Una Clara Diferencia
Ikko OH1 English Review
Valoración
Pros
- Gran calidad de la zona media, de enorme riqueza.
- Transparencia, detalle, separación y claridad.
- Ergonomía, comodidad y ajuste, peso mínimo.
- Subgrave profundo.
Contras
- Los cables que llegan a las cápsulas parecen finos y frágiles.
- Falta de mayor presencia en los graves, del bajo medio en adelante.
- Accesorios mínimos.
Enlace de compra
https://penonaudio.com/ikko-oh1.html
Enlace a la Tienda
Introducción
Los OH1 son unos IEMs fabricados por Ikko, una marca con base en China, totalmente desconocida y nueva para mí. Buscando información sobre ella se ve que se trata de una marca reciente, que tan solo tiene un solo producto, el OH1, aunque aseguran que poseen bastante experiencia. Mi interpretación de su filosofía es que intentan integrar sus productos en la era digital actual, a través de su particular concepción del diseño, intentando maximizar la calidad sonora para ofrecer la mejor experiencia musical.
Especificaciones
- Tipo de Drivers: 1 DD + 1 BA.
- 1 Dynamic Driver 10mm polymer composite titanium-plated diaphragm.
- 1 Balanced Armature Knowles 33518.
- Respuesta de frecuencia: 20-40kHz
- Sensibilidad: 106dB
- Impedancia: 18 Ω
- Longitud del cable: 1.2m
- Conector Jack: 3.5mm acodado
- Tipo de conexión de la cápsula: 2 pin 0.78mm
- Tipo de cable: 4 hebras de 8 hilos de cobre de alta pureza chapado en plata, libre de oxígeno.
- Peso: 12 gramos, 6 gramos cada cápsula
Presentación y contenido
Los OH1 vienen en una caja de dimensiones 158*88*49mm. Es completamente negra mate, con el logo de la marca inscrito en el centro, en un negro más oscuro, liso y brillante. En la parte trasera hay una pegatina blanca con el nombre del modelo y las especificaciones en chino e inglés.
En su interior se encuentra:
- Un sobre de cartoncillo negro, en cuyo interior hay el manual de usuario y la tarjeta de garantía.
- Las cápsulas embutidas en un molde de espuma dura.
- El cable, situado en el interior de un molde de espuma blanda, bajo las cápsulas. Viene recogido con una cinta de velcro, que se engancha en el propio cable. El conector Jack de 3.5mm viene protegido por una funda de plástico traslúcido.
- Una caja de cartoncillo negro con el logo en su frontal, en cuyo interior se encuentra una bolsa símil terciopelo, en donde se puede encontrar un blíster con tres pares de tips de silicona blanca traslúcida, cuyo núcleo es de color azul, tamaños SML. Existe una pequeña bolsa con dos tips más, de tamaño mediano y de color oscuro.
Aunque la presentación es de una sobria elegancia, el contenido es el mínimo exigible. La bolsa de transporte es blanda y protege poco. Tan solo vienen 4 pares de tips de un único material, silicona.
Construcción y diseño
Según se expone en las características, los “OH1 están fabricados con una avanzada aleación ligera para asegurar la dureza de la cavidad y un mejor control del peso del auricular. En combinación con el diseño del controlador acústico dual de titanio, se reduce la distorsión de la resonancia armónica interna y el sonido es más delicado y natural.”
La forma frontal de la cápsula me recuerda al continente africano, pero algo más estrecho en su parte inferior. La superficie de dicho frontal presenta abolladuras de dudoso gusto. La parte interior, sin embargo, es completamente lisa y ergonómicamente redondeada. Las cápsulas no son gruesas. Las boquillas son del mismo material y tienen un filtro metálico. Su longitud parece más larga de lo que en realidad es. El diámetro es de 6mm.
Para la conexión hay montada una plaquita con de plástico transparente que protege los dos orificios, ambos chapados en oro.
El cable posee 4 hebras finas, recubiertas de plástico rugoso. Es bastante flexible y el efecto memoria es bajo. El conector es en L, de material mixto, plástico en el codo, metálico junto a la clavija, del mismo color que las cápsulas.
El divisor es un cilindro metálico, también del mismo color que las cápsulas. Los conectores siguen la misma línea, metálicos y del mismo color, con un aro azul o rojo, para distinguir el lado. Los dos pines dorados también están terminados en otra plaquita de plástico, muy similar a las que protegen las conexiones de las cápsulas. El cable cercano a los conectores está protegido por una funda de plástico semi rígido, con forma para facilitar su uso sobre oreja.
El cable es simplemente bueno, no es microfónico ni muy grueso. Es fácilmente manejable. Pero las hebras que parten del divisor hacia las cápsulas, dos por cada lado, dan una apariencia frágil, pues se notan finas y delicadas. Los ganchos sobre oreja son fijos, no se pueden moldear. No hay aro para ajustar el cable bajo la barbilla.
En mi opinión el cable, en su conjunto y acabado, es de inferior calidad que otros que se pueden encontrar en productos de precio similar.
