe: existe un nivel de brillo que se para en el momento de ser más explícito. De esta forma, los agudos se sienten redondeados y no muy extendidos. Todo ello contribuye a una pérdida en la sensación de aire, definición, matices y nivel de detalle. Los micro matices se pierden en esa semioscuridad suave y donde se esperan, no aparecen. Por tanto, los M2s Pro no son los earbuds más indicados para escuchas críticas y analíticas, más bien todo lo contrario. Son adecuados para largas y relajadas escuchas, siempre y cuando el nivel de graves no llegue a aturdir.
Escena, Separación
Con un grave grueso y grande, que posee un gran nivel de subgrave para ser unos earbuds, la escena se siente apretada. La semioscuridad del conjunto, unido a la relativa falta de claridad y aire, no permite recrear una escena muy grande. El nivel de separación no es muy elevado y junto a la sensación de compactación de los elementos, que actúa como un imán para las notas musicales, hace que poco se escape del núcleo del sonido. Tampoco se observa un fondo muy oscuro, ni la distancia suficiente entre los silencios para ello. No es que se trate de un sonido cerrado, congestionado, oclusivo o completamente íntimo, pero la capacidad expansiva es limitada, para ser unos earbuds. De esta forma, la recreación tridimensional es, simplemente, buena; la anchura es promedio, la profundidad es algo mayor y la sensación de altura es mediana. Pero en ningún momento existe una sensación de escape o de música fuera de la cabeza como sí sucede, por ejemplo, en el M0.
Comparaciones
Smabat M0
Ambos modelos de Smabat corresponden a esta segunda generación de auriculares modulares. El M0 es el hermano pequeño y más barato, posee un driver de 20Ω frente a los 40Ω del M2s Pro. Ya hablé específicamente de este modelo en una reseña anterior y debo repetir que me gustó mucho, más que modelo que estoy reseñando actualmente. El motivo es su perfil, el M0 tiene un perfil más equilibrado, gana su mayor claridad y cantidad de agudos. Eso hace que posea más detalle, más aire y escena, incluso separación. La recreación tridimensional es también más obvia y perceptible. Los medios en los M2s Pro están más alejados y se muestran más turbios, incluso con donuts. En los M0, tras retirar la rejilla amortiguadora, se gana en graves, sin llegar al nivel del M2s Pro. Pero tampoco hace falta, si el resultado es el sonido más oscuro y cálido. Queda claro que la zona baja es mejor en los M2s Pro, más contundente, madura, poderosa y en esa línea que se acerca a la sonoridad que proporcionan los IEMS. Otra cosa sería intercambiar los drivers para ver si la nueva unidad acústica del M2s Pro mejora todavía el sonido del driver de los M0 o es el conjunto lo que resulta superior. Y realizando, fácilmente, el experimento, tengo razón: la cavidad acústica del M2s Pro tiene mucho que ver en el sonido. Ésta unidad, potencia los graves del driver y tras el cambio, el sonido entre ambos es más parecido, pero se pierde esa gran claridad del M0 inicial. Aunque siguen estando, pero no al nivel cuasi cristalino del M0 original. Sin embargo los medios ganan y se abre un nuevo earbud a disfrutar. Para seguir enredando, compré el driver dorado de 150Ω, el que posee el punto amarillo en su envoltorio. Colocado en el M2s Pro, convenientemente rodado y con espumas donuts, realmente es un salto cualitativo en todos los segmentos, pero, sobre todo, en el rango medio. Respecto al M0, los medios del M2s Pro con el driver gold suenan más completos, con una gran presencia, un gran cuerpo y más riqueza. Comparando con el M0, el sonido del modelo inferior con el driver de serie es más delgado en el rango central y ese mayor énfasis de los primeros agudos que puede mejorar en algunos puntos, pero que a su vez se vuelve un punto débil por donde se pierde la musicalidad. En conjunto, el M2s Pro con el driver gold sigue sin llegar al nivel de claridad de los M0, pero sí posee un sonido más equilibrado y rico en graves y rango medio, incluso agudos con más detalle, como para sentir una clara mejora respecto al driver de serie.
Sea como fuere, experimentar con drivers y rejillas, intercambiando todos estos elementos entre sí y añadiendo el resto de accesorios que se pueden comprar en la web, resulta una experiencia realmente divertida y quizás sea el gran atractivo, junto con el sonido, claro está, de esta nueva generación de Smabat.
Conclusión
Smabat sigue innovando y labrándose una gran reputación en el mundo de los earbuds. Es pionera y claro exponente de los earbuds modulares y ha llegado a un punto dulce a la hora de cambiar drivers. No se puede decir lo mismo acerca de las rejillas amortiguadoras, pero todo se andará. Creo que habrá una tercera generación en donde dichas rejillas serán más fáciles de reemplazar y, quién sabe, es posible que puedan sustituirse, en un futuro, las unidades acústicas internas. Entonces, la modularidad sería totalmente completa. Pero volviendo a los M2s Pro, se trata de un nuevo rediseño del M2 Pro, adaptándolo a la segunda generación de modularidad. En realidad, su sonido sigue la línea de Smabat, en donde los graves quieren sonar como en unos IEMS, a costa de perder la claridad ofrecida por los M0. Esto no es generalmente malo y muchos seguidores estarán encantados con el sonido ofrecido, pero es cierto que se pierden, también, ciertas ventajas ofrecidas por los earbuds: sensación de apertura, escena y tridimensionalidad. Realmente, estoy siendo duro con los M2s Pro, porque viniendo de los M0, esperaba una versión mejorada de éste, esa nueva línea de luz y expansión. Y no ha sido así, de ahí mi decepción. Pero lo mejor de la modularidad es que los M2s Pro no van a terminar en el cajón, sino que son un campo de pruebas en el que cambiar rejillas y drivers en busca del sonido deseado. Y solo con cambiar el driver del gold ya he encontrado un punto superior. ¿A que es genial?
Fuentes Usadas Durante el Análisis
- E1DA #9038D.
- Hidizs S9 Pro.
- Tempotec Sonata E44.
- Earmen Sparrow.
- S.M.S.L Sanskrit 10th MKII + iFi ZEN CAN.
- Burson Audio Playmate.
- Zishan Z4.