Las cápsulas, pese al particular acabado del frontal, poseen un diseño bastante estudiado para ofrecer el mayor grado de ajuste, aislamiento y comodidad. Son ligerísimas, tan solo pesan 6 gramos cada una, pese a que son metálicas. El material usado, les confiere una fuerte sensación de durabilidad, así como sus acabados y conexiones.
Ajuste y ergonomía
El ajuste es muy bueno, pese a que el tamaño de las boquillas no permite una inserción profunda, sino más bien superficial. Aunque hubiese mejorado si fueran algo más finas y largas. En este caso, la búsqueda de tips adecuadas para lograr el mejor encaje, es clave. Una vez conseguida la adaptación óptima, el movimiento es mínimo y no requieren reajuste alguno, debido a su forma ergonómica. Como no hay movimiento el sonido no se modifica, esto los convierte en unos IEMs muy adecuados para usar en el día a día, además de por su ligereza.
Sonido
Perfil
El sonido es balanceado, con cierto énfasis en el subgrave, pero con mayor presencia de la zona media y agudos bajos.
Graves
El subgrave es bastante lineal y compacto, goza de buena presencia, si se compara con el resto de la zona. Esta particularidad le confiere a los bajos una generosa sensación de profundidad. Sin embargo, el resto de los graves adolecen de pegada y se muestran muy neutrales, alejados de satisfacer a bass-heads.
Gracias al subgrave, los bajos no son anémicos en absoluto y su textura denota calidad y naturalidad. Así mismo, la zona posee un gran control y articulación, siendo la velocidad y la recuperación bastante buenas.
Las notas de los bajos son prietas y finas, presentan muy buena definición y detalle, nunca se entrometen en los medios.
Desde mi punto de vista, amante de los bajos declarado, en conjunto, el cuerpo ofrecido es algo limitado, así como su impacto global, comparado sobre todo con los medios. Pero para aquellos que prefieren perfiles balanceados, esta zona podría catalogarse como muy buena, ya que, excepto por presencia y pegada, el resto son virtudes.
En realidad tengo algo me empuja a seguir hablando de la zona baja de los OH1, es una como una relación de amor-odio. He intentado describir esta zona anteriormente de una manera objetiva, partiendo de mi propia subjetividad. Algo que realmente está condenado al fracaso en sí mismo, tanto como opinar sobre el sonido. Pero la idea está en tratar de aislar la zona baja del resto del espectro sonoro. Y esto resulta fácil y es ahí donde debo ponderar de manera adecuada los graves de los OH1, ahí es donde nace la relación de amor: amanece el subgrave profundo, el golpe seco y contenido del medio bajo, el desvanecimiento preciso del bajo alto hacia los medios…Pero el odio aparece cuando los medios le pasan la mano por delante.
Medios
Claramente esta zona es la más destacada de todo el sonido. Los medios son completamente luminosos, que no brillantes. Gozan de gran claridad y se sitúan por encima de los bajos en presencia. La limpieza con la que se ejecutan es notable y la resolución es grande. La precisión es igualmente destacable, así como el nivel de detalle. Pero mi sensación es que muestran más naturales que descaradamente analíticos, porque el micro detalle se revela moderadamente. Aun así, los medios no tienen ese punto de dulzura que ofrecen otros IEMs, sino que tienen una pizca de frialdad. Las notas son finas pero no punzantes ni cortantes, pero se nota la procedencia de un BA muy bien afinado. La tecnología y el diseño parecen jugar un papel fundamental en este sentido, consiguiendo sacar lo mejor de él. Pero no deja de sonar a BA, un buen BA, pero BA al fin y al cabo. Y esto se traduce en lo dicho, un sonido milimétrico que presenta carencias de pasión y musicalidad. ¿Malo? Por supuesto que no, es otro tipo de placer o como agujas de acupuntura, que se clavan para curar.
Mención extra merece el apartado de los medios altos y de las sibilancias: extra, sobre todo, por control. Las sibilancias han pasado, con nota, la prueba del algodón. Y nunca mejor dicho, algo más se ha debido usar para mantener a raya una zona prominente como esta media.
Agudos
Y culpa de ello tienen los agudos o el BA, más centrado que extenso en altos, pero no le culpo, más bien lo agradezco. Y el descenso en presencia de esta zona se aprecia por encima de 5kHz, como si de una escalera de aluminio se tratara, de peldaños muy estrechos e infinitos, precisos y delicados, que no suaves pero tampoco afilados ni metálicos.
Escena, Separación
Empecemos por la separación: ¿ultra, mega, hyper…? No. Vayamos al otro tópico: el sonido es cristalino, la separación es obvia debido a la fineza de las notas, la transparencia se aprecia a simple vista. Pero el aire no expande la escena como podría esperarse, le da profundidad pero no tanta anchura. Tampoco goza de un escenario tridimensional muy evidente, pese a la elevada dosis de transparencia. El posicionamiento es bueno y detallado, pero echo en falta algo más de dinámica o profundidad que ensanche finalmente la escena.
Comparaciones
Fiio FH1
Tanto los Fiio FH1 como los Ikko OH1 comparten el mismo driver BA de Knowles 33518, pero la diferencia de perfil entre ambos es abismal. Los FH1 poseen un perfil bajista y oscuro, con unos bajos muy evidentes y gruesos, Los medios se hayan empotrados en relación a su zona baja, además de poseer bastante poco brillo, definición, detalle y aire. La diferencia entre los medios de ambos son la noche (FH1) y el día (OH1), es tan grande, que parece mentira que compartan el mismo BA.
BQEYZ KB100 (Bass mod)
Los KB100 son unos triple driver (2 DD + 1 BA) de 50$, cuyo perfil podría recordar a los OH1. Tras aplicar el Bass Mod a los KB100, la presencia de la zona baja se dispara frente a la de los OH1, ofreciendo mayor presencia y cuerpo, generando algo más de dinámica y diversión. Pero de nuevo, el subgrave de los OH1 está ahí para ofrecer ese punto diferencial que los KB100 no pueden contrarrestar, a nivel de profundidad y de ejecución de la zona. Independientemente del nivel de presencia de ambos, la zona baja de los OH1 se demuestra más rica en matices y textura, definición y control.
Sin embargo, la gran diferencia sigue estando en la zona media. Las voces se presentan en un plano más cercano y estelar, en los OH1. En los KB100, las voces suenan más cálidas, pero no gozan de la resolución y nivel de detalle que ofrecen los OH1, del aire, de la definición, de la luminosidad…La gran diferencia de precio se advierte aquí con claridad, el salto cualitativo a nivel sonoro se fundamenta en el subgrave y la calidad en la ejecución de la zona baja, en los medios en general y en los agudos también, ya que éstos poseen mejor definición, un presencia más activa y precisa, sobre todo en los agudos bajos, donde se extienden claramente más.
Pero la diferencia no solo se encuentra en el sonido, sino también en la comodidad y ergonomía de los OH1, ofreciendo un encaje más óptimo y agradable.
Como punto claramente a favor, los KB100 son más fáciles de mover que los OH1.
Dunu DN-1000
Los clásicos DN-1000, unos triple driver que no necesitan ninguna presentación, usan drivers BA también de Knowles.
Lo primero que se advierte es la diferencia de perfil, más en V en los DN-1000, más equilibrado en los OH1. El hundimiento en la zona central de los medios hasta los agudos es acusado en los Dunu, ofreciendo un sonido oscuro comparativamente hablando, falto de resolución, matices y detalles. Existe una sensación de pérdida musical en esa zona, algo que los DN-1000 no ofrecen, se demuestra con todo lujo de detalles en los OH1. De ello se deriva una sensación de apertura, mayor escena y separación que en los Dunu no se aprecia.
Pero si algo tengo que destacar de los DN-1000 es su zona baja, subgrave incluido, ya que ofrece un poder global que los OH1 no puede competir, pese a su gran calidad.
Anew U1
Los Anew U1 son unos claros competidores de los OH1 en su rango de precios. Pero realmente la decisión de comprar uno u otro no se basa en su calidad, sino en sus cualidades: Si uno busca un sonido en V con unos bajos poderosos, medios cálidos y detallados, aunque algo alejados, con unos agudos con cierta buena presencia, pero bajo control, elegiría los U1. Si por el contrario uno busca un sonido más balanceado, con unos medios con mayor resolución, presencia y riqueza, además de mayor extensión en agudos, compraría los OH1.
A nivel de escena, pese a la gran separación que ofrecen los OH1, la encuentro más ancha en los U1, tengo una sensación de mayor expansión con ellos, quizá sea debida a la mayor extensión que ofrece la zona baja de los U1.
En ergonomía y ajuste los OH1 son mejores, encajándose de una manera más firme y segura que los U1.
En cuanto al cable, los U1 vienen con un cable que me encanta, a la altura de la belleza de las cápsulas. Mientras, los OH1 traen un cable más convencional, donde lo más destacable son las conexiones, aparte de una gran flexibilidad del mismo.
En definitiva, ambos IEMs podrían ser fácilmente complementarios, teniendo los dos sería fácil usar uno u otro dependiendo del género musical a reproducir, para poder maximizar las cualidades de cada uno.
Conclusión
He necesitado más tiempo de rodaje cerebral con Ikko OH1 que horas de quemado. Después de disfrutar con otros perfiles más viscerales, los OH1 requieren una escucha que exige pausa y análisis detallado. Concentración para disfrutar de los graves, para asimilar que su calidad no está en la cantidad ni en la exuberancia, sino en su profundidad y en otros intangibles que apreciamos los audiófilos, o que empezamos a apreciar, gracias a IEMs como éstos. Sin embargo los medios no requieren nada de aquello, porque sus virtudes se perciben instantáneamente. Al igual que ese carácter claramente analítico con gran dosis de transparencia, detalle y refinamiento.
Los Ikko Oh1 son una clara diferencia, una valiosa alternativa para desentumecer los oídos y entrenarlos para un ejercicio de precisión y micro belleza.
Fuentes usadas durante el análisis
- Burson Playmate
- Audio S1
- Sabaj Da3